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Destiny pov

Sentí a Jayson salir, así que no me preocupe por nada y seguí "durmiendo" cuando en realidad solo tengo los ojos cerrados, ¿reflexionando tal vez?.

Me fustra todo esto, hace un momento mientras estaba con Jay ni siquiera podía hablarle de lo ronca que estoy, es cierto excedí los límites pero todo esto tiene una casa que no puedo revelar en estos momentos.

Me duele la garganta a más no poder, masticar me molesta, casi no puedo tragar, ni hablar de los dolores de cabeza, el pecho por igual, ahora también tengo tos con flema y escalofríos.

Ningún medicamento  ha funcionado y tampoco puedo ir a un hospital porque se que me harán quedarme y no puedo darme esos lujos, al menos no ahora.

Soy fuerte, sé que puedo sobrevivir hasta mañana luego del "espectáculo", aunque no tengo tantas fuerzas para hacerlo, pero no quiero problemas con Louis o con Lila y con ello arrastrar a Jayson porque entonces sería perderlo.

Escuché a alguien abrir la puerta y era él, fui corriendo a abrazarlo y darle un beso en la boca, entonces sonreí al recordar el mágico momento que vivimos anoche en el jacuzzi, fue muy lindo y especial.

La noche prometía un poco más que solo besos casuales, pero como de costumbre "la maldita gripe" cambio nuestros planes y tuvimos que parar e irnos a dormir.

Debía disculparme con él por eso, sé ve que por fin tenía ganas y estaba dispuesto, no voy a negar que yo también, pero todo se estropeó por mi culpa.

- ¿Descansaste? - preguntó él mirándome. - responde sin hablar, para que no hagas tanto esfuerzo.

Asentí, después de todo si había descansado, esta maravillosa cama y este maravilloso hotel valían cada centavo y ya comprobé que no es un mito.

Volví a acostarme y arroparme porque el frío me estaba matando, aunque el aire está apagado, pero olvidé cerrar completamente la puerta del balcón y afuera está muy frío.

- ¿Además de la garganta que más te duele?, mi abuelo es doctor y quería saber si puede recetarte algo, yo te hubiera comprado algo si le hubiese prestado atención en el pasado cuando algunos de mis primos se enfermaban.

Ellos si son una familia numerosa, no entiendo el miedo de Jayson con conocer a los Morgan, si los Smith son casi ocho veces más que nosotros, pero según él es por Derek y su "aprobación", cosas de hombres supongo.

- um um - dije raspando mi garganta. - solo dolor de garganta y una pequeña opresión en el pecho. - dije con un poco de dificultad y mintiendo pues faltan un montón de síntomas más.

- ¿Sabes que es extraño? - pregunto él algo confundido.

- ¿Qué? - pregunté más confundida

- Hace días tienes gripe y no me contagio, y dormimos juntos, además de que nos besamos bastante veces. - dijo analizando.

Y entonces caí en cuenta, no tengo gripe creo que esa etapa pasó, tengo una enfermedad pulmonar y de la faringe producto de los "desarreglos" que hice esta semana.

Escuché que no me podía dar gripe, pero jamás hice caso y entonces me asusté porque no quiero volver a vivir lo mismo, no quiero nisiquiera pensarlo así que prefiero cambiar de tema.

- ¿Dónde estabas? - pregunté riendo.

- Comprando lo que te tocó en la cena y antes de que digas algo, no me debes.  -dijo acostándose a mi lado.

- ¿Qué me tocó? - pregunté ya que ni yo misma sabía.

- El postre y las bebidas.

- ¿te compraste a ti mismo? - pregunté riendo ronca y tosiendo.

- No compré otros porque este bizcocho ya tiene dueña. - dijo besándome y reí bastante con su comentario. - ¿quieres que te pida algo de comer?, esa avena y el jugo es muy poco. - dijo preocupado.

- No, no tengo hambre. - dije casi afónica.

Luego de esa conversación mi bello Jayson salió a comprar los medicamentos que le dijo su abuelo y espero que estos funcionen y tengan rápido efecto, porque la cena es en  casi seis horas y no quiero estar ronca.

Escuché mi teléfono vibrar y fuí corriendo a contestar, pero solo era Desiree así que no contesté, no iba a forzar mis cuerdas vocales con ella.

Volví a acostarme ahora con mi teléfono en la mano y empecé a responder los mensajes y usar mis redes sociales y sin darme cuenta me quedé dormida.

- Destiny amor, te traje los medicamentos y sueros hidratantes. -dijo Jayson despertandome.

- Gracias cariño, te amo lo sabes. -dije dándole un beso.

Me dió los medicamentos y el suero me lo bebería despacio pues me molesta tragar, además de que no me gusta mucho ese sabor así que duraría el doble para beberlo.

- Dijo también que si con los medicamentos no te mejoras, te guste o no debemos ir al médico.

- De acuerdo, acuéstate a mi lado ya has hecho mucho por mí. - dije tirandolo a la cama. - Descansa un rato más. -dije masajeando su cabello.

- ¿quieres ver alguna película? - preguntó mirándome.

- ¿por qué no mejor salimos un momento?, dicen que este hotel tiene muchas atracciones.

- ¿te sientes bien para ir?

- Cariño, solo ne duele la garganta no estoy paralítica. -dije riendo.

- ¡pues vamos!

Salimos y yo me puse un abrigo, unos leggings y mis tenis favoritos, además de que llevaba el pelo suelto.

- ¡Aquí hay un mapa! -dijo pasandomelo.

- De acuerdo, estamos aquí. -dije señalando el punto donde nos encontramos. - ¿que atraccion llama tu atención? - le pregunte.

- El área de juegos. - dijo algo inocente.

- pues allá iremos, solo debemos de tomar este pasillo, bajamos y caminar algunos cuarenta metros. - dije marcando la ruta con el lapicero.

- ¿Cómo eres tan ágil con los mapas? -me preguntó riendo.

- Me gusta la geografía y la cartografía, entonces tenía un atlas en casa y aprendí algunas cosas, aunque me faltan más.

- ¡sin duda alguna eres mi brújula! -dijo besándome el cuello.

- jajajaja, basta no me beses en el cuello. -dije riendo mientras caminábamos.

Tomamos el ascensor para bajar y luego caminamos los metros correspondientes, hasta llegar a la estupenda sala de juegos.

- ¿Dónde quieres jugar? -me pregunto.

- A la canasta. -dije aún fascinada por esta área.

Siempre estuve rodeada de chicos y hacían una feria de juegos parecida a esta área solo que menos moderno y ahí solíamos durar casi hasta las nueve de la noche, porque luego debíamos volver a trabajar en el bar.

- De acuerdo.

Nos acercamos al área y empezamos a encestar, hicimos una pequeña apuesta la cual él ganó y ahora yo debía quedarme en su casa la semana completa cuando lleguemos, además de cocinar uno de sus platos favoritos.

Luego, fuimos a otro juego era de "montarse en un auto" y competir moviendo algunas palancas y en esta ocasión yo obtuve mayor puntaje pero no apostamos.

Seguimos jugando y al final terminamos en un pequeño espacio de bowling, en el cual mi chico que compitió con otro ganó y estaba muy feliz por él, además de que ganó un pequeño souvenir del hotel y también nos tiraron varias fotos y una de ellas podíamos imprimirla como recuerdo.

- Bien preciosa ya es hora de subir, mientras me baño tu termina tus sueros, ¿Cómo te has sentido?

- Bien, ya puedo hablar más claro, ¿lo notas?

- Sí, cuando regresemos debes volver a tomarte las pastillas correspondientes.

- De acuerdo doctor Smith.

...
Continuará

La hermana de Derek MorganWhere stories live. Discover now