Capitulo 49.

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Capítulo 49:

Mis dedos recorren su pecho desnudo suavemente, mientras la noche cae y puedo ver el bosque a través de las amplias ventanas de la habitación. James acaricia mi cabello, enviando escalofríos por todo mi cuerpo.

-Tengo una pregunta. -susurro, apoyando mi mentón en su pecho.

Él me observa con atención, acariciando los mechones de mi cabello.

-Haces muchas preguntas, Greyson -responde con humor.

-¿Por qué al principio dijiste que no eras bueno para mí y aún así seguiste adelante? -James levanta una ceja, claramente sorprendido por mi pregunta.

-Porque es la verdad, Tamara. No soy bueno para ti. Aun así, intenté resistirme, pero no pude resistí lo suficiente. Y aún así rompí mis propias reglas de mantenerme alejado de ti. -admite, y siento cómo mis mejillas se calientan.

-¿Pero Por qué, según tú, no eres bueno para mí? -pregunto con curiosidad.

James rueda los ojos ligeramente.

-¿No te vas a rendir?

-No, jamás -afirmo, tocando su nariz con la punta de mi dedo. Él arruga la nariz, luciendo tan tierno y arrogante a la vez.

James mira fijamente hacia el horizonte por un momento, recopilando sus pensamientos antes de responder.

-No soy bueno para ti porque todavía lucho con mis demonios internos, con mi pasado. Estoy tratando de convertirme en una mejor persona, de reparar el daño que causé en el pasado con mi rebeldía. Antes, no tomaba en serio a ninguna mujer, solo jugaba con ellas, y eso es algo que aún quiero cambiar. Sin embargo, todavía no me siento completamente preparado para dar ese paso.

Suspira y continúa.

-Mi familia también es complicada. No quiero llevarte a ese caos hasta que pueda lidiar con ellos de la manera adecuada. Me preocupa que puedas resultar herida en el proceso. Quiero protegerte, Tamara, y eso implica enfrentar mis propios problemas antes de involucrarte en ellos.- Termina su respuesta con una expresión de determinación en sus ojos, dejando en claro que está comprometido a trabajar en sí mismo y en su relación antes de enfrentar los desafíos externos que los rodean. Sé qué hay cosas que no quiere que sepa.

-Puedo entender que haya más cosas que prefieres mantener ocultas. -comento, sintiendo la necesidad de saber más-. Aunque a veces es tentador descubrir todo, ¿no crees, James?

Él sonríe, pero su expresión es enigmática.

-Es cierto, hay cosas que es mejor dejar en el pasado y mantener en secreto. -murmura, evitando entrar en detalles-Créeme, Tamara, hay ciertas cosas sobre mí que es mejor que no sepas, te decepcionaría.-dice James con un aire de misterio que me intriga. Aunque mi curiosidad está presente, respeto su decisión de mantener esos secretos.

Mis dedos acarician suavemente sus tatuajes y mis ojos se detienen en uno en particular: unas alas de ángel pequeñas con el nombre Emily escrito en cursiva.

-¿Quién es Emily? -pregunto, movida por mi innata curiosidad.

-Emily -dice, permitiendo que sus recuerdos se reflejen en sus ojos-. Ella solía ser el amor de mi vida.

Su confesión me sorprende, ya que es difícil imaginar a alguien tan frío y arrogante como James hablando así de alguien.

El silencio se apodera de la habitación por un momento, mientras intento asimilar sus palabras.

-¿Qué pasó con ella? -inquiero, esperando conocer más detalles de su historia.

James exhala lentamente, como si reviviera aquellos momentos en su mente.

-Emily... Ella fue mi novia hace dos años atrás. -suspira James, con la mirada perdida en el horizonte-. La amé con toda mi alma. Nos conocimos en las carreras ilegales de motos, era una mujer valiente, intrépida, no le temía a nada. Al principio, confieso que nos odiábamos mutuamente, pero el destino nos unió de una manera inesperada y nos enamoramos perdidamente.- se queda en silencio.-
Hubo un momento en el que Emily quedó embarazada, pero lamentablemente sufrió un aborto. Fue un golpe devastador para ambos. Aunque intentamos superarlo juntos, la vida nos tenía preparada una prueba aún más dura. Emily estuvo involucrada en un terrible accidente de moto. Pero lo más sorprendente es que yo no estaba presente en esa carrera. Alguien saboteó su moto, cortando los frenos de forma deliberada. No sé quién pudo haber sido ni por qué lo hizo. He buscado incansablemente al culpable, pero las pruebas parecen haber desaparecido en el aire.
La pérdida de Emily y los eventos que la rodearon dejaron una profunda cicatriz en mi corazón. Es por eso que, a veces, me resulta difícil hablar de ello. Prefiero mantener ciertos aspectos de mi pasado ocultos, ya que revivir esos momentos me provoca más que dolor, ira una ira que no me conviene que salga a la luz. Pero creo que es mejor dejarlo en el pasado y seguir adelante. Mis padres siempre despreciaron a Emily. La veían como una mujer ordinaria, de origen humilde, alguien que no pertenecía a nuestra clase social y carecía de los mismos privilegios que yo. -dice James encogiéndose de hombros con frialdad mientras relata-Nunca pudieron entender lo que encontré en ella, la conexión única y genuina que compartimos. Sus prejuicios y su visión limitada no les permitieron ver más allá de las apariencias.

Sus ojos se nublan ligeramente mientras se sumerge en los recuerdos, dejando entrever la complejidad de su historia.

-Lamento profundamente lo de Emily. -le confieso, dejando que la nostalgia se refleje en mi voz.

James baja la mirada por un instante, como si reviviera aquellos momentos dolorosos en su mente. Luego, levanta la vista hacia mí, y en su expresión puedo percibir una mezcla de tristeza y gratitud.

Me acerco lentamente a sus labios, sintiendo la suavidad de su cercanía, mientras cierro los ojos. El roce delicado de nuestros labios despierta una chispa de deseo en mí, y no puedo resistirme más. Con intensidad, nuestros labios se unen en un beso apasionado. Sin pensarlo, me posiciono sobre él, buscando una conexión más profunda. Nuestras lenguas se entrelazan en un baile íntimo, uniendo nuestros deseos en un momento de fervor y entrega.

Con una delicadeza cautivadora, James desliza sus dedos por mi espalda, provocando suaves estremecimientos en todo mi cuerpo. Las cosquillas en mi estómago se convierten en un torbellino de sensaciones mientras su tacto suave acaricia mi piel.

El beso entre nosotros no conoce límites ni restricciones. Es un beso que nos une en lo más profundo, que trasciende las palabras y se sumerge en la pasión compartida. Nuestros cuerpos se entrelazan en una danza frenética, moviéndonos con un frenesí embriagador que nos consume por completo.

Su piel cálida se funde con la mía, sin barreras que nos separen. El roce de su suavidad envuelve mi ser en una sinfonía de conexión. En un giro inesperado, me veo debajo del cálido cuerpo de James, sus labios encuentran los míos en un beso ardiente. Su lengua se desliza suavemente acariciando mis labios con pasión, siento como me penetra con suavidad, las sábanas nos abrazan en este encuentro placentero. Mi cuerpo sube y baja con suavidad por sus movimientos sobre mi cuerpo, separó mis labios soltando un gemido por sus suaves embestidas, james separa sus labios y los acerca a los míos, suelta un leve jadeo y su respiración se mezcla con la mía, acarició su espalda con mis dedos y entierro mis uñas en ella.

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MC | Sr.Stone (18+) María Cruz  ©Where stories live. Discover now