Un escenario verde, un campo extenso donde el viento soplaba y golpeaba las ventanas, el invierno se acercaba.
Las ventanas se abrieron abruptamente, haciéndola despertar sin cuidado, asustándola. Eren entró a la habitación y cerró la ventana junto con las cortinas, tardó en voltear a verla.
Mikasa, al ver sus ojos se quedó paralizada. Él se acercó, con una sonrisa. Se sentó a su lado de la cama, acariciando su rostro. Ella sintió su calor y suspiró, sintiéndose plena.
- Estás tan vulnerable - mencionó en voz baja
Mikasa se miró a sí misma por un momento, sólo tenía una sábana al rededor de su cuerpo. Asintió.
- Te extraño - sus ojos brillaron
Eren le sonrió.
- Lo sé, yo a ti también te extraño, amor - besó sus labios, se sintió tan real
- ¿Dónde estás? - preguntó sin pensar, luego de separarse
- No lo sé - respondió, comenzando a acariciar su hombro, su brazo, su mano. Se acercó y besó su cuello.
Sus ojos se soltaron a llorar, simplemente la nostalgia y el dolor atacaron su corazón, sus sentimientos que no pudo retener de nuevo.
- Quiero...estar contigo - susurró
Eren se detuvo y se reincorporó.
Tomó a la azabache por los hombros y la acercó a él para abrazarla, su calor mutuo dolía tanto. Dos corazones rotos tratando de reponerse entre sí.
- No, Mikasa, tu vida tiene mucho para ti, disfrutala - pasó su mano por su nuca, acariciandola para descender a su espalda
- Yo quiero vivirla contigo - suplicó
- Mikasa... -
- Yo quiero vivir si tú vives, quiero amarte para siempre, quiero que siempre estés conmigo - lo abrazó por el cuello, dejando caer la sábana de su cuerpo.
Se descubrió totalmente hacia Eren, dejando ver todo su ser fragmentado. El chico la abrazó y acarició su cuerpo suave, recomponiendo un poco sus fracturas.
- Eren, por favor, quédate siempre conmigo, a mi lado a pesar de... -
- Lo haré - interrumpió - Pero ya no llores, mi Mikasa, ya no me llores - acarició su rostro y colocó su suéter sobre sus hombros y luego colocó la sábana - Pero tampoco me olvides, por favor - pidió- Jamás lo haré - respondió - Te amo, Eren, Te amo -
- Y yo a ti mi amada Mikasa, mi Mikasa -
¿Por qué?, ¿Por qué se sentía tan real? Si sólo era un sueño ¿por qué sentía a detalle el calor, sus manos, su cuerpo y sobre todo sus besos? No lo sabía, pero tampoco se quedaría con la duda.
- Ya debes volver mi amada - dijo al separarse
Mikasa negó.
- No quiero irme -
- Tienes que hacerlo -
- Pero...Eren - su mirada entristeció
- Estaremos bien; te estaré esperando - dijo para despedirse con otro beso. Al separarse un calor los abrumó y despertaron.
Mikasa miraba el techo, aún se sentía desnuda pero al levantarse vio que no era así. Aún sentía calor, el calor de sus manos al acariciarla.
Suspiró.
Levi entró a la habitación sin decir nada y se recostó a su lado, mirándola con simpleza, sin expresión alguna.
- ¿Qué tienes? - preguntó
Ella no contestó
- ¿Tuviste un mal sueño? - preguntó, Mikasa negó con la cabeza, él supo por esa reacción que no fue un mal sueño, más bien soñó con Eren. Suspiró.
- Duerme, aún es temprano - jaló ligeramente su brazo
- No, quiero entrenar - pidió y se levantó, con una mirada vacía.
- De acuerdo, repasemos y te enseñaré lo que sigue - dijo y sacó su cuchillo, Mikasa sacó el suyo y comenzaron con la práctica. El propósito de la azabache cambiaba, por el momento no quería matar a nadie pero quería volver a aquella casa, quería ver...el cuerpo de Eren.
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El sufrir de un Ackerman
FanfictionUn mundo moderno, principalmente a finales del siglo XIX donde a pesar de todo, la horrible tradición continua por los Jaeger. Mikasa, una de los pocos Ackerman que quedaban en todo el mundo, conoce a alguien más, quien aporta el nombre de Levi y de...