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No quería estar aquí, cada día es tiempo perdido y aun me quedan dos días aquí y quiero aprovecharlos, tenía planeado salir con Jayson y compartir juntos, pero nos han retrasado la salida en el hospital porque el médico está en una cirugía y no ha firmado mi de alta.

Derek se ha quedado aquí estos dos días y Jayson no está muy contento que digamos y tal vez esta sea nuestra primera y última salida a conocer nuestras familias.

- Bien, cuando salgamos debo ir un momento a unos asuntos; Derek te llevará al hotel, ¿sí? - dije mirando a Jayson.

- ¿Dónde estarás? - preguntó Derek.

- Iré a visitar a alguien, volveré temprano antes del anochecer y si se hace tarde lo haré mañana temprano. - Le respondí a Derek, antes de que se ponga histérico, por los parámetros que me pusieron desde ayer que tengo que cumplir durante algunos meses. - sé que te debo una excursión por todo Chicago pero la haremos, descuida. - le dije a Jayson.

- De acuerdo, lo importante es que te sientas bien para hacerlo. - dijo un poco tenso y tratando de sonreír, realmente debo explicarle muchas cosas; pero no se cuando, ni como.

- Lamento retrasarlos tantas horas, tuve una operación de emergencia y pues el deber llama, Destiny por fin puedes irte y recuerda cada una de las indicaciones, cualquier duda o pregunta no dudes en llamarme y al acabar con el tratamiento, como ya no vives aquí escríbeme un mensaje para hacerte unas preguntas y decirte que hacer. -dijo el Doctor Henry sonriendo.

- De acuerdo, gracias; saludos a Well y Dorothy. - ya que ellos no estaban en este turno, abracé al doctor nuevamente y salimos.

Bajamos por el  ascensor y fuimos al parqueo, tomé las llaves del vehículo y me senté en el asiento del piloto.

- ¿Estás segura de lo que estás haciendo? -dijo Derek fustrado.

- Escucha, sé lo que hago, me siento bien; no me pasara nada, cuando llegue te informaré no debes preocuparte, ¿si? - dije dándole un beso en la mejilla y se que eso lo dejo más tranquilo. - cuídense. - dije mirándolo y mirando donde se había quedado Jayson.

- Está muy enojado, con esto. - dijo mirando a Jayson, que se encontraba desde el otro vehículo.

- ¿crees que no lo sé?, hablaré con el luego. - dije cerrando la puerta y encendido el auto.

- Cuídate ¿quieres?, y oye preciosa te amo. - dijo yéndose de mi lado y yo tenia un presentimiento de que algo no saldría bien.

Salí del parque y me dirigí a la casa de los padres de Isaac y Greison, ya que no pude estar en el memorial, quince minutos después llegué y toqué la puerta.

- ¡oh Allie cariño pasa!  -dijo la mamá de mi mejor amiga abrazándome y se veía muy afligida.

Pasé y nos sentamos en la sala, para conversar.

- Yo, quería pedirle disculpas por no haber estado en el memorial de Isaac, estaba ingresada y de hecho vengo de allá me acaban de dar el alta. - dije intentando no llorar.

- Descuida querida, no pasa nada, sé que tuviste la intención y supuse que si no llegaste fue porque algo grande te había sucedido y no me equivoque. -dijo mirándome de forma compasiva.

- ¿Cómo lo lleva? - pues solo los que la conocemos sabemos que está muy afligida, si un desconocido la ve ni siquiera creería que estaba pasando por una situación.

- Bien, entendí que no será fácil, pero me prometí recordarlo de otra manera y no con varias balas puestas en el cuerpo. - dijo derramando varias lágrimas y limpiandoselas de inmediato. - ¿Cómo lo llevas tu?

Cuando me lo preguntó, no supe responderle, había llorado es cierto pero me ha costado asimilarlo.

- No sé, creo que aún me ha costado asimilarlo y me duele, pero me siento culpable él estaba en Detroit cuando lo mataron y no pude hacer nada por él, la última vez que hablamos fue hace años y ya no sé que pensar. - dije llorando. - me he vuelto algo alcohólica, eso me tranquiliza por momentos, ya no sé como sentirme, nada saca lo que siento.

- ¡oh Allie!, no es tu culpa que le haya pasado eso; el alcohol no es la manera, te lo digo porque sé que siente perder a alguien que amas, puedes ir a visitar su tumba cuando quieras no me opongo y debes decirlo en voz alta, todo lo que sientes. - dijo abrazándome y ahí lloré más fuerte.

- Shh, todo estará bien. - dijo acariciando mi cabello.

Luego, alguien abrió la puerta, pero seguimos abrazadas, hasta quien había entrado nos interrumpió.

- ¡Mamá!, ¿de quién es el carro que está afuera? - dijo una voz que conozco muy bien.

- Es mío. - dije saliendo de los brazos de Charlotte y parandome, mirando a la persona que hace días rompió mi corazón con una llamada.

- ¡Allie! - dijo Herbert mirándome.

- ¿Qué?, ¿también me votarás de aquí? - dije llorando. - No vine por tí, ni siquiera sabía que estabas aquí. - dije nerviosa, pues tenía mucho sin verlo.

- Hey Herb, necesitamos seguir hac - dijo Greison callandose al verme. - ¡Allie!, ¿Cómo estás?

- Bien, gracias por haberme llamado. -dije sarcástica con la voz rasposa por haber llorado.

- Sabes que todo esto es por seguridad. - dijo Herb.

- Al diablo la seguridad; te extraño, te necesito, ya no sé como hacer para que lo entiendas. - dije mirándolo.

Luego volví a sentarme y encerré mi cabeza con mis manos, ya no podía más eran demasiadas emociones juntas y cada día estaban acabando más y más mi vida.

- Yo me siento igual, a mí también me duele cada día y cada noche, quisiera tenerte de nuevo conmigo pero no puedo poner tu vida en riesgo así, estamos aquí y será la última vez que esto suceda. - dijo abrazándome y besando mi cabeza.

Lloré entre sus brazos y me desahogue un poco, el igual lloro cosa que me pareció muy extraña pues un "soldjam" no lloraba y nos quedamos así un rato, luego ellos se fueron y yo volví a quedarme con Charlotte quien veía la situación desde la cocina.

Herbert siempre decía que era su madre, tanto así que lleva bastante tiempo llamándola por ese nombre y bueno pues Lila es simplemente Lila para nosotros a excepción de su hijo mediano que tiene un gran amor hacía ella y es su favorito.

- Cariño, vamos a comer ven. - dijo Charlotte llevándome con ella.

Nos sentamos en el comedor y comimos sándwich de atún con un vaso de refresco, estaba muy delicioso pero no pude comerlo todo pues aún estaba un poco triste y no tenía apetito.

- All me gustaría que tuvieras algunas cosas de mi chico contigo, también era parte de tí y sé que quisieras tener uno que otro recuerdo de ambos.

- Gracias por eso, antes de irme quiero ir a su habitación si me lo permite. - dije otra vez con ganas de llorar.

- Claro ve; te daré tu espacio, iré en un momento.

Subí y entré a la habitación que siempre me recibía cuando venía, hice una vista completa y empecé a llorar tras ver todo lo que había en ella, me senté en la cama y fue como sentir a Isaac en ella, todo esto me está volviendo loca, quiero tenerlo conmigo.

Me acosté en ella y abracé su almohada, cerré los ojos y la olí, aún conserva su perfume y creo que me quedé dormida.

...

La hermana de Derek MorganWhere stories live. Discover now