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Casa de glicinas

La luz que traspasaba las cortinas blancas de aquel lugar donde estabas comenzó a ser molesto para tus ojos y comenzaste a abrirlos hasta acostumbrarte a tu alrededor teniendo por primera vista un techo de madera muy diferente al de tu hogar

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La luz que traspasaba las cortinas blancas de aquel lugar donde estabas comenzó a ser molesto para tus ojos y comenzaste a abrirlos hasta acostumbrarte a tu alrededor teniendo por primera vista un techo de madera muy diferente al de tu hogar.

Frunciste el ceño al no reconocerlo y tu mirada viajó por los alrededores, viendo que te encontrabas en una extraña habitación. La habitación era muy espaciosa y observaste que había varios futones con sábanas limpias además de la tuya.

No había nadie y eso se te hizo extraño, te levantaste del futón para sentarte cómodamente y mirar con más detenimiento el lugar.

Sin embargo, un pequeño dolor en tu tobillo se hizo presente. Moviste a un lado la sábana que te cubría y miraste que había una venda que envolvía la herida que te había hecho aquel demonio.

Aunque en ese momento tu herida no fue lo principal que te preocupó si no que viste que no tenías la ropa que recordabas haberte puesto, ahora traías solo una yukata blanca.

Tu mente se nubló de muchas preguntas que llegaron a preocuparte mucho, la cuál principalmente en ese momento era ¿Quién te había cambiado de ropa?, Además de preguntate ¿Dónde rayos estabas? ¿Quién te ayudó con tu herida?

También recordaste con miedo lo que había ocurrido la noche anterior y rápidamente miraste a una de las ventanas más cerca de ti para ver que fácilmente podría ser medio día. Esperabas ya no pasar peligro si era de día.

Entre tantos pensamientos éstos mismos fueron interrumpidos por el sonido de que el shoji de la habitación se había abierto. Miraste con curiosidad de quien se trataba y viste que era una mujer de avanzada edad que traía consigo nuevas sábanas limpias.

— ¡Oh!, Me alegra ver que despertaras pequeña — dijo la mayor.

— ¿Quién es usted?... — preguntaste con desconfianza ya que no la conocías.

— Tranquila querida, no te haré daño — viste como se acercó a un armario de la habitación y dejó dentro lo que traía en sus manos — dime, ¿Te duele mucho tu herida? — volteó a verte y señaló tu pie.

Dudaste en responder pero luego te tranquilizaste.
— No... Bueno, solo un poco —

— De igual manera tu herida no fue tan profunda, estarás bien en pocos días — te dijo amable y se acercó hasta llegar a ti.

— ¿Puedo saber que es este lugar? — preguntaste mirándo tu alrededor.

— Estás en una casa de glicinias, querida —

— ¿Casa de glicinias? —

— Así es. Las casas de glicinias son especialmente para atender las heridas de los cazadores de demonios, pero por lo que puedo determinar es que tú no eres uno ¿O sí? — te preguntó.

— ¿Yo? N-no... Ni siquiera sé lo que son — negaste. Una palabra relacionada con "demonios" pensaste que no podría ser algo totalmente bueno.

— Puedo asegurar que a los demonios los conoces pero además de eso debes saber que hay personas que se encargan de eliminarnos para que las personas no mueran a causa de ellos y son llamados "cazadores de demonios" — la miraste con asombro — de hecho, ayer te encontraste con un demonio ¿No es así?, Por suerte dos cazadores llegaron para salvarte la vida —

— ¿Dos cazadores? — sus palabras te sorprendieron.

— Sí querida y realmente eran muy apuestos — habló encantada la mayor — pero hace algunas horas se marcharon, no se realmente si regresarán — agregó.

Te quedaste callada al acomodar toda la información que la mujer te había dado. Tanto los demonios y la organización de cazadores no sabías que existían y eso te dejaba con muchas preguntas.

— ¡Oh es cierto! — exclamó la mujer — toma, me di el tiempo de lavar tu ropa ya que por lo que te pasó ayer la tierra y la sangre se impregnó en ella — te extendió tu ropa ya limpia y doblada luego de sacarla de un pequeño cajón al lado de donde estaba el futón.

— ¿Usted fue la que me cambió de ropa? — preguntaste recibiendo lo de mayor.

— Así es querida y no debes preocuparte, también fuí yo la que te ayudó con tu herida — sonrió logrando alejando todas tus preocupaciones.

— Muchas gracias... — le sonreíste.

— Es todo un placer para mi ayudar a los demás — dijo alegremente — pero responde algo querida, ¿Tienes algún lugar a dónde ir? —

Su pregunta te dejó en silencio por un breve momento, era cierto ¿Ahora en dónde vivirás?

No pensabas en lo absoluto en que regresarías con Haru, habías vivido el repentino cambio de su personalidad y sentiste que ya no sería el mismo, además tus padres ya no estaban para ayudarte y apoyarte en ellos por culpa de tu ex esposo.

— Yo... No lo sé, no tengo un hogar a cual volver — sentiste como tus ojos se cristalizaban.

— Oh... — expresó con tristeza la mayor — bueno... Lo mejor será que no pensemos en eso ahora querida — apoyó su mano en tu hombro y sonrió cálidamente — será mejor esperar a que te mejores, podrás quedarte aquí —

Asentiste en silencio para volver a hundirte en tus pensamientos, tendrías que salir adelante tu sola ya que no tenías a quien recurrir, estabas sola en este mundo ya.

— Por ahora lo mejor será que sigas descansando — recomendó viendo como tu expresión había cambiado — te prepararé un rico té para que te sientas mejor —

La miraste con una pequeña sonrisa y asentiste, la mayor se despidió amablemente y salió de la habitación para dejarte sola.

Tarareaba una bonita melodía hasta llegar a la cocina de la casa de glicinias, encendió el fuego y puso agua a calentar para poder preparar tu té.

Mientras lo hacía escuchó como unos pasos se acercaban y entrababan a la casa, miró un poco confundida para encontrarse con dos personas.

— ¡Oh! Pensé que no regresarían muchachos — habló al reconocer quiénes eran — ¿Necesitan algo? —

Los dos jóvenes cazadores la miraron.

— ¿Cómo se encuentra la joven de ayer? — habló uno de ellos.

— Ella hace unos minutos despertó — sonrió — si la buscan a ella pueden pasar a verla —

— Ella hace unos minutos despertó — sonrió — si la buscan a ella pueden pasar a verla —

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Espero les haya gustado <3

Recuerden que tengo más historias de kny que podrían ser de su agrado, las pueden encontrar en mi perfil <3

AMORES PUROS || Gemelos Tsugikuni Donde viven las historias. Descúbrelo ahora