Capítulo Cincuenta y Cinco

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Annabeth y Afton caminaron lentamente por el campamento romano, Afton estaba cambiando la imagen a su alrededor para ocultarlos ambos, para cualquier otra persona, parecía que no había nadie allí, tenían algo de protección acústica, pero no mucha por lo que se movían lentamente. Vieron como vampiros aparentemente mayores patrullaban las paredes de su recinto mirando hacia fuera y hacia dentro a los recién nacido en entrenamiento. Hasta el momento habían contado 5 recién nacidos con regalo, una mujer con privación de la vista, un hombre que podía atravesar las paredes, sorprendentemente habían encontrado una mujer que podía controlar el fuego, primero la sacarían a ella. Un hombre que podía hacer que la gente tuviera una tristeza insoportable, así como una mujer que podía controlar la sombra, ella también sería una de las primeras en morir.

Buscaron en el exterior del recinto más vampiros dotados, pero no encontraron ninguno hasta que llegaron a un aquelarre de aspecto egipcio. Eran 2 machos y 2 hembras, 1 macho estaba manipulando la tierra a su alrededor, los demás parecían estar mirando. Se preocuparon pero supieron mantener la calma, habían tomado nota de todas las entradas y el número de vampiros que vieron, mientras ambos vampiros hacían esto, Annabelth también estaba consiguiendo que cualquiera de los fantasmas que vio los siguiera, podrían tener información. Habían debatido si iban a entrar o no, pero su reina les había ordenado que no corrieron riesgos y tenían suficiente información para hacer un buen plan.

Todo habíamos estado esperando en la casa pasando un rato relajándonos juntos, pero pronto llamaron a la puerta de la habitación donde nos encontrábamos mis compañeros y yo y Bella dijo que Afton y Annabeth habían regresado. Inmediatamente nos levantamos todos y nos dirigimos hacia la sala de estar, una vez que llegamos allí, Aro inmediatamente tomó sus manos una tras otra para ver lo que habían visto, una vez que se alejó me miro directamente.

"Tienen a Benjamín" dijo de manera uniforme, estaba tratando de no mostrar su miedo. Tenía razón al mostrarse aprensivo, pero no es un mal tipo y yo tengo los mismos poderes. Demonios, estoy bastante segura de que Octavian podría tomarlo salir victorioso. Agarré su mano para que pudiera ver mis pensamientos y tener un apoyo silencioso ya que estábamos frente a la guardia, mis compañeros pudieron ver lo que estaba pasando y entendieron que teníamos que hablar de esto en privado.

Una vez que habíamos despedido a la guardia para que pudieran entrenarse y alimentarse y mis compañeros se reunieron en la oficina de la mansión, Aro y yo explicamos que era Benjamín y todos comenzamos a pensar diferentes estrategias de ataque. Finalmente, se nos ocurrieron algunas opciones viales y luego llamamos a la guardia superior para ver qué pensaban, después de convertirme en reina se les permitió tomar decisiones, definitivamente todavía funcionaban por rango, pero con pequeños pasos.

Al final se nos ocurrió un plan de prueba prácticamente completo para llevarlos, también habíamos decidido finalizar las otras estrategias y tenerlas como planes de respaldo en caso de que algo saliera mal, siempre tienes un plan B, C y D. Los enviamos entrenar a la guardia inferior que ha llegado recientemente después de que Bella les revisara la habilidad de Stefan. Una vez que los hicimos revisar, decidí tener una última noche con mis compañeros antes de la batalla, ya que los niños estaban durmiendo.

Pasamos la noche haciendo el amor y diciéndonos lo mucho que nos amamos, después de eso hicimos entrar a los niños y los retuvimos, no serían parte del ataque, era demasiado arriesgado. Se quedarían con Charlie y Janice en una camioneta no lejos de la zona del ataque, los queríamos cerca pero fuera de peligro. Disfruté la sensación de tener a mis hijos en mis brazos, sé que no estoy en verdadero peligro, no tienen ninguna posibilidad, pero nunca se sabe que pasará antes de que lo derrotemos.

Los reyes y yo abrazamos a los niños hasta que salió el sol, estábamos todos en una gran pila de miembros y me abracé a cada segundo. Finalmente, los niños se despertaron y tuvimos que decirles que no iban a ir a la batalla, no estaban felices pero por lo demás eran buenos niños y una vez que les explicamos que no podíamos preocuparnos por ellos mientras estábamos peleando, retrocedieron y simplemente disfrutaron la mañana juntos. Bella, Charlie y Janice también se unieron a nosotros para el desayuno, bueno, los niños comieron,  solo bebimos sangre en tazas de té. Todos hablamos y pasamos tiempo en familia, Jane y Alec se unieron a nosotros después de unos minutos y me sentí completa por primera vez en mucho tiempo. Solo espero que dure más allá de esta mierda.


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Reyes VolturiOnde histórias criam vida. Descubra agora