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- ¡Hola!, ¿Cómo estás?, ¿Cómo está el pequeño precioso de tía? - dije entrando a la casa de mi mejor amiga y compañera de trabajo.

- ¡vaya!, ¿desde cuando eres tan cursi? - dijo ella burlándose.

- ¿Qué acaso no puedo puedo preguntar en tono dulce por alguien? - dije siguiéndole la corriente.

- Por eso lo pregunto, no eres muy dulce que digamos. - dije riéndose.

- Ja Ja Ja - dije con sarcasmo - ¿Dónde está?

- De paseo con su padre, le dije que vendrías y Marck decidió que era buena idea que yo descanse un rato, además de que tu tono me dijo que algo te trae muy preocupada y con los niños aquí, no podría prestarte la atención necesaria. - dijo ya poniéndose más seria.

- Entonces antes de hablar, guarda estos regalos que traje para ellos y para tí también he traído algo además de mi hermosa presencia. - dije dándole los obsequios.

- ¡Vaya nos trajiste regalos!, mi amiga tacaña me trajo un regalo, esto es digno de una selfie. - dijo sacando su celular, ella puso una cara de sorpresa y yo puse una cara de ¿Qué hace esta loca?.
- La subiré a mis redes, la gente debe ver que mi amiga tacaña me regalo algo - decía aún soprendida y sonriendo.

- ¡Vaya estas muy chistosa hoy!, Al parecer Marck te dió un buen regalo esta mañana. - dije ahora riéndome.

- ¡No hay forma contigo!, iré a guardar esto, toma asiento linda.

Tal y como lo dijo, se fue a guardar los regalos, mientras yo fuí a sentarme en el sofá donde conversariamos un buen rato.

- ¡Estoy feliz de verte! - dijo abrazándome.

- ¡Lo noté! - dije burlandome y devolviendo el abrazo.

- ¿Por qué sonaban tan preocupada? - dijo yendo al punto, por el cual estaba aquí.

- Verás, ayer en la noche fui a cenar con Jay a un lugar donde según me explicó le recordaba a su infancia y por eso era especial para él, además de que así conocería mucho más de él. - dije mirando mis manos.

- ¡Adelante, continúa! - dijo tocando mi hombro, dándome la fortaleza para seguir hablando.

- Resultó ser, que el lugar a donde fuimos era un restaurante cuya especialidad es degustar buenos vino y entremeses de jamones y quesos curados.

- ¿eso que tiene de malo?

- Todo, fue horrible, no soy buena degustando vinos y te aseguro que de tantos quesos solo comí el parmesano y el chorizo; realmente se veía emocionado por esa cena se notaba que ya la había planeado y puedo decir que fue un desastre, tal vez yo no sea una chica ideal para él, no tengo clase, no tenía idea de como se tomaba una copa de vino, creía que el mejor vino era el Carlo Rossi y creo que fue una ofensa para él, él necesita alguien que esté a su altura y no creo que esa sea yo. - dije casi llorando.

- Destiny, no todo en las parejas debe ser igual, cuando me enamoré de Marck el tenía sus gustos, yo los míos y ambos actualmente los seguimos compartiendo para aprender uno del otro, por eso te llevó allí, el quiere llevarte a sus lugares para que sepas más de él y ambos compartan las cosas que le gusten, quiere avanzar más y más.

- Pues será peor de lo que imaginé, porque cuando sea mi turno ¿a donde se supone que lo llevaré?, a un dealer de drogas donde hagan más tres, a un club de strippers y yo baile en uno, a carreras ilegales, el es alguien del cual nunca debí fijarme. - dije triste.

- No siempre viviste ahí, también viviste con tu familia paterna y ellos no hacían nada de eso, ellos hacen cenas familiares donde comparten, cantan y disfrutan de manera muy linda; además no tiene nada de malo que alguna vez lleves a tu novio a una discoteca, ni que fuera un duque, de mi parte tienes el visto bueno y de paso me invitas a mi también. - dijo riendo ante sus últimas palabras

- ¿me estás diciendo que debo llevarlo a esa cena?

- Sí

- ¿Sabes que Derek va a matarme si lo digo de repente, verdad? - dije prestandole atención a la parte en la que esta de acuerdo a llevar a Jay a la cena.

- Bueno, para tu buena suerte mis días en casa están llegando a su fin y cuándo llegue te corresponden tus vacaciones, creo que deberías viajar a Virginia a hablar de él con Derek.

- ¡Gracias! -dije dándole un abrazo.

- No debes darlas, para eso somos las amigas.

- ¿Cómo reaccionaron los padres de Marck al conocerte? - pregunté interesada.

Realmente, estaba asustada los padres de Jay venían de visita la próxima semana y querían conocerme.

- Pues muy bien, dijeron que jamás habían visto a Marcus tan feliz y se sentían emocionados de que su hijo tenga una novia tan aplicada y llena de metas, con la cabeza amueblada y que sabía lo que quería. - dijo ella feliz, tal vez recordando ese momento.

- No quiero conocerlos, no me siento apta para el momento, si ayer ni siquiera pude distinguir entre un vino y otro, imagínate la cena con ellos, ¿Qué me van a preguntar?, ¿Qué si sé jugar tenis? Y ¿ a que edad gané tres medallas en natación?, no me van aceptar sus hijos son personas elegantes, refinadas, acostumbrados a esta vida de renombres, son una familia perfecta y no voy a lograrlo, no voy a encajar en su círculo. - dije suspirando.

- Destiny, ya la época donde las clases sociales le ganaban al amor se acabó, ambos se aman, hacen una pareja hermosa y no me digas que vas a destruir todo solo porque el viene de una familia adinerada, él se fijo en ti porque sabe que lo representas, eres bella y educada, no eres solo cara bonita y cabeza hueca, seamos sinceras tal vez si es cierto si quisiera pudiera tener una modelo, pero quiere a alguien real a su lado, a una chica que tiene bastantes temas de que hablar, con una risa espectacular, atenta y cariñosa; te quiere a tí y debes hablar con él sobre estos temas porque al parecer estas muy confundida. - dijo dándome una cálida sonrisa.

- lo sé, realmente debo hablar con él, es solo que... - decía, pero mi teléfono empezó a sonar y debí contestar. - Morgan.

- Destiny soy yo, te nesecito en un caso como toxicologa y me ayudes con la escena, es urgente. - dijo uno de mis superiores al otro lado de la línea.

- De acuerdo, iré al laboratorio primero para buscar a mi equipo - dije un poco entusiasmada, por fin volvería a mi lugar de trabajo.

Aunque ahora trabaje como Detective, realmente soy analista y criminalista del laboratorio, solo que me ascenderieron temporalmente mientras Nicole estaba de licencia unos meses con Nazz y me siento feliz por volver al lugar donde realmente me gusta trabajar.

- ¡Hey!, ¿Qué sucede? - preguntó mi mejor amiga, mientras me veía tomar mía cosas.

- El deber llama, y mi laboratorio me espera. - dije despidiéndome rápido.

- Si tú vuelves al laboratorio, quiere decir que yo también debo preparme, en cualquier momento volverán a llamarme.

- ¡Lo más probable!, bueno te veo luego, cuídense y no lo olvides los quiero. - salí y me monte al vehículo.

Volver a una escena de crimen como criminalista me pone un poco feliz, además de que no tendré que ver a Fredson tan seguido y es un punto extra para mí.

En diez minutos ya estaba en la estación y caminaba rápido al laboratorio de Toxicología cubículo número tres, mi amado espacio de trabajo.

Lo abrí, tomé mi equipo, revisé que tenga el material de trabajo necesario y salí, nuevamente; no antes sin saludar a algunos de mis colegas los cuales estaban sorprendidos de verme nuevamente con mi equipo en la mano, pues muchos pensaron que me quedaría siendo una Detective más pero no fue así.

Amaba esto, aunque gracias a esto de ser policía me alejaron de gente que amaba y es como una herida al corazón que he ocultado durante mucho tiempo y la que nunca le he contado a nadie desde ese día.

Te extraño Her, pensé y luego me monté en el vehículo para ir a la escena.

...

Hello.

Gracias por leer y dar me gusta.

Pueden hacerme cualquier sugerencia y decirme que cosas les gustaría leer en esta novela

Muchas gracias por apoyar mis proyectos y no olviden que los quiero.

Saludos: Milu Rodriguez.

La hermana de Derek MorganWhere stories live. Discover now