El sufrir de un Ackerman

🔗 "Traición" 🔗

El tipo llegó nuevamente a la mansión, los guardias lo interrogaron pero Zeke los hizo detenerse. Lo llevó a la biblioteca y se sentaron en una de las mesas que allí habían.

- ¿Ya están los resultados? - preguntó

- Claro, por eso vine señor - sacó un foulder, lo abrió con cuidado y sacó las tres fotos nombradas como "Abrazo", "Beso" y "Algo más...", en la parte trasera.

El rubio sonrió.

- Gracias, bien, ahora dime ¿Cuál fue el costó? -

- 600 - respondió

El chico asintió, se levantó y fue a su habitación para sacar dicho dinero.

Esperó un momento frente a la puerta de su habitación, sonrió, sería una jugada perfecta para que solo él tuviera el poder hasta el tiempo que quisiera y así poder deshacerse por siempre de los Ackerman. Bajó las escaleras y entró nuevamente a la biblioteca. Se acercó al lado del tipo y le ofreció el dinero.

- Gracias - dijo indiferente

- Gracias a usted señor - guardó el dinero en su bolso y luego de estrechar la mano con el Jaeger fue acompañado por una de las Ackerman hasta la puerta.

- Idiota - se burló, ya que en cualquier momento sería encarcelado, debido a que solo el veinte por ciento de todo el dinero era real, el otro ochenta por ciento era falso.

Sus padres no tardarían tanto en llegar, por lo que decidió esperar en el estudio de su padre.

Miraba una y otra vez las imágenes, sonriendo, se sentía triunfador, por fin se podría deshacer de su molesto hermano traidor.

Sus padres entraron platicando y riendo un poco, la hora había llegado. Tardaron minutos en la sala hasta que se decidieron en hacer lo que tenían pendiente o entretenerse con otra cosa.

Grisha entró al estudio, notando la presencia de Zeke.

- Hola hijo, ¿qué haces aquí? - dijo y fue a su silla a sentarse

- Bueno, tengo algo para ti - habló jugando con las fotografías

El mayor las miró por un momento.

- ¿Qué es eso? - preguntó

- La verdad que nos ha estado ocultando - dijo y las entregó

Grisha miró a detalle cada una de las fotos, estaba molesto, eso demostraba la vil mentira que siempre tuvo en la boca y que siempre supo como ocultar.

- Maldito hereje - susurró

- ¿Qué haremos? - preguntó

- Pues atraparlos y matarlos, no hay de otra, no podemos dejar que el error se repita y menos directamente en nuestra familia - dejó las fotos sobre la mesa por un momento, no estaba completamente seguro, era su hijo al fin y al cabo pero no era correcto permitir ese error.

Suspiró.

- Zeke, ve y prepara un pequeño grupo del ejército, necesitamos fuerza necesaria para borrar el error, se discreto - dijo y volvió a tomar las tres fotografías

- Sí, de inmediato - contestó y salió del estudio

El hombre fue en dirección a su habitación, donde se encontraba su esposa, sentada en la cama, leyendo un libro. Se recargó en uno de los cuatro pilares de la cama, quedando frente a ella.

Carla levantó la mirada.

- ¿Qué pasa? - preguntó al verlo serio

Grisha solo suspiró y lanzó las fotografías a su dirección, Carla tomó una de ellas y sus ojos se abrieron con asombro y miedo, los habían descubierto.

- Supongo que tú ya lo sabías, ya que Eren es mucho más apegado a ti que a mi - dijo, sentándose a su lado y con discreción, cortó el cable del teléfono - El niño no salió estúpido eh? - dijo

Carla no sabía que decir, sintió un nudo en el cuello. Una opresión terrible en su pecho.

- Bueno, espero que no te moleste encariñarte ahora solo con Zeke - dijo y se levantó

- ¿Qu..Qué harás? - preguntó asustada

- ¿Qué quieres que haga? - se levantó de la cama y se dirigió a la puerta - No puedo perdonar algo así, ambos deben morir - dijo y cerró la puerta con llave

La mujer, mortificada, se levantó veloz y trató de abrirla o forcejear pero ya estaba completamente cerrada.

- ¡No!, ¡Por favor no hagas eso!, ¡¡Grisha por favor no!! - suplicaba llorando desde adentro

- Mantente quieta y serena, mujer - dijo y se fue alejando

- ¡¡No!! ¡¡Grisha!! ¡¡¡Es tu hijo!!! - gritó

❇ ❇ ❇ ❇ ❇ ❇

- ¡¡¡Grisha!!! -

Su cuerpo reaccionó, haciéndolo despertar con un susto, su piel erizada y  sudada.

Miró a su alrededor, ubicó la habitación donde se encontraba y al lado suyo a la azabache, durmiendo tranquila. Pronto abrió los ojos.

- Hola - dijo al verla despertar

- Hola - contestó sonriendo - ¿Qué tienes? Te notas asustado - dijo, acariciando su barbilla

- No es nada, tal vez un mal sueño, no te preocupes - besó su cabeza - Te amo - susurró aún sin despegar del todo su boca de la cabeza de Mikasa.

Mikasa sonrió y lo abrazó por el costado para rodear su espalda.

- Y yo a ti, amor mío - respondió para luego unir sus labios con los del chico, para luego levantarse y vivir un nuevo día...