—¿Qué piensas acerca de Jenna?

—Que es una de las chicas más sorprendentes que he conocido.

—¿Qué viste en ella? Quiero decir, ¿por qué ella?

—Tiene unos ojos y una sonrisa muy bonita. Es sincera al momento de hablar, es simple y no se anda con complicaciones. A veces dice locuras que te hacen reír, pero me gusta que aunque parezca estar en las nubes, tiene los pies bien pegados a la Tierra. ¿Y qué te digo? Es muy sexy, siempre quise verla en bikini al estilo Megan Fox.

—¿De no ser por ella, te habrías fijado en otra chica?

—Sí, pero no se trata de eso.

—¿A qué te refieres?

—No es que haya estado buscando en quién fijarme. Soy muy enamoradizo, ¿sabes? Si una chica me llama la atención, busco estar con ella porque me gusta; y porque me gusta, quiero estar con ella.

—¿Cuál es tu relación actual con ella?

—No lo sé, pero quiero que seamos amigos.

—¿Por qué la perseguías tanto, sabiendo lo que te podía hacer Seth?

—A Seth nunca lo vi como un obstáculo, sino la relación que tienen, así que creí que si pasaba más tiempo conmigo, lo olvidaría. Me ha pasado antes.

—¿Es el primer rechazo que has recibido por parte de una chica?

—Nope, y creo que no será la última.

—¿Tienes celos de Seth?

—Un poco (arruga la nariz).

—¿No notas algo raro entre ellos dos?

—No, ¿por qué preguntas?

—¿No notas que casi no se besan?

—Es normal, ¿no? Hay parejas que no gustan de demostrar su cariño públicamente.

—Si pudieras cambiar de cuerpo con Seth por un día… ¿lo harías? ¿Por qué?

—(Ríe) ¿Qué clase de pregunta es esa? Sí, por pura curiosidad.

—¿Crees que de no haberte enterado que Jenna tenía “dueño”, la habrías dejado en paz?

—Define “en paz”.

—Alejarte de ella.

—Oh, no. Si ella no tuviera “dueño”, habría querido quedarse conmigo.

—¿Podrías describirnos a Jenna a tus ojos?

 —Mmm, estatura promedio, sexy, cabello oscuro, como entre negro y café.

—Se llama castaño oscuro.

—Eso. Ojos grises, sonrisa sexy, y creo que ya.

—Seamos claros, ¿de quién estás enamorado?

—Qué directa. No lo sé, pero pienso que esa expresión es algo extremista en este caso. Sólo quiero aclarar mi mente.

—¿Cuál fue tu primer beso? ¿Nos podrías contar la anécdota?

—Mi primer beso… Hablemos del año del caldo (ríe). ¿De verdad quieres escucharlo? Es algo largo.

—No importa.

CambioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora