Capitulo 58.

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Capitulo 58:

Descendí hasta el primer piso y, al mirar a mi alrededor, mis ojos se encontraron con la figura imponente de James junto a una moto negra. Vestía unos jeans claros que resaltaban su esculpida figura, una simple camisa negra que resaltaba su piel y una chaqueta de cuero negra que le confería un aire rebelde y seductor. Arqueó una ceja al verme y una sonrisa traviesa se dibujó en sus labios.

-Buenas noches Greyson.- dice con orgullo elevando una ceja.

-¿Me llevarás en esa moto señor Stone? -pregunté, abriendo los ojos mientras señalaba la moto.

-Por supuesto que sí, hoy es la gran noche. -respondió, acercándose a mí y rodeando mi cintura con sus brazos. Nuestros labios se encontraron en un beso lleno de ternura y pasión. Me perdí en su contacto, sintiendo la electricidad recorrer mi cuerpo.

-¿Por qué estás tan hermosa? , te ves muy diferente sin ropa formal.-inquirió, mientras acariciaba mi mejilla con suavidad.

Me encogí de hombros, arqueando una ceja con una sonrisa divertida.

-Usted está guapo y rebelde señor Stone, fuera de su zona de confort. -admití, dejando escapar un susurro contra sus labios.- Me encanta, el señor Stone mostrándome su lado más rebelde y oculto, esto será interesante.- vacilo divertida.

-Eres afortunada.- murmura contra mis labios sonriendo.- ¿Alguna vez has subido a una?- pregunta curioso.

-No, de hecho les tengo terror.- admito haciendo pucheros.

-No te pasará nada, confía en mi te cuidaré.- se acerca una vez más y besa mi frente.

En ese momento, me entregó un casco y supe que estaba listo para llevarme en su moto. Ajusté el casco sobre mi cabeza, sintiendo su peso protector, mientras él se subía a la moto. Sin dudarlo, hice lo mismo y lo rodeé con mis brazos, sujetándolo con firmeza al abrazar su cintura. Podía sentir el latido de su corazón.

Con el rugir del motor como banda sonora, nos adentramos en la noche, dejando atrás las preocupaciones y las responsabilidades. El viento acariciaba mi rostro mientras nos deslizábamos por las calles iluminadas. Sentía una mezcla de emoción, miedo y adrenalina correr por mis venas, sabiendo que esta sería una noche llena de aventuras y complicidad junto a James.

La oscuridad de la noche se convertía en nuestro lienzo en blanco, listo para ser pintado con nuestros momentos compartidos.

Mientras avanzábamos en la moto, aferrándome a James y sintiendo la libertad en cada curva, supe que estábamos unidos no solo por el deseo, sino por un lazo más profundo. James me estaba mostrando quien realmente era o eso creo y estoy dispuesta a explorar cada faceta de nuestra conexión, dejando que la intensidad de nuestros sentimientos nos llevara a lugares inexplorados.

James se detuvo en un lago apartado, rodeado de la serenidad de la naturaleza. El entorno era mágico, con el reflejo plateado de la luna en la superficie del agua y el suave susurro de las hojas de los árboles al acariciarse con el viento.

-¡Es hermoso!- respondo admirando la belleza que irradia aquel lugar. James me toma de la mano y caminamos hacia el lago, el lugar está oscuro y solo, es Perfecto. Caminamos hasta un banco que se encontraba Justo frente al lago.

-¿Te gusta?- pregunta James admirándome con una gran sonrisa.

-¡Me encanta! - susurro con suavidad.

Allí, en aquel lugar íntimo y especial, James me tomó entre sus brazos y me besó apasionadamente. Nuestros labios se encontraron en una danza ardiente, explorando el deseo que ardía en lo más profundo de nuestro ser. El calor de nuestros cuerpos se fusionó con el frescor de la brisa nocturna, creando una sinfonía de sensaciones que nos envolvía.

El deseo creció entre nosotros como una llama avivada por la pasión y la conexión profunda que habíamos desarrollado. Nuestros cuerpos se fundieron en un abrazo íntimo y nuestros susurros de placer se mezclaron con el murmullo del lago y el suspiro de la naturaleza.

James toma asiento en el banco, me subo a su regazo y entrelazo mi lengua con la suya, James acaricia mis brazos con sus manos, haciendo que me estremezca bajo su tacto, la piel se me eriza. James desciende sus besos por mi cuello, hasta llegar al escote de mi vestido depositando besos húmedos.

-James, no aguanto más, quiero sentirte.- le respondo con voz serena acariciando su mejilla.

Me toma de la nuca para observar mis ojos y hago lo mismo observo sus hermosos ojos verdes bajo la luz de la luna que nos acompaña, elevo mis caderas un poco, llevo mi mano hasta mi braga, la coloco de lado con mis dedos, James me admira con detenimiento, y muerde su labio inferior.

-Esto es una locura.- digo con una sonrisa de diversión.- Jamás lo he hecho en un lugar tan publico.- admito.

-Siempre hay una primera vez para todo Greyson.- murmura James con una sonrisa, puedo notar lo excitado que está.- ¡Además no hay nadie a esta hora!- termina diciendo y funde sus labios contra los míos, con mis manos torpes por los nervios, desabrochó su pantalón y sacó su erecto miembro, con mis dedos lo introduzco dentro de mi, separo mis labios por el dolor y placer que me hace sentir al tenerlo dentro, James jadea al sentirme, entonces cuando esta completamente dentro de mi, nuevo mis caderas en una danza placentera para ambos, mis gemidos se mezclan con sus jadeos, James acaricia mis tetas por encima del vestido, yo cabalgo sobre su miembro con agresividad aunque me lastima, a la vez me da placer.

-¡Mierda si!.. no pares de moverte. Me vuelves jodidamente loco...

-Ay por dios, que rico. - gimo, se siente muy húmedo y caliente, comencé a moverme con más rapidez, James hacia lo mismo, me embestía a la vez que movía mis caderas, me embestía con fuerza y firmeza.

-¿Te gusta nena?- murmura metiendo sus manos bajo mi vestido y acariciando mis nalgas.

Me excitaba aún más cuando me llamaba así.

- Tanto así que ya me voy a correr.- digo en advertencia y sus manos apretaban mis nalgas con fuerza para que me moviera más, entones minutos después explotamos a la vez, James se sale rápidamente de mi para corréese afuera, nos corrimos al mismo tiempo llegando al Clímax.

Cada caricia, cada beso y cada movimiento estaban impregnados de amor y pasión desbordante. En aquel momento, el tiempo parecía detenerse mientras nos entregamos al éxtasis compartido. No había palabras, solo el lenguaje de la pasión expresado a través de nuestros cuerpos unidos en una danza de placer y éxtasis.

Nos miramos profundamente a los ojos, reconociendo la conexión que habíamos compartido en ese instante sagrado. Nuestros corazones latían en perfecta sincronía, como dos almas que se habían encontrado y se complementaban mutuamente.

Con una sonrisa llena de felicidad abrazo a James con pasión y el hace exactamente lo mismo acariciando mi cabello.

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MC | Sr.Stone (18+) María Cruz  ©Where stories live. Discover now