MC | Sr.Stone (18+) María Cruz ©

Capitulo 61.

Capitulo 61:

El transcurso de tres semanas estuvo marcado por encuentros apasionados, tanto en la intimidad de su hogar como en mi apartamento e incluso en su despacho. Cada vez que lo visitaba su empresa, intercambiábamos miradas cargadas de intensidad, pero nos esforzábamos por disimularlo. Hasta ahora, nuestros encuentros clandestinos habían transcurrido sin contratiempos.

Durante el almuerzo con Logan y Elizabeth, compartí detalles de mi aventura ilícita con James. Ellos estaban al tanto de la situación y eran confidentes cercanos en esta travesía emocional.

-Esta noche saldré con ese chico y su mejor amigo.-anuncia Logan provocando una reacción de sorpresa en nosotras.

-¿Significa que será una cita de tres?-le cuestiono ingenuamente sorprendida, lo que desató risas entre los tres.

-Sí, querida, así es y un delicioso trío.- confirma Logan emocionado, y nos sumergimos en una carcajada colectiva que llenó el ambiente de alegría y complicidad.

-Si que sabes disfrutar de los placeres de la vida.- Elizabeth menciona sonriendo.

Entre bocados de comida y risas contagiosas, nuestro círculo de confianza se fortalecía. Nos apoyábamos mutuamente en nuestras travesuras románticas y encontrábamos consuelo en la compañía de amigos íntimos. Cada uno tenía sus propias historias y secretos que compartíamos en aquel almuerzo, creando un vínculo especial que nos unía.

En medio de nuestras historias y confesiones, el tiempo parecía detenerse, y nos sumergíamos en un oasis de risas y complicidad. Sabíamos que nuestro camino estaba lleno de desafíos y consecuencias, pero en ese momento, juntos, encontrábamos consuelo y fortaleza en la amistad que habíamos forjado.

Elizabeth me tomó de la mano con una media sonrisa.

-Tam, perdón, en serio.- murmura arrepentida.

-Liz, te adoro esta bien no pasa nada ya lo habíamos hablado, no estoy molesta contigo, jamás podría estarlo.- Liz hace pucheros y me abraza.

-Te amo.- murmura ella.

-También yo mi niña.- le respondo abrazándola.

-Así me gusta verlas, felices y amándose, no peleando como perras y gatas.- Logan aplaude emocionado.

El almuerzo llegó a su fin y cada uno se dirigió a sus respectivos destinos. Elizabeth regresó a InterBank, Logan se dirigió al club para trabajar, y yo me encaminé hacia Stone Holdings Enterprise, donde tenía una importante reunión sobre gráficos financieros. Me apresuré hacia el ascensor, que acababa de cerrarse, pero de repente se volvió a abrir. Mis ojos se iluminaron al darme cuenta de que era Jack Connor quien lo detenía. No habíamos hablado en un mes desde que decidí ignorar sus mensajes. Sus ojos brillaron al verme y le dediqué una suave sonrisa.

-Gracias.-susurré con gratitud.

-Tamara que bueno verte, ¿Cómo estás?- preguntó Jack con una sonrisa en su rostro.

Lo miré a través de los espejos del ascensor y sonreí.

-Muy bien, ¿y tú?- respondí con entusiasmo.

-Bien.-murmuró, sonriendo de medio lado. Intenté agarrar mi celular, pero se me resbaló de las manos y cayó al suelo. Me incliné para recogerlo, pero Jack hizo lo mismo. Nuestras miradas se encontraron desde lo más profundo, y nos quedamos así durante unos segundos, inmersos en un momento intenso. Su mano acarició la mía, pero el ascensor se abrió en ese preciso instante, interrumpiendo lo que sea que estaba sucediendo entre nosotros.

-Buenas tardes.- saludó un señor elegantemente vestido que entró al ascensor.

Ambos nos levantamos y Jack me entregó mi celular. Con cortesía, el señor ocupó su lugar en el ascensor. La próxima parada fue la de Jack y la del señor. Quedé sola en el ascensor, dirigiéndome al piso de James.

Los pensamientos se agolpaban en mi mente mientras el ascensor ascendía. Sentía una mezcla de nostalgia por lo que había dejado atrás y anticipación por lo que estaba por venir. La breve conexión con Jack me había dejado con una sensación de inquietud y preguntas sin respuesta. Aunque sabía que tenía que seguir adelante, no podía evitar preguntarme qué hubiera pasado si las circunstancias fueran diferentes.

Pronto llegaría al piso de James, y una parte de mí se emocionaba por verlo nuevamente, mientras que otra parte se llenaba de dudas y cuestionamientos.
Al llegar al piso, vi a dos hombres que salían de la oficina de James.

Caminé hacia su oficina y entré, siendo recibida por James, quien me rodeó con su brazo alrededor de mi cintura, atrayéndome hacia su cuerpo y sellando nuestros labios en un beso.

-Estaba ansioso por verte otra vez.- murmuró con suavidad y sentí cómo sus labios se movían suavemente sobre los míos, y supe en ese instante lo mucho que había extrañado su contacto.

Lo miré a los ojos, sintiendo una conexión intensa entre nosotros, y una sonrisa se formó en mis labios.

-Y yo a ti.- admití, dejando escapar mi sincera emoción. Continuamos besándonos, nuestro beso comenzó con ternura pero pronto se volvió apasionado. Nuestras lenguas se entrelazaron en un baile seductor, satisfaciendo una sed inextinguible que parecía haber existido desde siempre.

Nos entregamos al beso apasionado, dejando que el deseo y la pasión se apoderaran de nosotros. Las manos de James exploraban mi cuerpo con delicadeza, mientras las mías se aferraban a su espalda, sintiendo la fuerza y la calidez de su presencia. El tiempo parecía detenerse mientras nos sumergíamos en la intensidad del momento.

-La reunión puede esperar.- murmura James sonriendo.

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