MC | Sr.Stone (18+) María Cruz ©

Capitulo 65.

Tres semanas después.

Capitulo 65:

Muevo mis caderas al compás de la música, disfrutando de cada pulsación que atraviesa mi cuerpo. El vestido plateado se ajusta a mis curvas, haciéndome lucir deslumbrante. Con una mano, acaricio mi cabello ligeramente húmedo por el sudor, mientras mantengo los ojos cerrados. A pesar de ello, puedo sentir la energía del lugar, la vibración de la música resonando en el suelo, envolviéndome por completo.

Abro los ojos, sintiéndome enérgica y animada. Elizabeth y Logan bailan frenéticamente en el centro, entregados al ritmo. Camino hacia la barra con una sonrisa radiante.

-Un cosmopolitan, o tal vez un whisky, o mejor aún, un vodka, el punto es que sea algo que me haga olvidar hasta mi nombre. -le digo al bartender, un poco mareada. Él me mira confundido.

-¿Tamara? -escucho que me llaman, volteo y me encuentro con Jack Connor y sus cautivadores ojos azules.

Le dedico una sonrisa.

-Jack Connor -respondo, con una sonrisa que denota agrado.

-Es un placer verte por aquí. -dice, acercándose a mí mientras su mirada recorre cada centímetro de mi cuerpo con atención.

Sin darme cuenta, muerdo ligeramente mi labio inferior, y la mirada de Jack se desvía hacia mis labios.

-Si así lo crees. -respondo, fingiendo indiferencia.

Jack se acerca al barman y pide un "Sex on the Beach". Tomamos asiento en la barra, enfrentados el uno al otro.

-¿Qué me has pedido? -pregunto, acercándome a su oído para hacerme escuchar por encima del alto volumen de la música.

-Un "Sex on the Beach" -murmura, rozando sus labios en mi oreja, lo cual provoca un escalofrío en todo mi cuerpo.

Sonrío de manera juguetona.

-Oh la típica bebida que Jack Connor le compra a todas. -comento entre risa.

-¿Eso crees?- arquea una ceja divertido.

-No lo se, dime tú.- respondo con una sonrisa divertida.

Jack se acerca a mi oído por la alta música y murmura.

-Solo a ti.

Siento mis mejillas enrojecerse rápido.

-¿Por qué dejaste de responder a mis mensajes? -pregunta sin rodeos.

-Estaba muy ocupada con el trabajo. -respondo, tratando de disimular mi incomodidad.

-Espero que ese trabajo no haya dejado tu corazón hecho pedazos, para que ahora estés aquí, tratando de olvidar tus penas. -murmura, y no puedo evitar soltar una risa a carcajadas.

Nos sumergimos en un silencio compartido, nuestros ojos se encuentran y nos perdemos en el lenguaje no hablado que solo nosotros entendemos. La música fluye a nuestro alrededor, envolviéndonos en su encanto, y en ese instante, al menos para mí, el tiempo se detiene.

-¿Nunca lo has hecho? -pregunta coqueto.

-¿El que?- preguntó curiosa.

-Sexo en la playa.- murmura acercándose a mi cuerpo.

-No -contesto, con timidez y cambio la mirada por su pregunta. Jack parece notar mi incomodidad y rápidamente busca una forma de arreglarlo.

-Pero dime, ¿qué es lo que realmente te trae por aquí esta noche?

-Supongo que buscaba un poco de diversión. -digo encogiéndome de hombros, tratando de parecer despreocupada.

Jack parece intrigado y continúa la conversación.