Capítulo 27: Cuando el río suena, agua lleva.

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Después de la revelación que ha tenido, Caballo de Copas ve las cosas de una manera completamente distinta. "¡Ahora todo tiene sentido! ¡Tengo que contárselo a Sota de Copas cuanto antes! Puede que hasta estemos en peligro y todo. CLARA-MENTE Caballo de Bastos es un espía del Reino de Bastos y CLARA-MENTE todas esas veces que he perdido los recuerdos ha sido porque ALGO ha pasado. No sé qué es ese ALGO, pero CLARA-MENTE tiene que ver con haberme sacado información del Reino de Copas... ¡Estoy helade! ¡Y yo que me había p*topillado de él! ¡Qué fuerte! Es que no te puedes fiar de nadie... Aunque visto de otro modo, quién me quita a mí vivir mi propia historia romántica yaoi con un espía de un país extranjero... ¡Cuánta adrenalina! En cuanto pille a Sota de Copas por banda se va a enterar del salseo..."

Caballo de Bastos: ¡¡Caballo de Copas!!

Caballo de Copas se asusta. Había olvidado que Caballo de Bastos estaba en la misma habitación que él. "Menos mal que no estaba pensando en voz alta".

Caballo de Copas: Eeeem, hola.

"Es mejor actuar normal, no queremos que descubra que lo he descubierto".

Caballo de Bastos: Sobre lo que hablamos anoche... Lo que dijiste antes de dormirte...

"No me lo puede creer, ahora me quiere sacar más información. Paso. En fin, voy a hacer como si no me acuerdo de nada. Al fin y al cabo, nunca me acuerdo de nada..."

Caballo de Copas: Eeem... No sé qué me estás diciendo. No me acuerdo de nada, sorry, cariño, cuando estoy en la fase previa al sueño digo cosas que en realidad no pienso y luego ni me acuerdo. Ya sabes, como una borrachera. Bueno, tú lo sabrás bien, que eres de beber mucho. Ale, majo, me voy a dar una vuelta. Que corra el aire.

Y se dirige hacia la puerta de la habitación.

Caballo de Bastos se queda pasmado. "Vaya, no se acuerda de nada...", se lamenta, porque quería que terminase de decirle lo que le estaba diciendo, que parecía que podía ser como una especie de punto de inflexión en su relación. "Aunque, viendo el lado bueno, si no se acuerda de lo de mi miedo a la oscuridad, mejor..."

Caballo de Copas sale de la habitación con el corazón latiéndole a mil. "Ufff, no estoy acostumbrado a vivir estas emociones. Es fuerte. Tengo que encontrar enseguida a Sota de Copas para contarle todo, ella sabrá qué hacer. Quizás no vendría mal darle un poco de suero de la verdad a Caballo de Bastos. O incluso atarlo".

Como quien no quiere la cosa, por los pasillos se encuentra a Sota de Copas, que está radiante, animada y parece que ha descansado muy bien esta noche.

Sota de Copas: ¡Anda, Caballo de Copas! ¡Buenos días! No sabes lo tranquila que he estado esta noche, no te he echado nada de menos.

Caballo de Copas: A ya. Bueno, escucha, tengo algo importante que contarte.

Sota de Copas: Oye, qué desagradable, ni los buenos días ni nada. Y pretenderá que lo escuche... En fin, cuenta, cuenta.

"A ver qué me tiene que contar hoy, supongo que no será nada importante, como de costumbre. No le leeré la mente para no hacerme spoiler", piensa.

Caballo de Copas se acerca a Sota de Copas para cuchichear, no quiere que nadie se entera de lo que tiene que contar. Es un tema muy serio que requiere la máxima discreción.

Caballo de Copas: Creo que Caballo de Bastos es un espía del Reino de Bastos.

Sota de Copas parpadea dos veces para asimilar lo que Caballo de Copas le acaba de decir, no se esperaba para nada esa salida de Caballo de Copas.

Sota de Copas: ¿Pero no lo sabías?

Caballo de Copas: ¿Cómo?

Sota de Copas: Claro, lo dijo hace tiempo, no recuerdo cuánto, pero dijo que él y Sota de Bastos lo son. O, al menos, llegaron al Reino de Oros como espías. Lo que pasa es que se olvidaron de su misión y no volvieron a su país a dar la información.

NAIPES (II): UN VIAJE LARGO Y DURODonde viven las historias. Descúbrelo ahora