Protagonistas y Villano, son mis cachorros [A través del libro]

Capítulo 32: Abuelo

Entonces Ling Zixi pensó por un momento, pero finalmente no emitió ningún sonido.

Cuando el grupo llegó a la ciudad, Bai Moheng sostuvo la muñeca de Ling Zixi y le ordenó a Angelica que llamara a un carruaje espacioso.

"No me voy a sentar en ..."

"La casa de Ling está muy lejos". Bai Moheng levantó la cortina del carruaje y extendió su mano hacia Ling Zixi.

Ling Zixi se sorprendió por un momento, pero, por alguna razón, inmediatamente entendió lo que quería decir Bai Moheng.

Los tres niños eran tan pequeños, que no podían mantenerse al día con su fuerza física, porque el camino esta demasiado lejos, y él ... Ling Zixi tocó su abdomen, el cuarto niño (lǎo sì) todavía estaba dentro, ah.

Ling Zixi se subió al auto, Bai Moheng lo siguió y Angélica condujo afuera.

En el clima cálido, las ventanas del carruaje están abiertas para ventilación, y la gente afuera puede ver la escena brumosa, dentro del carruaje a través de las ventanas.

Vi a un Gong zi guapo sentado junto a otro hombre vestido de blanco con un impulso extraordinario, los dos coincidían tan bien, que todos levantaron la cabeza para mirar.

Debido al espacio del vagón, Ling Zixi y Bai Moheng se sientan en el medio, Bai Xiaoli se sienta en un lado, Bai Xiaozhi y Bai Xiaosi se sientan en el otro lado.

Y Angélica estaba afuera del carruaje.

Bai Xiaoli miró atentamente a Bai Moheng, que estaba sentado junto a su padre, con una expresión un tanto cautelosa.

Angélica tomó las riendas y el carruaje se movió.

El viaje fue bastante plano, con algún ligero balanceo ocasional, después de una taza de té, el carruaje pasó de repente por un obstáculo y se sacudió violentamente.

El cuerpo de Ling Zixi le siguió y se inclinó hacia delante, Bai Moheng rodeó con su brazo a Ling Zixi, que se apoyó involuntariamente y con suavidad en el costado de Bai Moheng debido al golpe del carruaje.

En ese instante, Bai Xiaoli miró a los dos hombres y frunció los labios.

Al ser mirado así por su hijo mayor, Ling Zixi no pudo evitar sentirse muy avergonzado y empujó a Bai Moheng, tratando de mantener la distancia.

Bai Moheng no soltó a Ling Zixi y miró el abdomen de Ling Zixi: "El camino por delante está lleno de baches".

Aunque los ojos de Bai Moheng habían sido, como, una piscina profunda que hacía que las personas no pudieran ver sus emociones, Ling Zixi todavía sentía una pizca de preocupación.

Afortunadamente, el carruaje ya había recorrido más de la mitad del camino y no pasó mucho tiempo, antes de que llegaran a la familia Ling.

Lingjia, al igual que, Baijia, están ubicadas en las afueras de la ciudad, contando con una abundante energía espiritual, una en el sur y otra en el norte.

Cuando el carruaje se detuvo, Ling Zixi suspiró aliviado, empujó apresuradamente a Bai Moheng y sacó a los niños del carruaje.

Ling Zixi condujo a los tres niños hasta las puertas de la familia Ling y respiró profundamente, mientras, afloraban los recuerdos del pasado del dueño original, algunos de esos momentos felices, cuando los padres del dueño original aún estaban vivos, pero más, la frialdad y el acoso al que fue sometido, después de que sus padres desaparecieron en el Reino Secreto.

El sirviente de la familia Ling avanzó y dijo: "Este Gongzi, ¿puedo preguntar ...?"

Era un nuevo sirviente de la casa y no conocía a Ling Zixi, que no había regresado, en siete años.