-Izumi-San ¿Puedes quedarte aquí vigilando mientras vamos por leña?-Preguntó Sora con amabilidad a lo que Izumi asintió con pocos ánimos, estaban en una misión de escolta y en pleno combate había cometido un error que casi pone en peligro a la persona que estaban protegiendo, por suerte Sora intervino a tiempo, pero no podía evitar sentirse completamente inútil.

Sora y Hana entraron al bosque para empezar a recolectar leña, la pequeña loba de Hana se adelantó jugando mientras ellas iban a paso calmado.

-¿Entonces tú hermano menor entrará en la academia la semana que viene?

-Eh sí, mamá lo ha estado entrenando un poco más fuerte, por eso la otra vez pudimos terminar con solo 700 abdominales.

-Si tu madre se encarga de él seguramente será el más fuerte de la generación.-Rió levemente a lo que Hana sonrió de medio lado, pasaron un par de minutos en silencio hasta que la Inuzuka tomó valor y por fin sacó un tema "delicado".

-Oye Sora.

-¿Dime?

-¿No te parece que últimamente tratas a Izumi un poco diferente?-Preguntó sintiéndose algo aliviada de poder sacar el tema, peleaban seguido pero aún eran buenas amigas así que se sentía en el deber de tener esa conversación.

-¿Diferente cómo?-Preguntó mirándola a los ojos.

"En serio no se ha dado cuenta" pensó con algo de frustración.

-La salvas mucho del peligro, en la mañana te metiste cuando ella aún podía remediar la situación.-Cuidó decirlo en un tono que no sonara a reclamo, lo último que quería en ese momento era pelear.

-¿Eso crees?-Sora en realidad era bastante flexible ante las críticas que tenían que ver con el desempeño de combate, aunque para ser honesta, nueve de cada diez veces que Hana tenía una "observación"  solo buscaba pelea, pero no parecía el caso.

-Ella podría retrasarse si no la dejas estar en situaciones de peligro.

-No lo había pensado, creo que solo actúe por impulso.-Reconoció avergonzada.

-Bueno, eso es aparte, pero tú conducta se extiende a otras cosas.

-¿Cómo que?

-Bueno…-Dudó por unos segundos para hablar. Había varias cosas, compartir su comida y agua con ella cuando Tsume las dejaba en ejercicios de supervivencia en los que claramente no podían darse el lujo de comer menos, siempre dejarle el mejor lado del campamento, tomar sus guardias para que la Uchiha no se desvelará, llevar como 5 tarros de ungüento especial de los Hyuga para cada raspón que Izumi se hacía… y bueno otros detalles como mirarla demasiado cuando la Uchiha no lo notaba y sonrojarse al tenerla cerca.

-¿Que sucede?-Hana negó con la cabeza intentando encontrar otra manera de abordar el tema.

-Vayamos al grano ¿A ti te gusta un chico?

-No.-Respondió con simpleza.

-¿Y te gusta Izumi?-Sora se detuvo con brusquedad y por inercia los troncos se le cayeron de los brazos al estar inclinada.

-¿Cómo puedes suponer eso?-Preguntó sonrojada y claramente nerviosa, comenzó a recoger los troncos con prisa, Hana suspiró, no era una experta en el tema pero hasta un idiota lo vería.

-Es solo que la miras mucho y tienes demasiadas consideraciones con ella.

-Quizás es porque tú y yo peleamos mucho, cuidemos no hacerlo de ahora en adelante.-El sonrojo no se iba y la Hyuga no entendía del todo porque.

-Escucha somos amigas y ahora tenemos 12 años, es normal.

-No, no lo es, Izumi-San y yo somos solo amigas.-Reclamó avergonzada.

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