Llegaron a casa, algo temprano a lo acostumbrado pero al fin y al cabo consiguieron lo que buscaban...o al menos dos de ellos.
— ¿Cómo les fue? —
Preguntó Carla algo preocupada viendo llegar a los tres hombres
— ¡Mira mamá! ¡Encontré una oruga! —
Mencionó el menor con un gran entusiasmo.
Su madre sonrió con ternura para luego mirar al mayor y su marido.
— ¡Mira mamá! Mi primer Ackerman —
Mencionó Zeke con orgullo mientras su padre lo miraba igual.
Tanto a Carla como a Eren se les borró la sonrisa, sin embargo, la mujer fingió una y lo felicitó.
Comenzaron una plática sobre el avance de la cacería Ackerman, a lo que el menor decidió irse a su habitación.
Cerró la puerta con llave y se recostó en su cama, dejando que el insecto caminara por su rostro.
— Es cansado y molesto que sólo les importe eso —
Comenzó a hablar solo
— ¿De qué sirve tener sirvientes? Solo te hacen más inútil —
Reprochó
— Ellos sólo quieren ser felices y...libres —
Tomó a la verde oruga y la miró con atención.
Su mente remontó aquella tarde donde se encontró con aquella niña, era verdad tenía que cuidarla, quería comenzar un cambio y ella..., no, ambos eran la clave. Sonrió.
— La visitarémos ésta noche, ¿Qué dices? —
Preguntó al bicho como si fuera a responder
Rió de ello y solo esperó la noche.
La cena familiar fue interrumpida por la repentina acción de Eren al irse de la mesa sin decir nada y sin acabar su comida. Su madre se encargó de ir tras él.
Al entrar a su cuarto, lo vió de espaldas, observaba como el insecto caminaba por su mano.
- ¿Eren..., estas bien? -
Preguntó sentándose en la orilla de su cama
- Madre, tú..., ¿Estás de acuerdo con eso? -
Preguntó sin rodeos
Al escuchar la palabra "Madre" sabía que el pequeño estaba molesto en general, y con respecto a la pregunta...sólo bajó la mirada.
- No, claro que no pero....así son las reglas -
Respondió
Eren frunció el ceño.
- Qué reglas tan tontas -
Dijo
- Eren, sabes que no puedes hablar así, se trata de tu apellido, nuestro apellido - agregó
El chico volteó, con una mirada enojada.
- ¡Un apellido repugnante, retorcido y enfermo de poder que incluso te hace fingir a ti! - alzó la voz, justificando su punto de vista
- Ojalá ¡nunca hubiera nacido en esta familia, con este maldito apellido! -
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El sufrir de un Ackerman
Fan FiktionUn mundo moderno, principalmente a finales del siglo XIX donde a pesar de todo, la horrible tradición continua por los Jaeger. Mikasa, una de los pocos Ackerman que quedaban en todo el mundo, conoce a alguien más, quien aporta el nombre de Levi y de...