Crié a un marido en la antigüedad.

CAPITULO 25

Los cuatro se miraron, ¿quién vendría a visitarnos en un momento así?

    Lu Yiming respondió primero, luego abandonó lentamente la mesa.

    La puerta se abrió lentamente y una túnica azul oscuro apareció primero, y la persona que entró sostenía un abanico plegable cian con una franja blanca como la luna colgando del mango y una sonrisa casual en la cara malvada.

    ¿Es él? Los dos tuvieron una relación en el restaurante Yuelai.

    Yuanshen no lo conocía, ¿qué le hizo esta persona?

    Fue su nombre lo que dijo la otra parte, y él no creía que esta persona simplemente estuviera buscando en el lugar equivocado.

    "Me tomo la libertad de interrumpir, por favor, perdóname"

    , dijo la otra parte cortésmente, pero no hubo disculpas.

    El tono de Lu Yiming no era ni humilde ni arrogante, y estaba un poco impaciente por distinguir con cuidado: "¿Hay algo que quieras hacer conmigo?"

    Finalmente, pudo comer este plato caliente, pero esta persona decidió molestarlo en esta vez. .

    "Gu Mou ha viajado tan lejos y, a menudo, escucha el olor de la comida de la granja, pero verlo es mejor que verlo. Es una coincidencia que finalmente esté aquí. No sé si tengo el honor de probar este delicioso comida

    ". También quiero beber la sopa de pescado que cociné.

    Cuando la negativa fue demasiado tarde para decirlo, la voz del padre Lu vino desde atrás: "Nada es imposible, bienvenido".Llevando

    a la gente al asiento, Lu Yiming se sentó junto a Pei Xing con un cuenco en la mano y vio que había dos personas más en la sopa de pescado. La comida se dividió en un tercio, y en silencio atrajo a las personas a la lista negra que se negaron a comunicarse.

    "La sopa de pescado sabe muy bien, es fragante y no tiene olor a pescado, y la carne es tierna y suave. Me atrevo a preguntar quién la hizo",

    varias cabezas se volvieron hacia Lu Yiming sin dudarlo.

    No esperaba que hubiera un hombre dispuesto a cocinar, a excepción del chef, no parecía ver a muchos hombres entrar a la cocina.

    Gu Huan no pudo evitar reírse, dejó el tazón y los palillos y comparó cinco: "Cincuenta taeles, compra, ¿puedes?"

    ¿Cincuenta y dos? un plato? ¿Lo oyó bien?

    ¡Esto es equivalente a diez acres de tierra en casa!

    Las manos excitadas de la Madre Lu casi no pudieron sostener el tazón, y unas gotas de la sopa de pescado medio llena salpicaron la mesa de los Ocho Inmortales, dejando una nube de manchas de agua.

    Lu Yiming entiende que la otra parte es el dueño del restaurante después de todo. El precio está naturalmente disponible, el precio es alto y el retorno es rápido. Después de todo, el costo es bajo, las ventas son buenas y la ganancia es duplicado

    "Está bien, te daré una lata pequeña de bocadillos".

    La comida gratis es diferente de hacer negocios. La otra parte es generosa y no será tacaña.

    No hay muchos granos de pimienta en la montaña Xiaoyin, los usa todos para hacer frijoles amargos y todavía los está encurtiendo en un frasco.

    Tomó algunos caupí en escabeche, los cortó en cubos y los puso en un plato pequeño para que Gu Huan los probara.