MC | Sr.Stone (18+) María Cruz ©

Capitulo 42.

Capitulo 42:

Con sensualidad, me muevo con gracia y delicadeza sobre su regazo sintiendo su polla dura dentro de mi coño. Mis movimientos son fluidos y coordinados, aprovechando cada centímetro de mi cuerpo para seducirlo. Mis caderas se deslizan suavemente hacia adelante y hacia atrás, creando un ritmo sensual y provocativo. Mis manos están apoyadas sobre el pecho de James, me brinda estabilidad y control mientras me muevo con destreza.

—Eres peligrosa Tamara.— murmura James excitado

-¿Pero le gusta el peligro señor Stone?- pregunto con sensualidad mordiendo mi labio inferior.

Los músculos de mis piernas se tensan ligeramente, permitiéndome elevarme y descender con suavidad, ajustando el ritmo según mi deseo. Los movimientos ascendentes son lentos y deliberados, generando una tensión excitante, mientras que los descensos son más rápidos y enérgicos, intensificando la pasión que compartimos.

-No sabes cuánto.- murmura con su voz grave mirando mis pechos que brincan y se mueven al compás de mis movimientos sobre su polla.

Cada movimiento está lleno de intención y coqueteo. Con sensualidad provocó un roce con mi cuerpo contra el de James, permitiendo que nuestras pieles se encuentren y se acaricien. Mis manos están libres para explorar, las deslizo por sus hombros, el pecho y el rostro del el, añadiendo un toque adicional de sensualidad.

-¡Demonios si! No pares de moverte, Tamara.- con sus grandes manos me aprieta el trasero y entierra sus dedos ayudándome con los movimientos.

Con cada vaivén, mi cabello se mece de manera seductora, creando un halo de misterio y encanto a nuestro alrededor. Mis labios, cerca del oído de James, parecen ponerlo más duro, con sensualidad le susurro palabras provocativas y gemidos contenidos, estimulando aún más su deseo por mi.

-¿Te gusta cómo lo hago? -le pregunto, sujetándolo firmemente de la mandíbula para que nuestros ojos se encuentren, me siento realmente poderosa sobre el.

Sus manos acarician delicadamente mi espalda, aún húmeda, y un escalofrío recorre mi piel, erizando cada centímetro de mi cuerpo.

En conjunto, estos movimientos sensuales y elegantes transmiten una poderosa atracción y un dominio del arte de seducción. Siento que me convierto en una fuerza irresistible, cautivándolo con cada movimiento y sumergiéndolo en un torbellino de pasión desenfrenada. James me toma del cuello con sutileza y asiente, lo he dejado sin palabras, apenas puede pronunciar una palabra.

Mi pulso se acelera aún más, una oleada de electricidad recorre mi cuerpo, mis músculos se tensan y siento un ligero temblor en mis piernas.

Me muevo con frenesí, me acercó a sus labios y los lamo, aceleró mis movimientos, ya me he corrido sobre el, pero decido continuar con los movimientos esperando a que él termine de igual manera, James acerca sus labios a mis pezones y los chupa marcándolos dejando huellas en mi cuerpo dejando saber que estuvo por aquí. Luego, sus labios exploran mi hombro y lo acarician con ternura, dejando un suave rastro de sus dientes y finalmente con eso me da una señal de que ha eyaculado dentro del condon.

Después de unos momentos recuperando el aliento, me deslizo fuera de su regazo y me acomodo en el sofá, afortunadamente siempre tengo una manta a mano y me envuelvo en ella. James cierra los ojos, intentando recobrar la compostura. Coloca su brazo detrás de su cabeza y se sume en el silencio. Una sonrisa se dibuja en mis labios; James es adictivo, se convertirá en una obsesión para mí.

Él se voltea hacia mí y me dedica una media sonrisa. Dios, ¿quién podría resistirse a esa sonrisa? Lo único que provoca en mí es el deseo de besarlo.

-¿No te parece extraño? -pregunto, examinándolo.

-¿Qué es lo que te parece extraño? -responde, arqueando una ceja.

-Somos dos desconocidos, no sabemos nada el uno del otro, ni sobre nuestros pasados ni cómo vivimos el día a día, y sin embargo, tenemos esta conexión.

-Tienes razón, pero ¿acaso no es emocionante así?

-Sí, definitivamente lo es.- respondo sonriendo y cierro los ojos.

-¿Hay algo que quieras que sepa sobre tu pasado? -pregunta, arqueando una ceja.

Frunzo el ceño y arqueo una ceja.

-¿Quieres que sea honesta? -pregunto-. No hay nada que quiera que sepas sobre él, al contrario, quiero olvidar a esa persona que solía ser.

-¿Por eso viniste a Boston hace un año? -pregunta curioso.

Arqueo una ceja y miro sorprendida.

-¿Me estuviste investigando? -pregunto, con ingenuidad.

-Siempre investigo a las personas que trabajaran para mí o que me representaran. -advierte con orgullo.

-¿Qué sabes? -interrogo.

-Lo suficiente, sé que eres de Chicago, estudiaste en Londres, eres hija de un prestigioso abogado de la firma Law&Resist en Chicago llamado Adam Greyson y tienes un hermano que también es abogado, Dayker Greyson muy famoso por cierto.. -abro los ojos asombrada.

-Eso se podría considerar acoso, ¿sabes? -bromeo, señalándolo-. ¿Cómo sabes todo eso?

Él bufa y rueda los ojos.

-Soy James Stone Carter Tamara, tengo mis conexiones. -dice con arrogancia.

-Por favor, dile a tu cara que estás siendo arrogante -le digo, rodando los ojos y soltando una risa.

Nos sumergimos en un profundo silencio una vez más.

-Solo tengo una pregunta para ti, Tamara, y no te juzgaré en absoluto. -dice James.

Asiento ante su pregunta, aunque no sé por qué, me causa nerviosismo y ansiedad.

-¿Por qué estás aquí, fingiendo ser pobre, viviendo en un condominio de clase media, trabajando como asesora de finanzas en una empresa poco reconocida, cuando podrías conquistar el mundo? Aparte de que eres hija de un hombre que tiene muchísimo dinero lo suficiente como para que ni tengas que trabajar, estudiaste contabilidad y finanzas, pero también vi que tienes una licenciatura en Letras... -él arquea las cejas y luego frunce el ceño-. ¿Estás tratando de ser alguien que no eres, o esto es realmente lo que eres?

La pregunta de James penetra en lo más profundo de mi ser, desencadenando una mezcla de emociones. El suspenso flota en el aire mientras decido si revelar la verdad o continuar ocultando mi verdadera identidad. La pregunta de James se cuela en los rincones más íntimos de mi ser, desencadenando una mezcla de emociones difíciles de contener. Me sumerjo en mis recuerdos, en las pérdidas y los desafíos que he enfrentado en mi vida.

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