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Capítulo 45: la plaga del condado, parte 3

Su tono era casual y educado, pero con su fuerte agarre en la muñeca del guardia, lo hacía parecer aún más amenazador.

Al ver la situación, los otros guardias comenzaron a avanzar arrastrando los pies, como si planearan rodear al grupo. Aún sosteniendo a Xue Xian en sus brazos, Xuan Min cerró levemente los ojos y murmuró algo inaudible, luego golpeó su pie derecho contra el suelo.

Los guardias sintieron un temblor en el suelo que los envió a todos a tropezones, de regreso a donde habían estado antes.

Desconcertados, los guardias dijeron: "¿Terremoto?".

Parecía que el terremoto anterior en el condado de Anqing había dejado una marca en ellos. Ese leve temblor había asustado a todos los guardias - se miraron con inquietud, sin miedo a hacer otro movimiento, como si esperaran que la tierra temblara de nuevo.

"¡Déjalo ir!" El guardia de rostro cuadrado se estaba desesperando. Dobló las rodillas y trató de apartar la mano una vez más, y gritó: "No es que no queramos decírtelo. Puedes ver por ti mismo que ha habido problemas en el condado de Qingping últimamente. Nuestras casas siguen temblando y la plaga se está extendiendo. Cuando te pedimos que te vayas, ¡es por tu propio bien! "

"¿Plaga?" Preguntó Xue Xian. "¿Hay peste en el condado de Qingping?"

Al ver que el grupo no se marcharía pronto, el guardia suspiró y negó con la cabeza. "No, después del terremoto de hace unos días, aparecieron varias grietas en el suelo y salieron extraños insectos negros. Los habitantes del pueblo que fueron picados por los insectos han desarrollado erupciones, pero no pueden rascarse las erupciones por mucho que duela o pique, porque si el sarpullido estalla, pronto comenzará a pudrirse e incluso salir pus. Es una vista horrible".

"¿Qué pasa con los médicos?" Jiang Shining no pudo evitar preguntar. "¿No podrían tratar la enfermedad a tiempo?".

"Al principio, no teníamos idea de que tanta gente tenía la enfermedad. Algunos iban al médico, pero otros lo veían como un tema menor y lo trataban ellos mismos. Pero luego descubrimos que era contagioso ..." El guardia había bajado la voz, de modo que su tono ahora sonaba siniestro. "La propagación ha sido inusualmente rápida. ¿No puedes oler la medicina por toda la ciudad?"

"¡Deja de desperdiciar el aliento con ellos!" Los otros guardias se habían dado cuenta de que otro terremoto no era inminente y estaban parados de nuevo, preparándose para ahuyentar al grupo de Qingping.

Si sigues bloqueándome así, entonces no me culpes por hacer todo lo posible, pensó Xue Xian.

El dragón siempre había hecho lo que quería, actuando sin restricciones. Aunque los guardias no estaban siendo ilógicos, realmente necesitaban entrar en la ciudad, incluso si él tenía que volverse un dragón y volarlos.

Mientras los guardias se acercaban, aparentemente listos para usar la fuerza, un guardia de piel oscura que estaba en la parte de atrás del grupo de repente gritó y señaló el cuello del guardia de rostro cuadrado. "Hermano Li, tu ... la parte de atrás de tu cuello!"

"¿Qué es?" Al escuchar el tono de voz de su amigo, el guardia de rostro cuadrado se puso ansioso. Su mano se disparó a su cuello. Esa mañana, mientras se ponía el uniforme, sintió algo en esa parte de su cuerpo, pero lo atribuyó a la fricción de su cuello; tenía prisa por ponerse su turno. , y no lo había pensado más.

"¡Tienes un sarpullido!" Otro guardia trajo una linterna para ver y luego retrocedió. "¡Del tamaño de dos pulgares!".

Los otros habían estado avanzando poco a poco para echar un vistazo por sí mismos, pero al escuchar esto, todos se dispersaron como el rompimiento de una ola.