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"What Drems May Come": Hablemos del cielo de los perritos. 3/5⭐

 Vincent Waard es un artista ambicioso y con un talento notable, lo cual, sin embargo, pocas veces se tradujo en buenas películas. Especialmente, nunca ha logrado hacer películas comercialmente exitosas. "The Navigator" fue idolatrada por la crítica, pero recaudó menos de 1,5M de dólares. "Alien 3" fue un "infierno de producción" y Waard sabiamente abandonó el proyecto, que terminó siendo dirigido por David Fincher. Varias de sus ideas, sin embargo, terminaron en el producto final. En "What Dreams May Come" contó con un presupuesto de 80M de dólares y la actuación de varias estrellas de Hollywood de moda. Recaudó sólo un poco más de 71M. Waard no ha vuelto a dirigir grandes producciones desde entonces. 

 Para crear su "Más Allá", Waard usó una combinación de escenografía, maquetas, efectos prácticos, animatrónicos, CGI y animación 2D. Al no casarse con ninguna técnica en particular, la película ha envejecido mucho mejor que otras de fecha similar. Se siente como un film atemporal, no como un producto de su época. 

 La historia es básicamente el mito de Orfeo y Eurídice, pero con retoques "hollywoodenses" y una cosmología más budista que no occidental. El resultado es una mezcla extraña: Pareciera que el director está intentando dirigir su obra maestra, pero el guion intenta ser más comercial y accesible al público masivo. Los elementos humorísticos, por ejemplo, se sienten por completo fuera de lugar. Se nota que están ahí para no asustar al público masivo con una película "demasiado seria". Esto claramente fue un error: este film debió ser TOTALMENTE serio. Sobre todo, no se debió apartar del mito de Orfeo y Eurídice como lo hace al final. Se nota que el guion fue escrito con un final en mente, pero algún ejecutivo de Hollywood dijo: "Si la película termina así, no la va a ver nadie". Así que le cambiaron el final y le metieron a los garrotazos otro final que desentona por completo con el resto el film. El resultado es una película... okey... pero que se nota que tenía el potencial de ser mucho más que una "película okey" y no lo fue. 

 P.d.: EL ELEFANTE EN EL CUARTO: 

 Sí: Sé cómo murió Robin Williams. 

 Realmente no vale la pena decir nada al respecto: Las decisiones creativas fueron tomadas por el director y el guionista. El actor hizo bien su rol y nada más. La ironía involuntaria de este film no es más que una lamentable coincidencia.