copper coins

capítulo 9: Lingotes de oro, parte 5

Xuan Min respondió con frialdad: "Sube por tu cuenta".

Xue Xian, "...".

Para un daye(1) como Xue Xian, era humillante trepar por todo el lugar, lo que por supuesto no haría incluso si lo golpearan hasta la muerte. Pero podía aceptar a regañadientes escalar usando la fuerza de sus brazos, al igual que lo hacía un mono. Y así, levantó la cabeza y tuvo en cuenta la altura del Calvo. Luego condescendió, estirando dos de sus garras de dragón para engancharse en la túnica de monje del Calvo.

La túnica de monje de Xuan Min tenía una textura extraña. No se parecía al cáñamo crudo ni al cáñamo cocido. No estaba finamente hecho y, sin embargo, era un poco suave. Se remojó hasta que se volvió blanco como la nieve, como si el polvo o la suciedad no pudieran mancharlo. En resumen, no era algo que usaría un monje ordinario.

Y ... tenía un olor que no podía identificar.

Como un bosque de pinos recién cubierto de nieve.

El peso del hombre de papel era realmente ligero. En dos o tres movimientos, Xue Xian había subido directamente desde el área de la cintura de Xuan Min hasta su cuello.

Originalmente, habría llegado al hombro si hubiera continuado por el cuello y se hubiera levantado. Incluso podría contarse como un atajo. Pero Xue Xian no quería. Se acostó junto al cuello de Xuan Min, miró ambos hombros y levantó la cabeza.

Podía ver la barbilla de Xuan Min desde su extraño punto de vista que no habría sido visible si hubiera continuado escalando.

Xue Xian tomó un breve descanso y luego se levantó violentamente, trepando por su barbilla y abofeteando desde el puente de su nariz. Tomando prestada la fuerza de las pestañas de Xuan Min, se dejó caer sobre su hombro desde un lado, actuando en serio lo que significaba el idioma "en la nariz y luego en la cara"(2).

Xuan Min, "..."

Para tener un temperamento tan intrépido, definitivamente no podría haber sido un pequeño espíritu demoníaco. Pero la energía en el cuerpo original de Xue Xian todavía era débil y, por lo tanto, Xuan Min no había podido determinar el origen de este vil engendro.

Hablando de cuerpos originales ...

Xuan Min echó una mirada al hombre de papel, que ahora estaba sentado en su hombro, y preguntó con voz profunda: "Le dijiste a ese erudito fantasma errante que tu vida no había terminado".

Xue Xian ajustó su postura y después de elegir una posición cómoda, se sentó perezosamente y dijo: "Eso es correcto. Por eso no es correcto que me atrapes".

Xuan Min no respondió a su oración, sino que volvió a preguntar: "¿Dónde está tu cuerpo original entonces?".

Siempre hubo palos de madera en el mundo que eran excelentes con las palabras, que escogían deliberadamente tus puntos doloridos para golpearlos, mencionando la olla que no hierve(3).

Jiang Shining era un palo de madera y también lo era este calvo.

¿Dónde estaba su cuerpo original?.

Incluso el propio Xue Xian no lo sabía.

Recordando ese día en la playa del condado de Huameng en la provincia de Guangdong, después de que lo despojaron de sus huesos, la lluvia cayó con fuerza y las olas rompieron. La marejada de las olas lo arrastró al mar y perdió el conocimiento por la agonía. Cuando finalmente recuperó un poco de conciencia, descubrió que su espíritu se había separado de su cuerpo.

Sin el apoyo de su espíritu, un cuerpo tan enorme no podría mantener su apariencia original. Por lo tanto, como antes, se había encogido hasta convertirse en un orbe dorado.