La hermana de Derek Morgan

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Destiny pov.

- Hola Destiny. - me saludo un Doctor "nuevo". - soy el Dr. Roberts y soy fisioterapeuta para pacientes en cuidados intensivos. - me explicó.

- Hola. - le dije sin mucho ánimo.

- Como ya tienes dos días aquí, es hora de mover un poco tu cuerpo y es aquí donde entro yo, lo primero que haremos es ayudar a sentarte sobre la camilla. - me explicó. - Debes poner de tu parte y estar relajada para que sea más fácil, ¿de acuerdo?

- Sí. - dije, al menos podía pararme a caminar supongo.

- Bien empecemos. - dijo tomándome por un costado y ayudanme a sentarme y lo hicimos algo breve aunque me dolió un poco. - Ahora, vamos a esperar unos segundos para evitar mareos y náuseas, avisa si te sientes así.

- Esta bien. - Le respondí.

- Bien, ¿alguno de ustedes puede ayudarme? - le pregunto el Doctor a los chicos.

- Yo. - se ofreció mi novio.

- Okey, ahora Destiny te vas a parar y te sostendrás de esta barra y usted caballero será su supervisor. - nos indicó. - Destiny camina despacio paso a paso y tú, ponte en frente de ella y sostén su mano libre, para que estén mas sincronizados cuenten juntos los pasos. - nos explicó. - y una última observación es Destiny, si te sientes mareada o cansada nos avisas para sentarte en el sillón, descansar y seguir.

El Doctor inspiraba confianza y emoción y hasta puedo decir que me despertó un poco el ánimo, me hacía sentir capaz y no una inútil en cama que necesitaría ayuda para todo.

Di mis primeros pasos y no voy a negar que quería llorar, porque me sentía útil y esperanzada.

- Eso es amor, vamos muy bien. - me dijo Jayson y le sonreí por primera vez en estos días.

- Destiny, ¿te sientes cansada?, ¿deseas hacer una pausa? - Me preguntó el Doctor.

- No me siento agotada, pero si deseo hacer una pausa e iniciar de nuevo más tarde. - respondí.

- Ahora den la vuelta despacio y vengan caminando a la misma velocidad hasta aquí. - nos dijo el Doctor.

Tal vez para muchos sea insignificante, pero para mí era como volver a empezar, los rumores no mentían, estaba muy mal y ni hablar de lo triste que me sentía, pero ahora me siento "empoderada" y si es por mi volviera hoy  mismo a casa.

Llegamos hasta el sofá reclinable y me ayudaron a sentar.

- ¡muy bien Destiny, felicidades! - me dijo el Doctor sonriendo. - Superaste la primera prueba, más tarde te traeré algunas mándalas y colores para ayudar a tu motricidad y también para que te relajes y te entretengas.

- Amm, está bien. - dije. - ¿podría traerme también unas hojas y un lapicero? - le pregunté.

- Dess. - Me dijo Derek, como en busca de una explicación.

- No pasa nada, es solo que no me gustaría tener una pesadilla o algo. - le respondí.

- Por qué mejor no lo conversamos. - me dijo Jayson y sé que si le digo lo que escribiría me iba a abandonar y yo no quería eso.

Y otra vez me empecé a sentir inútil y triste, esto es mi culpa, además que saldrá ese tonto artículo por todo el país y entonces él dejará de quererme.

- Te prometo las hojas para después, vamos a trabajar la fluidez y el desahogo mediante la conversación, si te incomoda hablar con ellos yo también estoy aquí, pero para que te sientas más segura empieza conversando otras cosas o llama a alguien y comunícate por diez minutos como máximo. - dijo el Doctor.

- ¿Puedo hablar con Matt unos minutos?. - pregunté, aunque me sentía un poco mal, pues él ni Jessica han venido a visitarme y me siento algo triste por eso.

- De acuerdo, lo llamaré. - saldré por un poco de señal y luego vuelvo. - dijo Jayson.

Salió y unos minutos después Matt estaba aquí y lloré unos segundos al verlo y creo que he estado muy sentimental estos días.

- Chicos lastimosamente uno de los tres tendrá que salir, porque por reglamento en esta área no pueden haber tantos visitantes. - nos explicaron.

- Saldré unos minutos. - dijo Derek, pero antes de irse me beso la frente y me abrazó.

- ¡Hola Didi! - dijo Matt abrazándome.

- ¡te extrañé mucho! - le dije casi llorando.

- Ayy cariño, no te pongas así yo siempre estuve al tanto de tí pero no podíamos verte o llamarte. - me explicó.

- Veo que quedas en buenas manos, en quince minutos vuelves a intentar caminar teniendo en cuenta los parámetros anteriores y recordando lo anterior también. - me dijo el Doctor. - volveré en cuarenta minutos, pero si necesitan algo me llaman.

- Está bien, gracias. - dije sonriendo.

- Quería traerte algo de comer, pero no se puede por aquí, pero le diré a Jazz que cuando pueda te traiga el helado que te compramos. - dijo y mis ojos brillaron al escuchar "helado".

- ¿Qué tal todo? - me preguntó.

- Estoy "mejorando", ya ves, estoy intentando caminar y hoy me siento un poco más animada. - le dije.

- Me alegra escuchar eso. - me dijo.

- Gracias. - respondí. - ¿que tal tú? - le pregunté.

- Viéndote me siento mejor, me asustaste mucho y me alegra verte y escucharte. - me sonrió.

- ¿Qué tal las noticias?, ¿los rumores?, ¿qué hay de tu jefe? - pregunté ahora un poco preocupada.

- Destiny no sería bueno que preguntes eso. - dijo Jayson involucrándose en la conversación.

- en algún momento saldré de aquí y tengo que estar preparada para todas las críticas que escucharé. - dije sintiéndome triste otra vez.

- Cariño, no te pongas así, ¿sí?, estaremos ahí para apoyarte y no dejaremos que alguien te haga daño de esa forma. - me dijo el limpiandome las lágrimas.

- Sé que has leído noticias, sé que tal vez estén investigando cosas y me da miedo que te vayas y me dejes por mi pasado. - dije mirándolo.

- Si algo tengo muy claro es que te amo y tu pasado no me importa, quiero estar contigo y quiero apoyarte en todo lo que necesites. - me respondió.

- Eso no es cierto, tu odias a Ann Marie, odia a Herbo y ellos forman parte de mi pasado, odias a la gente que hace cosas malas y yo hice algunas cosas malas. - le dije.

- Perdóname, perdóname por haberte demostrado eso, yo te amo y si ellos forman parte de ti pueden ser parte de mí también y si te perturba que nuestros planes se hayan desbaratado deja de pensarlo, porque quiero vivir a tu lado en nuestro hogar. - me dijo y me dio un beso en los labios, escuchamos un clic y miramos al frente y era Matt tomándonos fotos.

- Te amo y gracias por amarme. - Le dije.

- Yo te amo mucho más de lo que piensas. - dijo besándome de nuevo. - ¿quieres volver a caminar? - me preguntó.

- Sí. - respondí animada.

- ¡hagamoslo.! - exclamó él algo feliz. - recuerda, si te mareas o te sientes cansada me avisas. - me advirtió e iniciamos el ejercicio nuevamente.

...