Capitulo 119

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NARRADOR: Andy Mawson

Hace unas horas me había despertado y para mi sorpresa tenía demasiadas vendas alrededor del torso y la pierna. Cuando desperté me encontraba en un catre pegado a un pared de concreto, tenía una colcha mediana y no tenía camisa, me intente parar pero las pulsadas de dolor eran profundas.

En el momento en que mi vista dejo de ser borrosa me encontré con Daniela que estaba en el otro lado de la habitación al igual que yo en un catre y una colcha. Pero ella aún seguía dormida, mientras la observaba me di cuenta que tenía una mejilla más colorada que la otra.

Después de un gran momento observándola sonó un estruendo proveniente de la puerta, creí que iban abrir la puerta, pero solo abrieron la parte inferior de la puerta empujando hacia adentro de la habitación una bolsa de sangre y una bolsa de papel voluminosa. Devolví mi mirada hacia Daniela, quién por el estruendo ya se encontraba sentada en la cama mirando las cosas en el piso.

- ¿Estás bien? - dijo parándose de la cama.

- Creo que si - dije aún si poderme mover - ¿Te ayudo a sentarte?

No me quedo más que asentir, ella se acerco a mi y me tomó del brazo con delicadeza y con la otra mano me tomo de la cintura para jalar mi cuerpo a la pared. Con un gran esfuerzo de los dos logramos que me sentara. Estando bastante cerca de ella note que si mejilla estaba más que colorada, tenía un ligero color morada casi imposible de notar y estaba hinchado.

- ¿Qué te paso en la mejilla? - pregunté intentando tocarla, pero en el mínimo contacto ella se alejó.

- Dea me golpeo para que me pudiera quitar el celular - dijo semi sentándose junto a mi. Bueno si eso era posible por la estreches del catre.

- ¿Dea? - varios recuerdos pasaron por mi mente - ¿Qué paso con ella? ¿Por qué ella no esta aquí? ¿Por qué te hizo ella eso? - eran demasiadas preguntas.

- Dea nos engaño, solo quería ganar nuestra confianza y cuando caíste casi desfalleciendo ella revelo sus verdaderas intenciones.

Quedé impacto, no pudo creer que una persona que me estaba salvando la vida ahora revele que solo eramos marionetas que podía manejar a su favor.

- ¿Estás segura de eso?

- Andy ¿Crees que yo por chiste me golpearía la mejilla? - dijo molesta.

No dije nada, no quería meter más la pata.

- ¿Eso es para nosotros? - dijo señalando la bolsa de sangre y la bolsa de papel voluminosa.

Me encogí de hombros. Ella camino hacia las cosas y sin vacilación las levanto, camino nuevamente hacia mi lado y me dio con delicadeza la bolsa de sangre. Con solo sentirla en la mano ya se me estaba haciendo agua la boca, ella abrió la bolsa de papel y saco una bolsa térmica con dos sándwich, saco una botella de agua y había una nota también.

"En dos horas volverán a casa. Si alguien se entera de mis verdaderas intenciones o de quién soy no tendré piedad de ustedes.

- Dea Hawkeye"

No dijimos nada al respecto y solo comenzamos a comer. Ella devoraba con demasiado ferocidad sus sándwich mientras que yo tomaba lentamente tomaba pequeños sorbos.

- Daniela ¿Me podrías dar un poco de tu sándwich? - dije algo apenado.

- Compraté el tuyo - dijo dándole un mordisco más.

- Por favor - y así me encontraba ahora rogando por un pequeño mordisco de sándwich.

- ¿Para qué quieres si tienes toda una bolsa de sangre? - dijo mirando la bolsa que apenas había tomado casi el cuarto de ella.

Alimentadora [#1]Where stories live. Discover now