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Destiny pov.

Me cambié y salimos, me sentía bastante mal y a veces sentía que no podía respirar, pero odio los hospitales por eso le digo que no tengo nada.

Llegó una notificación a mi teléfono y era Penélope que me había enviado la ubicación y número de teléfono de Herbert, así que le agradecí y sonreí, ¡por fin algo bueno en este día!

- ¿Tú novio? - preguntó curioso.

- jaja, no, no todas mis sonrisas pertenecen a Jayson, él no es la única persona en mi vida.

- ¿Entonces?

- No puedo contarte por ahora, lo siento.

- ¡Está bien!

- No tienes porque sentirte así, sólo que prefiero reservarlo, no suelo decir mucho mis cosas y lo sabes.

- Lo sé, cuando quieras me dices.

Llegamos, me pasaron a un cubículo y me dieron un formulario para llenar, pero realmente no tenía muchas fuerzas para llenarlo, menos mal Derek dijo que lo llenaría y me preguntaría lo que no se sepa.

- Dame tu identificación y seguro. -dijo y le pasé mi cartera.

- ¿para que departamento trabajas?

- Criminalista para la Policía de Detroit.

- ¿Alergias?

- Guantes de látex con polvillo.

- ¿no fumas verdad?

- No, lo sabes.

- Contigo últimamente no se sabe. -dijo irritado.

- ¿Algo más? -dije para no ofenderlo.

- No, ya terminó.

Salió a entregar el formulario y volvió diez minutos después y a su lado un enfermero, el cual empezó a tomarme la presión, el oxígeno en la sangre, las pulsaciones cardíacas y la temperatura.

- Chica tienes un poco de fiebre pero es muy mínima, tu oxigenación está un poco baja y tus pulsaciones cardíacas y la presión están muy alta. -dijo el enfermero.

- ¿oxigenación? - preguntó Derek un poco asustado.

- Sí, es el nivel de oxígeno en la sangre que está un poco bajo del nivel promedio pero no debe asustarse, cuando venga el Doctor él le indicará lo necesario ya que no es preocupante el nivel.

- Entiendo. -dije estornudando.

- Además de que te ves un poco deshidratada.

- Tal vez porque vomité todo en la mañana, estoy bien, la fiebre es por el cambio de temperatura y la presión alta es porque acabo de alterarme.

- Al parecer tienes una respuesta para todo. -dijo el chico riéndose.

- No me gustan los hospitales y solo quiero salir de aquí, vine para que el estuviera tranquilo.

- ¿son esposos? -preguntó él muy interesado.

- No, somos hermanos, ¿por? - pregunté ahora interesada.

- porque lo había visto por aquí en algunas ocasiones buscando a una compañera.

Era un poco entrometido y Derek se veía bastante molesto y listo para responderle de mala manera, pero el chico se salvo porque un bastante elegante como de cuarenta y tanto años entró y se presentó.

- ¡Buenas noches!, soy el Dr. Lexington, Derek, ¿Qué tal hombre? -dijo saludando a Derek.

- Todo en orden, ¿Qué hay de tí? -dijo chocando su mano y dándole un leve abrazo.

- Ya ves me esta consumiendo la emergencia, jajaja, ¿usted bella dama quién es?.

- Destiny, mucho gusto.

- un placer Destiny, ¿Qué te trae por aquí?.

Iba a comenzar hablar y Derek me interrumpió, y solo lo miré con los ojos entrecortados.

- La traje porque hace días tiene tos, he visto que tiene perdida de apetito y hoy tuvo una pequeña crisis respiratoria, además que tiene vómitos.

- no fue una crisis respiratoria, solo me altere y empecé a sofocarme.

- Bien, Destiny sientate. - me senté y luego él empezó a mirar sus pulmones. - inhala y exhala.

Mientras exhalaba y tenia mi cabeza hacia abajo comencé a sangrar nuevamente y me limpiaron la nariz y me pusieron un tapón y luego me explicaron que hacer si vuelve a sucederme.

- Por lo que veo tus pulmones están un poco congestionados de ahí la tos, te voy a recetar un expectorante y compra para la deshidratacion sueros hidratantes al menos tres para que te bebas durante todo el día.

- De acuerdo, ¡viste, no tengo nada!, espero que quedes satisfecho.

- Pero su presión, su temperatura y su oxigenación no están bien, además estuvo sangrando la nariz, eso no es normal. -dijo inconforme

- No te preocupes, es por la gripe, pero si en los próximos dias no mejora debes ir a un médico inmediatamente, por otro lado la presión pudo haberle aumentado por algún esfuerzo o enojo, le daré unas pastillas y listo.

- De acuerdo, gracias Dr. Lexington. - dije parandome de la camilla.

- ¡Gracias Lexi un placer! -dijo Derek.

Savanah salió a vernos a la entrada y la saludé con un gran abrazo ya que me sentía feliz de verla y podía decir que el sentimiento era mutuo.

- oye, ¿puedes prestarmela un minuto? - dijo Derek riendo.

- ¿siempre arruinando los lindos momentos? - le pregunté riendo. -Iré a la farmacia, ya vuelvo.

- ¡Des cariño espera!, es mi tarjeta de descuentos úsala. - dijo Sav pasándome la tarjeta, le di las gracias y los dejé solos.

Compré las pastillas, el expectorante, los sueros de manzana y fresa y unas gomitas con vitaminas, para Derek uno de sus chocolates favoritos y para Sav unos pretzels con Nutella; la cuenta hizo veintitrés dólares y con el descuento dieciocho con cincuenta centavos, pagué con mi tarjeta y de inmediato recibí la notificación a mi teléfono.

Salí y ellos estaban conversando, así que decidí dejarlos un rato más mientras hacía una llamada importante.

Dos tonos, tres tonos y por fin contestó, lloré al escuchar su voz y les juró que con sólo escucharlo me devolvió diez años de vida.

- ¿hola?.

- Hola, es Allie, por favor no me cuelgues, te extraño mucho. - dije llorando.

- All, ¿Estás bien?, no podemos hablar es peligroso para tí y yo también te extraño pero creo que es mejor mantener las cosas así, adiós fue bueno escucharte.

- ¡espera! -dije pero ya había colgado.

Se siente horrendo, una de las personas que más amas se separa de tí por una cosa absurda, no quería hacerlo pero tendré que ir a donde está y no me importa salir en una bolsa negra con un agujero en cualquier parte de mi cuerpo.

Llegué donde ellos estaban, pero al parecer Savannah se había ido y Derek me esperaba afuera del vehículo, no quería mirarlo porque si lo miraba lloraría y tampoco el tenía que cargar con mis emociones.

- ¿quieres pasar por algún lugar para comer?

- No, gracias, no tengo hambre. -dije triste.

- ¿Pasa algo?

- No, tranquilo.

- Entonces, ¿por qué tienes los ojos rojos Y la voz más ronca de lo normal?

- No puedo decirte.

- Entiendo, pero cuando quieras hablar estoy aquí- dijo besando mi mano.

- Gracias. -dije tratando de no volver a llorar.

- ¿por qué no empiezas a beberte tus sueros? Vas a viajar mañana temprano y no es bueno hacerlo deshidratado.

- Tienes razón. - Me limite a contestar y no dejaba de ver su número telefónico.

...

La hermana de Derek MorganWhere stories live. Discover now