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Querida Desconocida:
Te conocí un invierno,
tierna, alegre, brillante.
Me enamoré una primavera,
leal, iridiscente, floreciente.
Peleamos un verano,
fuego, pasión, ardiente.
Te desconocí un otoño,
tierno, triste, valiente.
Las estaciones acompañaron,
lo que muchos llaman historia,
pero sé que en el fondo,
aún recuerdas los momentos,
las caricias,
así como yo recuerdo tu sonrisa.
Y aún te veo en aquel bar,
leyendo, sola, nostálgica,
y me dan ganas de sentarme a tu lado,
volviendo a juntar nuestras manos,
como siempre antes hacíamos.
Que te apoyes en mí,
y yo me apoye en tí,
que nuestros labios se junten,
y nuestras miradas se cruzen,
por qué aún no te olvido,
no quiero ser desconocidas.
Y no te pido que vuelvas,
pues sé que eso es imposible,
y sé que esto pasará,
que podré superarte,
pero desearía que hubiese sido diferente,
para poder mantenerte en mis brazos,
poder mirarte de frente.
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Entre versos y otros tesoros: antología
PoetryApartado especial para los poemas ganadores de los desafíos organizados por el perfil de poesía en español.
