"After life", 1998.

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No voy a calificar esta película con el sistema habitual de estrellitas. Hay gente que la considera su película favorita; pero, si no sos su público, te puede parecer una recopilación de "las mejores anécdotas del abuelo Simpson".

 La historia transcurre en un "más allá" que, en rigor, queda en este mundo. Hay incluso una escena donde un personaje sale a caminar por las calles. La película tiene una lógica bastante extraña. Incluso se puede discutir su condición de ficción, al menos su primer acto, que son mayormente filmaciones de entrevistas reales a gente real. 

 La premisa del film es la siguiente: cuando morimos, tenemos una semana para elegir un único recuerdo, que es lo único que nos llevaremos a "otro lugar", en donde podremos conservar ese recuerdo para siempre. Todo lo demás será olvidado. La película sigue las historias de un grupo de personas que están haciendo la transición al "otro lugar", a la vez que las de las de las personas que trabajan como guías y entrevistadores en ese lugar. Para esas personas, ese "después de la vida" es también parte de su vida, lo que puede llegar a ser un problema. 

"After life" es una película de ritmo intencionalmente lento, que usa en general tomas muy largas. Ciertamente no es una película para ver con amigos un sábado a la noche. Pero, si uno entra en su mundo, seguramente le va a encantar. 



 Cuando niño, en las noches de verano, solía sacar el colchón afuera y dormir en el patio. Podía quedarme un buen rato despierto viendo las estrellas, buscando formas en las constelaciones, fascinado al ver pasar un "satélite" (muy probablemente un pedazo de chatarra espacial), o simplemente inventándome mis propias óperas espaciales. Mi madre venía a verme y a asegurarse de que yo me pusiera repelente para mosquitos antes de irse a dormir. Yo me llevaría ese recuerdo.

2001 películas de cineWhere stories live. Discover now