Capítulo 27.

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Capitulo 27:

Me encuentro en la sala de conferencias gigantesca de Stone Holdings Enterprise, repleto de ejecutivos, inversores y socios comerciales ansiosos por presenciar el siguiente paso en el ascenso de la empresa. Mientras espero sentada juntos los ejecutivos, no puedo evitar sentir una mezcla de emoción y nerviosismo por alguna razón que desconozco.

James da los buenos días a los ejecutivos, su presencia imponente llena la habitación, y la atención de todos se centra en él. Observo con admiración cómo su voz resuena en la sala, capturando la atención de todos desde el primer momento.

James comienza su presentación describiendo los logros recientes de Stone Holdings Enterprise, destacando el crecimiento y el éxito alcanzado en los últimos meses también había y explica los futuros productos para mejorar la capacidad de las tecnologías. Cada palabra que pronuncia transmite confianza y determinación, envolviendo a la audiencia en su discurso convincente. Su habilidad para articular ideas complejas de manera clara y concisa es asombrosa.

Luego, llega el momento de abordar la enmienda propuesta. James expone los detalles de la nueva estrategia con una pasión palpable. Sus gestos seguros y su lenguaje corporal firme refuerzan la importancia de esta decisión. Mientras escucho atentamente, mi mente se llena de asombro por la forma en que James logra presentar la información de manera convincente, convirtiendo lo complejo en algo comprensible y atractivo.

Cada palabra que sale de sus labios es cuidadosamente elegida y pronunciada con una confianza inquebrantable. Puedo sentir cómo su energía se contagia en la sala, cautivando a los asistentes y manteniendo sus ojos fijos en él. Mientras la presentación avanza, James se adentra en los detalles estratégicos y las proyecciones financieras. Observo cómo maneja los números y las gráficas con facilidad, mostrando su profundo conocimiento del negocio. Es evidente que ha invertido tiempo y esfuerzo en prepararse para este momento, y su dedicación se refleja en cada aspecto de su presentación.

A medida que James concluye su discurso, la sala de conferencias se llena de aplausos y ovaciones. Los asistentes reconocen la magnitud de lo que acaban de presenciar, una presentación magistral que ha dejado una marca indeleble en sus mentes.
Mientras la multitud se dispersa, me acerco a James con una sonrisa radiante.

-Excelente trabajo, señorita Greyson. Gracias por quedarse para la presentación y por su valiosa contribución. -dice James, elogios resonando en sus palabras.

-Estuvo más que increíble señor Stone, fue fascinante.- me atrevo a halagarlo con una sonrisa. Saber que mi presencia y apoyo fueron apreciados por alguien tan influyente como James Stone es un logro personal invaluable.

Una vez en su oficina, James se despide de los ejecutivos y colegas, y me permite acceder a su ordenador para revisar las visualizaciones de los resultados de la gran presentación. Una sonrisa se dibuja en mis labios mientras observo los datos entrantes. James me observa atentamente.

-Por su sonrisa, supongo que son buenas noticias. -murmura con interés.

-Así es. Las gráficas muestran que Stone Holdings Enterprise ha superado el doscientos por ciento de las expectativas en todos los mercados dispuestos a trabajar con nosotros, con usted. Somos la empresa con más propuestas de mercado en la industria -respondo, dirigiendo mi mirada hacia James, quien muestra una amplia sonrisa por primera vez, ya que la mayoría de las veces son leves y fugaces, revelando los atractivos hoyuelos que se forman en sus mejillas. Muerde su labio inferior, claramente satisfecho. -Felicidades, señor Stone -añado con orgullo.

-Gracias a usted, señorita Greyson. Sin usted y sin InterBank, esto no hubiera sido posible. -murmura, mirándome directamente a los ojos. -Es usted una representante increíble. -James se acerca a mí y se inclina, observando todo lo que hago en el ordenador. Su proximidad me intimida y me pone nerviosa, pero también es una distracción. El sutil aroma de su colonia me envuelve, dificultando mi concentración. No puedo evitar notar cómo flexiona la mandíbula mientras lo observo.

Tiene una piel perfecta, sin un solo vello facial. Su nariz es perfectamente perfilada, al igual que su mandíbula. Sus pestañas son divinas y le dan un toque perfecto a sus ojos verdes, que se vuelven aún más claros cuando la luz incide en ellos. Mi parte favorita son sus labios, Dios mío, son irresistibles. Son gruesos y rojizos, como si los hubiera estado mordiendo por los nervios ante los resultados.

De repente, James se gira hacia mí y nuestros rostros quedan a centímetros de distancia. Está tan cerca que juraría poder sentir su respiración en mi rostro. Su aroma es tan delicioso que podría morirme aquí mismo, a sus pies. Nuestras miradas se encuentran para luego bajarla hacia mis labios, que he estado mordiendo desde que lo tengo tan cerca. Justo en ese momento, el señor Richard, su padre, abre la puerta de golpe, logrando que James y yo nos apartemos inmediatamente.

-Richard -oigo a James hablar con frialdad.

-Buenos días, señor Stone -respondo, levantándome nerviosa.

-Buenos días. ¿Eres Tamara Greyson, verdad? -Richard, el padre de James, se acerca y me extiende la mano.

-Si, de hecho nos conocimos en la gala.- admito con una sonrisa admirándolo.

-Cierto, ya que esta aquí, aprovecho para agradecerle y felicitarla por el excelente trabajo que estás realizando. He visto a Stone Holdings Enterprise en una posición en la que nunca antes se había encontrado.

Mi nerviosismo se disipa un poco al escuchar sus palabras de reconocimiento. Estrecho su mano con firmeza.

-Gracias, señor Richard. Significa mucho para mí recibir sus palabras de elogio. Estoy comprometida en llevar a Stone Holdings Enterprise hacia nuevos horizontes de éxito junto con el señor Stone. -respondo con determinación.

James observa nuestra interacción en silencio, su expresión impasible. Parece distante, como si estuviera absorto en sus propios pensamientos. El señor Richard, por otro lado, se muestra amigable y elogia mi labor una vez más.

-Eso es lo que espero, Tamara. Su dedicación y habilidades son impresionantes. Confío plenamente en que llevara a la empresa a nuevas alturas. Si necesita algo, no dude en pedirlo. Estoy aquí para apoyarla. -dice con una sonrisa genuina.

Agradezco sus palabras y asiento con gratitud. La presencia de Richard Stone me recuerda la importancia de mi rol en la empresa y la confianza que han depositado en mí. Me siento motivada para seguir trabajando arduamente y alcanzar aún más logros, aún así no entiendo porque la tensión entre ambos.

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MC | Sr.Stone (18+) María Cruz  ©Where stories live. Discover now