Entre el cielo nublado
y las hojas que caen por el viento,
me he encontrado solo.
Solo, viendo las flores opacas.
Solo, con memorias melancólicas
y una que otra lágrima colada.
En ratos, con recostarme en el árbol,
puedo decir que lo disfruto.
Pero el silencio es un torturo
para una alma pérdida.
Este estado le vuelve loca,
para un alma rota,
un miedo le provoca.
Para un alma enamorada...
Ni siquiera estaría sola.
¿Qué pasa entonces conmigo?
¿A un alma dormida que sólo...
solo cayó en el olvido?
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Entre versos y otros tesoros: antología
PoetryApartado especial para los poemas ganadores de los desafíos organizados por el perfil de poesía en español.