MC | Sr.Stone (18+) María Cruz ©

Capítulo 24.

Capitulo 24:

Llevábamos largos minutos charlando, y debo admitir que Jack es sumamente divertido. Cada cinco segundos logra arrancarme una carcajada.

-Greyson. -interrumpe la voz del señor Stone, y ambos dirigimos nuestra atención hacia James-. Veo que ya conoció a Jack Connor. -observa a Jack con una ceja arqueada.

-Sí, es impresionante. Le estaba contando lo famosa que es en la empresa -afirma Jack con una mirada coqueta.

Siento cómo mis mejillas se ruborizan ante el cumplido.

-Claro -murmura James con una sonrisa que parece bastante forzada y fingida-. Jack, mi padre quiere hablar contigo. Está allí esperándote. -señala hacia el otro extremo.

-Vuelvo enseguida, Tamara. -dice Jack, levantándose y dejando su bebida.

James arquea su ceja y asiente, observándome detenidamente.

-Ya la llama por su nombre. -comenta sin tapujos, y su tono parece molesto.

-Emm -me encojo de hombros-. ¡Supongo que sí! -respondo con una risa divertida, consciente de que los tragos que he tomado están surtiendo efecto.

-¿Y la señorita Leen? -pregunta James, fijando su mirada en mí.

-Se ha ido a tener una aventura prohibida. -digo con diversión, riéndome al respecto. Luego, caigo en cuenta de que estoy hablando así con mi cliente, James Stone. Inmediatamente me pongo seria-. Lo siento, señor Stone -murmuro avergonzada.

James tensa la mandíbula y mete las manos en los bolsillos de su elegante pantalón de tela.

-Jack Connor no es el tipo de hombre adecuado para una mujer como usted, Greyson. -su voz es profunda y su mirada penetrante.

Me quedo perpleja pensando si esto es producto de mi imaginación mezclada con el alcohol pero no, esto está pasando.

-¿Cómo puede saber qué tipo de hombre es adecuado para mí si ni siquiera me conoce? -le dedico una sonrisa desafiante y frunzo el ceño.

James aprieta los labios y me mira intensamente.

-Porque puedo deducir qué tipo de mujer es usted. A veces juzgamos a un libro por su portada, sin conocer lo que hay en su interior. Sin embargo, soy bueno para percibir solo con una mirada y una apariencia qué tipo de persona es alguien. Jack no es el hombre adecuado para usted, señorita Greyson. Hombres como Jack y yo no merecemos mujeres como usted. -sus palabras me llegan hondo, siento cómo me desnuda con su mirada, como si supiera todos mis secretos más ocultos tan solo con sus ojos.

Me quedo mirando a James, sorprendida por sus palabras y su mirada intensa que parece atravesar mi ser. Su percepción acerca de quién soy y qué merezco me deja intrigada y a la vez vulnerable. Aunque intento mantener mi compostura, su presencia imponente y sus palabras impactantes me desconciertan.

-Señor Stone, es interesante que crea conocerme tan bien a partir de breves conversaciones de trabajo y una mirada. -digo, tratando de mantener mi voz firme y controlada-. Pero permítame recordarle que no tiene derecho a juzgar quién merece o no estar a mi lado. Las decisiones sobre mi vida personal son mías y solo mías. Además no permito que ningún cliente o personal de trabajo se interponga en mi vida personal.- frunzo mi ceño en respuesta al finalizar.

James mantiene su mirada fija en la mía, sin inmutarse ante mi respuesta desafiante. Sus ojos verdes parecen esconder una infinidad de historias y experiencias.

-Comprendo su posición, señorita Greyson, y me disculpo si mis palabras fueron inapropiadas -responde James con una voz más suave, desvaneciendo momentáneamente su aura de autoridad-. No pretendía imponer mi criterio sobre sus elecciones personales. Solo quería expresar mi opinión desde mi perspectiva y experiencia.

A pesar de sus disculpas, puedo percibir que hay algo más detrás de su actitud reservada. Hay un destello de vulnerabilidad en sus ojos, como si llevara consigo un peso invisible. Me pregunto qué es lo que realmente lo impulsa a emitir juicios tan categóricos sobre los demás.

-Entendido, señor Stone. Cada uno tiene su propio criterio y experiencias que moldean nuestras perspectivas -respondo, tratando de mantener la calma y la compostura-. Si me disculpa, necesito buscar a Elizabeth y asegurarme de que esté bien.

Me alejo de James, sintiendo aún su mirada clavada en mí. Mi mente está llena de preguntas y reflexiones mientras camino entre los invitados en busca de mi amiga.

Encuentro a Elizabeth conversando animadamente con algunos invitados, su risa contagiosa llenando el aire. Me acerco a ella y le toco el brazo para llamar su atención.

-Elizabeth, ¿estás bien? -pregunto con preocupación en mi voz.

Ella se voltea hacia mí, con una sonrisa radiante en su rostro.

-Cariño, estoy bien. Alex tuvo que irse, una de sus niñas llamó que está enferma -me informa-. ¿Quién era el rubio guapo a tu lado?

-Jack Connor -arqueo las cejas-. Trabaja para Stone Holdings Enterprise.

-Te vi tan entretenida que no pude interrumpir. Luego vi al señor Stone a tu lado, ¿está todo bien?

-Sí, todo está perfectamente bien. -miento y Decido guardar para mí las palabras de James, al menos por ahora. No quiero ensombrecer la noche con una discusión innecesaria. En cambio, elijo abrazar la diversión y el espíritu festivo que nos rodea. - ¡Vamos a bailar y hacer de esta una noche inolvidable! -digo con entusiasmo, tomando su mano y dirigiéndonos hacia la pista de baile.

Mientras nos sumergimos en la música y nos dejamos llevar por el ritmo, dejo atrás, al menos por un momento, las intrigas y las complicaciones.

Luego de bailar y reír, Elizabeth y yo regresamos a la barra y pedimos agua para saciar nuestra sed. La pista de baile está llena de personas disfrutando la música. En ese momento, Jack Connor se acerca a nosotras.

-¡Hola de nuevo! -dice con una sonrisa dirigida hacia mí-. Cuando volví, ya no estabas. Resulta que estabas bailando y se te da muy bien. -Me lanza un coqueteo mientras le dedico una sonrisa traviesa a Elizabeth.

-Hola, soy Elizabeth -se presenta ella, extendiendo la mano.

-Jack Connor, y... -mira hacia atrás y hace señas a un hombre moreno de aproximadamente la misma estatura que él. El hombre se acerca con una gran sonrisa-. Él es Jacob Jones, le decimos JJ. -Todos empezamos a reír. Nos divertimos mucho charlando. Jacob entretiene a Elizabeth con su forma divertida de hablar, mientras que Jack y yo tenemos una animada conversación.

Desde la distancia, puedo ver a James conversando con la mujer hermosa y otros ejecutivos. En un instante fugaz, nuestras miradas se encuentran, pero decido apartar la mirada, aunque tengo la certeza de que James está atento a cada movimiento entre Jack y yo. Finalmente, Elizabeth y yo tomamos la decisión de retirarnos. A pesar de la invitación de Jack y Jacob a un afterparty en un penthouse, optamos por ignorarla. Intercambiamos números de contacto con ellos y nos dirigimos a casa.

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