Libre - Parte I

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"Mis cielas, es hermoso verlos esta noche" saludó Freddie con un ademán algo exagerado que le hizo virar lo ojos con una sonrisita. La audiencia aplaudió, muchos de los ahí presentes eran amigos o los habían visto esas últimas semanas practicando, y sabían esperar un buen show. Aún los que no tenían ni la menor idea de quienes eran se dejaban atrapar por el hechizo en la voz del moreno, los colores de su vestimenta y el sensual meneo de sus caderas conforme caminaba de un lado al otro en el escenario con lentitud, absorbiendo con sus profundos ojos caoba la multitud frente a él. 

Era atrapante, debía admitir el guitarrista al verlo. 

"Vamos a tocar un par de canciones de nuestra autoría, esperamos les gusten" anunció recibiendo otra ola de aplausos, quizás menos prominente que la anterior pero esto estaba por cambiar, esperaban ellos. 

Los primero acordes fluyeron con naturalidad. Era una canción que tantas veces había tocado pues era suya: Keep Yourself Alive. Tenía sentido incluirla, pues muchas personas de su edad podrían simpatizar con el mensaje, pero de no entenderlo el coro era algo entusiasta... y todos parecían estar en esa onda. No, no era precisamente una canción alegre pero a Freddie le agradó el humor y el ritmo, y a la gente parecía gustarle. Se dejó llevar por la sensación, y si bien extrañó aquel instante que había sido reservado para su voz y la de Roger, se encontró a sí mismo sonriendo al cantar el par de oraciones con un muy emocionado Pete. No se lo diría porque odiaría romperle la burbuja (si bien en las varias discusiones que tuvo con John el bajista se lo dejó muy en claro): seguía sin tocar como el rubio. 

Ay... Roger.

Por más que miraba el mar de gente le era imposible distinguir la cabellera rubia y desaliñada del menor. Las veces que regresó a ver tras las cortinas solo era recibido por los de Liverpool, quienes negaban con la cabeza para indicar su ausencia o alzaban los pulgares en alto en señal de apoyo. 

A su canción le siguió una que gritaba 'Freddie' en todos los idiomas posibles. We Are The Champions. Parecía ser la favorita de los del equipo de básquet del colegio de Roger, quienes se pusieron a pies del escenario a gritar el coro junto un entretenido Freddie que de vez en vez los pateaba disimuladamente para que no se le acercaran mucho. Habían elegido una canción de cada uno, y eso incluía al rubio aunque no estuviese ahí para cantarla, pero que de todas formas incluyeron incapaces de dejarla fuera tras todo el esfuerzo que el rubio había puesto en su obra maestra, Radio Ga Ga. Bueno, su segunda obra maestra, ya que Freddie se negó a cantar I'm In Love With My Car dado que era 'incapaz de cantarle una balada a un carro'. Lo hubiese hecho Roger de estar ahí... Brian sonrió para sí al recordarlo. 

Ahora, parado en el escenario, casi podía ver el entusiasmo del ojizarco, el celeste bañado de emoción y su sonrisa amplia y triunfante, al ver que todos imitaban a Freddie aplaudiendo a la par y con los puños al aire en la coreografía que su novio en ese entonces había tildado de genial, aunque el pelinegro se rehusaba a imitar porque le parecía graciosa. Freddie, aparentemente, tuvo un cambio de perspectiva ahora, y estaba agradecido por ello. 

Quien no estaba tan agradecido por el tributo a su memoria era Roger, quien se movía hacia un sitio más central entre la gente conforme trataba de evitar que alguien le propinara un puñetazo mientras repetían el coro. Enfrente suyo estaba Keith, quien llegó a empujar a un par de chicos del equipo de rugby (argh, los del equipo de rugby) para abrirse camino. Detrás venía Mick, a quien más de una vez tuvo que jalar para que no se distrajera con la música. 

"Esta me gusta" vociferó el castaño una vez que se detuvieron entre la multitud. 

"Claro que te va a gustar, es mía" sonrió el ojizarco mirando a sus amigos encantando al público. 

God Knows | MaylorWhere stories live. Discover now