✔️ C O M P L E T A ✔️
+ 3 cap. especiales
Senata es una simple sirvienta, pero su vida da un giro de 180° cuando su padre la vende para soldar todas las deudas. Con el corazón roto decide hacer todo lo necesario para escapar. Pero hay un imprevisto...
Él prometió alejarse de ella, pero ella era demasiada tentación. Y los dos acabaron en un pecado irreversible.
Este es un Fanfic para...
¡Las Team Adley!
Solo puedo decirles que amé escribirlo y que de todo corazón espero les agrade.
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– ¿Por trabajo? – pregunta Bettany recostada sobre el umbral de la puerta.
– Como oíste. Solo trabajo. Como la secretaría y asistente de Bridget debo ir a una de las tantas galas, ya que tiene una reunión que no puede posponer.
– ¡Pero eso es maravilloso! – chilla Fedra agarrandome por los hombros y situándome delante del armario, con espejos a cuerpo completo. Bajo la mirada, sin ganas de mirar mi reflejo pero ella me alza el mentón con el dedo índice. – Ves y demuestra que las mujeres también somos de negocios. A parte... Habrán muchos empresarios guapos...Ten algún polvo de una noche.
– ¡No voy a acostarme con algún desconocido! ¿Estamos locas o qué? Joseph...
– Ni Joseph ni leches – empieza Bett acercándose a nosotras – Por mucho dinero que le deba tu familia, no eres nada suyo. ¿Me oyes? No voy a permitir que ese tarado te quite la oportunidad de vivir la vida. Le pagas con trabajo, no con sexo. No eres una prost – la corto alzando la mano abierta.
– Tienes razón, pero sabes como soy. No quiero más problemas. Encontraré la manera de liberarme, me haré lugar en el mundo de la moda y ya luego me encargaré de asuntos de corazón.
Mi amiga pone los ojos en blanco y la otra deja escapar un suspiro de resignación.
– Si haces eso cuando quieras follar será demasiado tarde. Se te va a poner el coño como una pasa. Te digo yo, eso hay que usarlo.
Me río, como de todas sus ocurrencias. Fedra no tiene filtros en la boca, suelta cualquier cosa que le de en gana.
No voy a negar que quiero sexo. Puedo ser una persona tímida, pero como dicen, esas son las más pervertidas. Y al igual que mis amigas mi mente ha pecado tantas veces que me gané un pase Vip al infierno.
Bettany se pone a rebuscar entre su ropa, porque sí, estamos en su casa. Saca un body de encaje color blanco, unos shorts y blazer del mismo tono y los combina, extendiendo el conjunto en la cama.
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Lo miro dudosa, es algo revelador, pero sería para cortarme la lengua decir que no me agrada.
– Nunca has querido aceptar lo bella que eres, joder. Quiero que por una vez en tu vida te pongas algo que te haga sentir como una Diosa diabólica.
