De pequeños una amistad abundaba y de grandes otro sentimiento se formaba.
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Universo Kny
Yoriichi Tsugikuni x Lectora x Michikatsu Tsugikuni
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Al siguiente día por la mañana salieron de casa y fueron directo a dónde tus padres vivían, querías hacerles un funeral digno para ellos y que lograran descansar en paz.
Todo el pueblo asistió y todos dieron sus condolencias, esa era una razón más para creer que nadie de ellos había podido asesinar a tus padres, pero no querías inculpar a alguien tan pronto por que tu esposo aún no recibía respuesta alguna de la investigación que te había prometido.
Ver a tus padres siendo enterrados bajo tierra hizo romper tu corazón en mil pedazos, te sentías sola en este mundo y la tristeza indescriptible en tu interior nunca se desvaneció, no querías tenerlos lejos de ti.
Esa noche luego del sepulcro de tus padres te fue difícil conciliar el sueño, no tenías ganas ni siquiera para dormir, tu tristeza te invadió y estuviste llorando todo el día.
Fue la quinta vez que te removias sobre tu futón dejando salir y largo suspiro, miraste a tu esposo dormir plácidamente y pensaste que lo mejor en ese momento sería tomar aire fresco, tal vez eso podría darte un poco de sueño.
Caminaste por los pasillos exteriores de tu hogar sintiendo como el frío de la noche erizaba cada centímetro de tu piel, no había nadie despierto y no había ruido alguno a excepción el de los grillos y ranas a la lejanía. La luna brillaba tanto que se notaba fácilmente en los pequeños charcos de agua que había en tu jardín.
Luego de un buen rato de estar merodeando por los pasillos te sentaste en un lugar cómodo que te daba el privilegio de ver la hermosa vista de la noche.
Sentías tus ojos doler por tanta lágrima derramada ese mismo día, tu mente se llenó de nuevo de pensamientos hasta que uno en especifico llegó.
— ...Hay que prometerlo, seamos los mejores amigos siempre —
Sonreiste con tristeza e inconscientemente tu mano se dirigió a la altura de tu pecho, justo en la parte de tu corazón, lo sentiste latir con fuerza al recordar dicho pensamiento por las personas con quién habías compartido esa promesa.
Tu corazón nunca los olvidaba y por eso latía rápidamente, era una rara sensación que no sabías explicar.
Te preguntabas que hubiera pasado si nunca hubieran roto su promesa. ¿Los gemelos y tú seguirían siendo mejores amigos como un día lo prometieron? ¿O cada uno habría tomado su camino de igual manera?
Pensaste que tu corazón se había olvidado de ellos pero la verdad es que solo tu mente quizo pensar eso, por que un corazón nunca olvida.
Tu vida antes de la muerte de tus padres no era mala pero apenas todo tu matrimonio iba empezando, solo llevabas semanas a comparación de años. Te frustaba el hecho de pensar que estarías con alguien el resto de tu vida con quien ni siquiera querías, pero sentías que separarte tan pronto sería todo un lío, contando que estabas sola en este mundo pues tu único apoyo eran tus amados padres.
