Querido Santa,
hoy te escribo desde mi habitación,
sola y sin nadie alrededor.
Estas líneas no son para pedirte las mismas cosas de todos los años,
esta vez me gustaría de regalo algo diferente,
algo mejor,
algo que durará mucho tiempo conmigo.
Querido Santa,
para navidad te pido de regalo un amigo.
¿Un amigo?
Si, un amigo.
Me he dado cuenta de todas las cosas que te he pedido,
todas me han dado felicidad,
pero ninguna me ha hecho sentir completa.
Los regalos pasan, pero los amigos sí los cuidan son para siempre
esta frase la escuché en el colegio dicha por una profesora
y desde ese momento solo he pensado en ello.
En cómo sería mi vida con un amigo conmigo siempre,
celebrando mis logros,
escuchandome,
quedándose a jugar conmigo todo el día.
Santa, he pensado tanto en como sería mi vida
si tuviera un amigo a mi lado siempre
y por eso hoy, en esta carta tan especial
te pido por ello.
Sé que apenas soy una niña
una niña que tiene mucho por conocer,
por descubrir,
por sentir,
por vivir.
Apenas soy una pequeña,
pero sí esta fuera mi última oportunidad para pedirte un regalo,
sería tener un buen amigo
que esté ahí para mí.
Para esta navidad todo lo que quiero
es un amigo.
Así que, dime querida Santa.
¿Me podrías dar este regalo tan deseado por mi?
ESTÁS LEYENDO
Entre versos y otros tesoros: antología
PoetryApartado especial para los poemas ganadores de los desafíos organizados por el perfil de poesía en español.