🦋 Pleno amor 🦋

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Un mes después

La tranquilidad reinaba por fin. El consuelo de un país en paz, con libertad y democracia.

Aún no había algún gobernante, los cuerpos de cada persona fueron sepultados y los Jaeger y Jaegeristas fueron arrojados a una fosa común.

Sus vidas eran pacíficas, tanto que los primeros días eran nada más que lágrimas de alegría, nostalgia y melancolía. Recordaban a sus padres y sus más queridos.

Un nuevo día alumbra la habitación de su nueva casa, ambos abrazados, durmiendo entre el calor de sus brazos. Mikasa abrió sus ojos, encontrándose con los de Levi.

- Buenos días - acarició su rostro

- Buenos días - contestó ella, riendo un poco - Hoy vienen vistas, cariño - dijo

- Lo sé, ya lo sé - dijo y deslizó su cuerpo para quedar recostado en el pecho de la azabache mientras la abrazaba con más fuerza

- Eso me dice que no quieres recibirlos -

- Claro que quiero pero, no quiero levantarme, eso es todo - respondió

Mikasa sonrió, acarició el cabello negro del chico para luego besar su frente.

- Bueno, si tú no lo haces, yo sí -  dijo y quitó sus brazos de su cuerpo, levantándose.

Lavó su rostro, cambió su ropa y cepilló su cabello.

Levi la abrazó desde atrás, recargando su barbilla en el hombro de Mikasa mientras mantenían sus miradas fijas en el espejo.

- ¿Lo dejarás crecer? - preguntó

- No lo sé, corto es más cómodo, ¿Tú qué dices? - volteó a verlo

- Te queda bien cualquier cosa - besó su mejilla y bajó hacia la cocina. Se escuchaba el movimiento de los trastes

Mikasa rió, intentaría de nuevo cocinar, cuando bien sabía que era imposible que la comida le quedara bien, por lo que bajó y decidió en ayudarlo.

Horas después llegó Erwin con su querida.

- Buenas, Mikasa, Levi - dijo el rubio

- Te vez mejor cada día - sonrió su amigo

- Gracias -

Se quedaron a comer, Hange llegó retrasada pero aún así comió lo que quiso mientras platicába de cualquier cosa, reían y se sentían relajados por primera vez.

- ¿Están de paso o se quedarán? - preguntó Mikasa, sirviendo otro plato

- Nos quedaremos por una semana, después volveremos a viajar, el mundo se está recuperando - explicó, tomando el vaso de agua

- ¿Se casarán? - preguntó la castaña, haciendo que Erwin casi escupiera el agua y que Marie se ahogara con un bocado de comida

- No...hemos hablado de eso - respondió la chica

- Probablemente tardemos en decidir eso - agregó Erwin

- Mmmm, bueno, entonces sólo me conformaré con la boda de Levi y Mikasa - suspiró Hange

Mikasa sonrió.

- ¿Cuándo será? - preguntó Erwin

- En ésta semana - respondió Levi

El sufrir de un AckermanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora