食 - | 25 |

3.1K 353 246
                                    

Sentencia

Desde aquel día pudiste darte cuenta que Michikatsu había cambiado un poco, era normal saberse que por su personalidad no era alguien que mostrase mucha preocupación en algo, pero había comenzado a estar más cerca de ti la mayor parte del tiempo, ...

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

Desde aquel día pudiste darte cuenta que Michikatsu había cambiado un poco, era normal saberse que por su personalidad no era alguien que mostrase mucha preocupación en algo, pero había comenzado a estar más cerca de ti la mayor parte del tiempo, aunque eso fue algo que en verdad te gustó mucho. Si bien su actitud neutral no cambiaba demasiado se podía notar por sus acciones el cuidado que tenía contigo y con tu embarazo.

Por suerte el primer trimestre de tu embarazo había terminado y ahora cumplías cuatro meses de llevar a tu primer bebé dentro de ti, no hubo ningún problema en todo este tiempo por suerte, pero la sensibilidad en tus emociones pudo verse aparecer poco a poco, era fácil de poder llevar con calma si la compañía de los gemelos estaban contigo, o al menos uno de los dos.

Aunque omitiendo todo eso, todo marchaba muy bien con respecto a tu embarazo al seguir con las recomendaciones de la doctora desde aquel día ,tu vientre se miraba crecer cada vez más y tu corazón se llenaba de un sentimiento maternal único, eran tan agradable que cada día ansiabas más poder conocer bien a tu bebé y tenerlo entre tus brazos, independientemente de si fuera un lindo niño o una linda niña.

Pero si bien todo marchaba normal con tu embarazo y con los gemelos, eso no significaba que duraría para siempre.

—¿Hm? ¿Marca de cazador? —ladeaste la cabeza por las palabras que escuchaste provenir de Yoriichi. Tus manos detuvieron repentinamente su movimiento al estar vendando una herida en el brazo de Michikatsu para después verlos a ambos confundida—. ¿Eso que significa?

Esta vez por suerte ambos se encontraban contigo luego de haber llegado de su misión hace unas horas, esta ocasión había sido de las pocas veces que te dejaban sola en casa, pero por suerte no habían tardado demasiados días en regresar.

Sin embargo, cuando los recibiste cálidamente te diste cuenta que algo raro había en el azabache, te encontraste con la grata sorpresa de que en su rostro habían unas marcas en la parte superior izquierda de su frente y en su mandíbula derecha que bajaba por su cuello.

Se te hizo un tanto extraño y pediste la explicación de ello, pero en ambos no se miraba que fuera algo bueno y fácil de poder explicar, eso te dejó desconcertada, pero decidiste que lo mejor sería que te contaran dentro de casa.

Cuando entraron te habías acercado al azabache para curar algunas de las heridas que había sufrido en aquella misión que tuvo junto con Yoriichi mientras se sentaban sobre el tatami de la sala, y en un momento de silencio que tuvieron el menor de los dos gemelos decidió hablar de lo que había sucedido.

Nunca imaginaste que era algo que les costara la vida.

—Una marca de cazador aparece cuando llegas a tu límite en una batalla. —explicó detenidamente y tu mirada se detuvo en él—, pero lamentablemente resulta ser una sentencia.

AMORES PUROS || Gemelos Tsugikuni Where stories live. Discover now