Capitulo 193

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NARRADOR: Dea Hawkeye

- Los encontramos - anunciaron con un tono alegre el grupo de búsqueda del sector que esta a las afueras de la ciudad - Estaban a unos kilómetros de llegar a un pueblo vecino - informa uno de los del grupo. 

Derek y Kathy se encontraban acostados sobre camillas en la enfermería del Infierno, al parecer estos vampiros no son tan deficientes como yo lo pensaba. Camino hacia las camillas con una gran sonrisa en mi cara, los dos estaban inconscientes, considerando la mejilla roja y el relieve de unos dedos en la mejilla de Kathy y la enorme mancha de sangre en la camisa de Derek supongo que debieron usar la fuerza bruta.

No podía creer que en menos de veinticuatro horas todo lo que estuve planificando por casi 1200 años este apunto de cumplirlo, mi propósito, mi venganza ya estaba lista y al fin sentía que algo me salía bien. - Todo esto es por ti, Alexander - susurro mientras observo con detalle a mis dos milagros.

Era una verdadera lastima que el primogénito de Yesid sea también de una alimentadora, pero en estos momentos es lo de menos podía sentir los latidos fuertes del bebé que estaba dentro de Kathy, podía sentir su sangre correr por sus venas y no me faltaban las ganas de sentirlo en mis brazos cuando nazca y me deshaga finalmente de todos los alimentadores y vampiros sanguíneos. 

Mientras pasaba mi mirada por la figura de Derek algo capto rápidamente mi atención. Por favor que no sea lo que estoy pensando. Mi piel se heló al instante en que vi algo de su cuello, tragué saliva mientras caminaba hacia él con paso fuertes y apretaba los puños para tratar de contenerme de no lanzarme sobre esos ineptos sin antes confirmar lo que mi mente maquinaba. Pose mi mano izquierda encima de su cabeza y luego moví su cabeza cuidadosamente mientras mis ojos se abrían como platos al ver a enorme mordida que había en su cuello.

- ¿Quién demonios lo hizo? - dije clavando mis ojos a los miserables vampiros. En el momento en que capte que uno de ellos se estaba preparando para huir le tome la delantera llegando más rápido que él a la puerta con mi super velocidad - ¿Fuiste tú? - sentía como mis poros expulsaban fría de mi alrededor y mis colmillos surgían sin ningún problema, el vampiro comenzó a retroceder varios pasos mientras que yo daba más pasos para que no aumentara nuestra distancia.

- Dea - fue lo primero que dijo su asquerosa boca con los colmillos afuera, en el momento que quedo acorralado contra la pared me lanzo un chillido. Como si eso me fuera asustar.

- Te dije que los trajeras en buen estado, nunca mencione que los podían usar como bocadillos.

- Dea te juro que yo no bebí de su sangre - comenzó a rogar el vampiro. 

- ¿Cómo que no bebiste de su sangre? 

- No toque su sangre lo juro - dijo poniendo sus manos como un escudo. Inútil.

Lo tome con un solo movimiento de la camisa y acerque su maldita cara a la mía para así ver sus ojos directamente - ¿Entonces que significa la mordida? - grite furiosa mientras él cerraba los ojos con fuerza.

- E-e-es-escuche que que que querías transanguis - tartamudeo como respuesta.

- Acabaste de cavar tu tumba - dije para luego enterrar mi mano justo en la zona del corazón, dos segundos después él ya se encontraba el suelo sin vida - Si nadie más desea morir hoy les aconsejaría que busquen a Martin o capturen a cualquier brujo para remediar lo que ese imbécil hizo, si Derek se llega a morir a causa de la sustancia de transformación o se convierte en un transangui les asegurare que no solo habrá masacre de alimentadores y vampiros sanguíneos - dije tomando una toalla que había en uno de los muebles de este lugar, me limpie con fuerza y brusquedad los dedos que estaban embarrados de esa sangre traicionera para luego irme de la habitación. Necesito hacer una última cosa antes de estar en primera fila para observar mi triunfo.

Alimentadora [#1]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora