Protagonistas y Villano, son mis cachorros [A través del libro]

Capítulo 117: Confrontación

Ling Zixi miró al pequeño zorro con la gran cola en sus brazos, no pudo reír ni llorar, mientras se preguntaba: ¿Es Ji'er un perro?

Sin embargo, lo que dijo Ling Zixi fue: "Jie'er es realmente un buen niño".

Ling Xiaoji estaba feliz cuando lo escuchó, y sus grandes ojos brillaron para indicarle a su papá, que, ¡El también saldría a jugar mañana!

Ling Zixi frotó la cabeza de su hijo: "Bien".

En este momento, la cabeza de otra pequeña bola de pelo salió de debajo del brazo de Ling Zixi, las orejas de color blanco-rosado de Bai Xiaosi estaban agitaron, también suplicando ser acariciado por su papá.

Ling Zixi volvió a frotar a Bai Xiaosi y luego estiró los brazos para tocar al pequeño zorro blanco como la nieve Zhier que estaba acostado a un lado: "¡Muy bien, descansa!"

"¡Ao~!"

... ... ... ... ... ...

Al día siguiente, Ling Zixi consiguió un carrito y llevó a los niños a la playa con la parrilla para barbacoa, brochetas de carne, calamar, verduras y condimentos.

Bai Mo Heng, Zhong Zi y el pequeño Oriole también lo siguieron de cerca, pero Ling Zixi les ordenó que se mantuviera alejado de él y de los niños y que no los molestara en sus negocios.

Los tres tuvieron que seguirlos desde lejos, y cuando llegaron a la playa, los tres deambularon entre la multitud.

En cambio, Angélica y Paeonia se les permitió ayudar, y mientras varias personas se preparaban para montar el puesto de barbacoa, se encendía el carbón y se asaban las brochetas de cordero, cerdo y verduras, las miradas curiosas se lanzaron al instante desde la gente de la playa.

Hay muchas personas que montan puestos en la playa, pero la mayoría vende baratijas, pescado crudo y crustáceos, por lo que, el público nunca habia visto cosas tan extrañas como esas.

Pero tampoco se atrevieron a ser los primeros en comer cangrejos. (coloquialismo significa; atreverse a ser el primero en el mundo en hacer algo y tener el coraje que nadie más tiene).

Al ver esta situación, Ling Zixi empujó suavemente a su tercer hijo: "Cariño, cuéntale a los invitados sobre nuestro puesto".

"Um ...", Bai Xiaosi se mordió el dedo y se negó a hablar.

"Sé bueno, no tengas miedo", Ling Zixi dijo suavemente.

Bai Xiaosi dudó durante mucho tiempo y dijo bajo la mirada alentadora de su papá: "Todos ... hermanos y hermanas, tíos y tías ... vengan a ver nuestro puesto ..."

"Yo ... nuestro puesto vende carne asado, oh ...... ¡Está delicioso!"

La voz de Bai Xiaosi era suave e infantil, como el suave grito de un pájaro esponjoso recién nacido en el bosque, y como una campana de viento meciéndose en el viento, muy dulce.

En un instante, muchas personas quedaron atrapadas por el sonido y miraron hacia el puesto de barbacoa de Ling Zixi.

Alrededor del puesto de la barbacoa se reunieron muchas personas, una tras otra: "¿Cómo se vende esto?".

"¿Puedo tener dos cuerdas?"

"Eh, ¿No es este el monstruo del otro día?", Alguien señaló el calamar gigante y dijo: "¿Es esto realmente comestible?".

"¡Correcto! ¡Un wen, por una cuerda, así que no se apresuren!", dijo Ling Zixi en voz alta, "¡Todos tienen una parte!"

"¿Solo un wen?", Exclamó alguien, ¡Esto es demasiado barato!