🔗 Ya no hay más tiempo 🔗

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Un sueño? De nuevo.

Mikasa veía el horizonte de aquél lugar que ahora tomaba más significado que antes. Algo cambiaba y ambos lo notaron.

- Has cambiado mucho en tan poco tiempo, Mikasa -  se sentó al lado suyo

La azabache bajó la cabeza y asintió.

- Lo sé, lo siento cada día que pasa, siento que ya no soy como antes -  respondió y volteó a verlo

- Eso es bueno -  acarició su mejilla lastimada - Pero igual me preocupa -  desvió la mirada

Mikasa no decía nada, solo lo quedaba viendo, trataba de sentir algo pero ya era muy poco.

- ¿Te estoy olvidando, Eren? - preguntó con gesto triste

- No completamente -  respondió

Se quedaron en silencio, Mikasa bajó la mirada.

- No quiero hacerlo -  dijo

- No lo harás, créeme pero me alegra que puedas seguir sin vivir en el pasado -  le sonrió

Mikasa se acercó para abrazarlo, sintió su calidez. Suspiró al sentir como su cuerpo y organismo lo reconocían.

- ¿Estarás siempre conmigo, Eren? -  preguntó sin soltarlo

- Claro que sí mi Mikasa, siempre estaré contigo y te esperaré el tiempo que sea, por el momento ama a quien tengas que amar -  besó su mejilla

Mikasa se quedó pensando, ¿Entonces podía enamorarse de Levi?

- ¿Eren, me estás dando....-
- No, no te estoy dando ningún permiso, no soy nadie para decirte que debes o no hacer, no tomes el papel de Ackerman tradicional, yo no soy igual a los otros Jaeger - la interrumpió - Mikasa, fuiste mi mujer por una temporada pero nada te obliga a estar siempre ligada a mi - tomó sus manos y juntó sus frentes mientras le sonreía - Claro que no me agrada que estés con alguien más pero esa ya no es mi decisión -

- Eren... - sus iris plata brillaron para luego ser adornadas por un mar de lágrimas

- Te deseo la mayor felicidad Mikasa, lo mereces, en serio, pero eso no quita mi dolor, aún así...te dejaré ir amor mío -  la abrazó de nuevo

Mikasa derramó sus lágrimas e igual lo abrazó, sonriendo.

- ¿Dónde estás, Eren? - preguntó nuevamente

Él se separó, la miró serio para luego negar lentamente.

- Eso no importa, solo quiero que seas feliz, ambos se merecen vivir el amor que yo pospuse, cuídense entre sí, ambos son muy fuertes ahora -  dijo y besó ligeramente los labios de la azabache, quien reconoció de nuevo su textura pero a su mente llegó el rostro de Levi, por lo que se sintió más familiarizada.

Eren lo sintió, lo que hizo quebrar sus sentimientos.

- Te amo, Mikasa -  dijo al separarse

- Y yo...yo a ti Eren -  de inmediato se levantó, caminaba de nuevo hacia la dirección del bosque, mirando de reojo la casa donde solo habitaba Eren en su sueño

- ¡Mikasa! -  la llamó de nuevo, la mencionada volteó

El moreno se levantó y se acercó a ella, tomándola fuertemente de la cintura, acercando su cuerpo al suyo. Ella se sonrojó.

- Dime, ¿Creés en serio que esto es solo un sueño? -  preguntó

El estómago de la chica se revolvió bruscamente ante tales palabras

- Porque yo no lo siento así -  dijo

Mikasa contrajo sus pupilas

- Yo..no...acaso dices que... -

Despertó, se levantó asustada, observando el lugar, la habitación donde dormía. Estaba sola.

Su cuerpo sudaba y temblaba.

- ¿Por qué?, solo haces que me confunda -  dijo al aire

Recordó lo de la noche anterior, por lo que salió del lugar hacia la habitación de Erwin. No entró pues escuchó al medico hablar.

- Su estado físico es muy malo, es probable que no pueda volver a pelear, por lo menos no durante 6 meses o un año -

- ¿Qué? -  cuestionó el rubio, sorprendido y en shock

- Así es chico, tus heridas son graves y si recibes golpe éstas se abrirán internamente, en consecuencia tendrás un dolor insoportable -  concluyó

El silencio invadió la habitación, Mikasa retrocedió, escuchando mientras recargaba su cuerpo en la pared contraria.

- Yo puedo encargarme de ti -  dijo una mujer con voz sumamente dulce

- Pero...Marie -  interpuso Erwin

- Shi shi, nada de peros, prometo cuidarte bien, o es que no confías en mi? -

Se creó un pequeño silencio.

- No es eso -

- Bueno, entonces no encuentro problema, te vendré a recoger mañana por la mañana; gracias de nuevo por estar al pendiente de él y gracias a usted doctor por atenderlo - dibujó una hermosa sonrisa en su rostro y salió de la habitación, encontrando a Mikasa en frente

- Nos vemos linda -  dijo, Mikasa la despidió con su mano para luego entrar, el doctor igualmente se marchaba.

- No pongas esa cara, Erwin, es mejor que te recuperes y después regresarás de nuevo al grupo, no te preocupes -  habló Hange con entusiasmo, tratando de cambiar su ánimo

Kenny acompañó al profesional a la puerta, dejando a los tres jóvenes en la habitación.

- Bueno, ésta bien, pero... - metió su mano bajo la almohada, de donde sacó una pequeña bolsa de tela llena de plata y oro
- Al menos hice mi trabajo - dijo

Los tres chicos se sorprendieron.

- ¿Dónde guardaste eso? -

- En mi camisa, fue lo que igual impidió que la bala me traspasara -  sonrió

- Eres tan arriesgado, idiota - sonrió Levi

- En donde me encontraron, hay más bolsas de estas, fui guardando poco a poco, traté de llevarlas conmigo al enterarnos que estaban ahí pero solo pude sacar dos -  dijo y sacó la otra bolsa - Es mucho pero con las demás será suficiente para hacer el intercambio e incluso más -  miró a sus tres amigos

- Gracias, ahora descansa, hiciste lo mejor que pudiste -  sugirió Mikasa, tomando su mano con cariño

Erwin asintió y se recostó, luego cerró sus ojos para poder dormir.

Todos lo sabían, se aproximaba una guerra más grande y conflictiva, debían estar preparados en todo sentido, más ahora que uno de los suyos ya no estaba para ellos.

El sufrir de un AckermanWhere stories live. Discover now