Capítulo Trece

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Después de quemar a los inútiles de los Cullen mientras boxeábamos con los cuerpos de Alice y Jasper nos dirigimos a un hotel. Todavía no dejaba ir a mi compañero, aunque ya no me aferraba a todo su cuerpo, solo a su brazo. Bella y la guardia de élite nos siguieron a Caius y a mí a la habitación, la cual resultó ser una suite, tenía dos dormitorios con cocina y sala de estar. Maldita sea, realmente van a lo grande o se van a casa. Dios, necesito un maldito sueño para alegrar el día de hoy. No sé si tengo la fuerza de voluntad para mentirle a Charlie después de lo que pasó.

Arrastré a Caius al sofá y lo empujé hacia abajo, luego procedí a sentarme en su regazo "Bebé ¿Marcus te habló de Charlie y de cómo quiero decírselo?" Pregunté vacilante esperando que lo hubiera hecho. "Sí cara mia, lo hizo, no estoy en desacuerdo con convertirlo, pero no quiero que se sienta resentido contigo. Necesita tener al menos algo de información antes de que decidamos cambiar su vida de esa manera" Noté que estaba haciendo todo lo posible para no molestarme y realmente lo aprecié.

"Lo entiendo y estoy completamente de acuerdo, pero no creo que pueda mentirle en este momento. Siento que debería hablar con él claramente, te sorprendería lo abierto que puede llegar a ser. No le diré nada hasta que sepamos que al menos está abierto a todo este tema, pero siento que andar por las ramas no nos llevará a ninguna parte" Parecía entender lo que estaba diciendo e incluso tenía una pequeña sonrisa en su rostro.

"Confío en tu juicio sobre el asunto mi amore, ya eres una reina brillante" dijo con una sonrisa mientras se inclinaba y me daba un bezo. Me derretí en el beso y serpenteé con mis manos alrededor de su cuello, me aparté antes de que pudiera calentarse ya que teníamos compañía, hizo un puchero cuando lo hice, lo cual fue adorable.

"Mmmm más tarde bebé, tenemos compañía" Caius asintió hacia mi mientras yo me acomodaba felizmente en su regazo.

Después de aproximadamente una hora, finalmente me había calmado lo suficiente para estar tranquila y al menos no estar tocando a Caius, aunque todavía lo necesitaba a la vista solo para estar segura. Caminé hacia la puerta de la habitación en la que estaba Bella y llamé, esta abrió  la puerta y me ofreció una pequeña sonrisa. 

"Oye, ¿puedo hablar contigo un segundo?" Pregunté vacilante con una sonrisa.

"Por supuesto, ¿quieres pasar?" Bella ofreció con una mano señalando el interior de su habitación.

"Entonces ¿estás bien? Y ¿puedes mantener la puerta abierta? Quiero poder ver a Caius y no es como si no fueran a oír lo que hablamos de todos modos" Pareció entender mi punto y dejó la puerta abierta.

Bella se sentó en la cama y dijo "Sí, estoy bien, debería de preocuparme de lo que pasó, pero no me importa ¿Es raro?" Ella parecía sentirse mal por el hecho de que no le hubiera importado, lo que me desconcertó un poco.

"Para nada, te abandonaron después de meterte en todo este mundo, que por cierto es algo totalmente ilegal" Trato de tranquilizarla lo mejor que puedo, pero honestamente me di cuenta de que violaron la ley en primer lugar. Gracias a la mierda, esta preocupada por cómo justificaríamos el trato que recibíamos de los Cullen, pero de manera realista rompieron una de las leyes más básicas. No se lo digas a un humano y definitivamente no los dejes con conocimientos de este mundo.

Ella parecía no saber que había violado la ley en primer lugar, si la expresión de su rostro era algo por lo que no se podía dejar pasar "¿de verdad? Bueno, cuando lo pones de esa manera, supongo que tiene sentido. Me trajeron a este mundo, me pusieron en peligro y en el segundo en que sucedió algo, me dejaron con el conocimiento de un mundo que no entendía y un vengativo 'compañero después de mi'" dijo encogiéndose de hombros, cualquier sentimiento de simpatía desapareció instantáneamente.

Reyes VolturiWhere stories live. Discover now