El mar tiene dos caras como una moneda,
no lo conozco, nunca lo vi,
pero en mis sueños
conecto con él.
Lanzo una botella que antes
emergió desde lo profundo,
se siente el sonido a la distancia,
ese cristal con una verdad en su interior:
No huyas,
la pasarás malas,
vas a crear un mundo y
luego se hará cenizas entre tus dedos,
tus manos se harán tus enemigas,
te querrás despertar
de una pesadilla
que no lo es.
Dormirás abrazado a tu cuaderno
el único amigo que estará,
cuando te calles
queriendo gritar lo que piensas,
él estará.
Jamás te alejes de la fantasía,
que tendrás veinticuatro
y ese mundo
permanecerá como una flor,
cada día iluminando
tu imaginación,
abriendo puertas a tu yo
interior.
La soledad va a inundar
cada rincón de tu cuarto,
con ella escribirás
tu primer poema
llorando,
y cientos
que serán retazos
de tu joven alma viajera,
que no conoce el descanso
y ahora desconoce
la espera.
Mis ojos lagrimean un mar
donde pedí deseos sin recibir;
uno donde delfines sonríen
cuando la noche les acaricia;
y viajan hasta mi mundo,
para ser inspiración infinita,
y escribir éste poema...
a mi yo del pasado.
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Entre versos y otros tesoros: antología
PoetryApartado especial para los poemas ganadores de los desafíos organizados por el perfil de poesía en español.