Capitulo 95

8.7K 744 9
                                    

NARRADOR: Kathy West

Un eclipse lunar, es un fenómeno natural en donde se alinean el sol, la Tierra y la luna. Esto provocando que la Tierra obstaculice el paso de luz hacia la luna, creando un cono de sombra de la Tierra hacia la Luna haciendo que esta se oscurezca. Genial. Creo que esto es todo en lo que he pensado en las últimas doce horas.

- Señorita West - escucho mi apellido a lo lejos y siento que alguien o algo no me deja llegar hasta esa voz - Señorita West - un poco más alto - ¡SEÑORITA WEST! - lo dijo con un ruido repentido provocado por un choque, eso me hizo levantarme rápidamente de donde sea que esta, mi corazón estaba cada vez más acelerado al ver la cara de la persona que me estaba intentado despertar. El profesor Thompson.

- No estaba dormida - dije inmediatamente sin pensarlo siquiera.

De pronto escuche a toda la clase reírse.

- Se nota - dijo el profesor acercándose a el tablero - como se que es una buena alumna y esta al cien por ciento en mi clase quiero que me diga ¿Cuál es la época en donde el hombre es el centro de todo?

Rayos.

Negué con la cabeza mientras bajaba la mirada - No lo sé.

- Me lo imaginaba. - como lo odio - ¿Alguien lo sabe?

Y como siempre el chico brillante de la clase, Zander contesto.

Estoy demasiado cansada para soportar una clase más, no puede dormir anoche por estar pensando en la conversación de ayer y para colmo llegué tarde esta mañana. Ahora me encuentro luchando porque mis ojos no se cierren a mitad de la clase, aunque estoy alegre de que Yesid hoy hubiera venido al colegio, pero esta extraño con Andy, no han hablado en todo el día, a menos que se hubieran puesto a charlar mientras estaba en mi siesta que no creo. El único momento que los vi mirarse fue cuando el salón estaba hablando del reciente robo del hospital, es una primicia y la desaparición de una chica de último año, creo que se llama Cris Jones.

Cuando por fin salimos de la torturosa clase me encamine a mi casillero aún con la mirada baja, no es que este avergonzada por dormir en clase (no es la primera vez) sino fue porque no pude contestar. 

- Hermanita ¿no dormiste anoche? - dijo Derek recostándose en los casilleros del lado.

- ¿Tu si pudiste? - dije metiendo mis libros.

- ¿Y por qué no?

- No sé, tal vez porque quieren destruir nuestras categorías y.... ah cierto mi novio tiene sentenciada la muerte, no olvidemos que nos quiere matar alguien desde hace un milenio... - dije enumerando todo lo que me tiene preocupada.

- Pueda que tengas razón, pero para mí que ese vampirucho de cuarta no es. - dijo Derek acomodándose la maleta.

- ¿Y por qué no? No crees que son demasiadas coincidencias - dije cerrando mi casillero.

- Puede, pero piénsalo de esta manera cuantos chicos en el mundo tienen diecisiete años, tienen ojos verdes, son más o menos rubios, son feos y nacieron siendo humanos. 

- Primero, Yesid no es feo y segundo, dime ¿Cuantos de ellos tienen en la misma ciudad la creación de un batallón?

Él solo suspiro fuerte y con la voz más normal dijo - Kathy, te estas preocupando demasiado ¿no lo crees? nuestra vida es normal de la manera que somos diferentes a los humanos, pero no somos especiales para vivenciar una guerra sobre si sobrevivimos o no.

- Pero yo solo digo que si Yesid llega a ser.... 

Derek en ese momento me da un gran abrazo interrumpiéndome.

- Suéltame que no he terminado - dije separándome de Derek.

- Hola Yesid - dijo Derek saludando con la mano.

- Hola - dijo Yesid con un tono desconfiado.

- Ustedes de seguro tiene mucho de que hablar, me tengo que ir. - dijo Derek yéndose.

Me quede viéndolo hasta que desapareció y luego devolví mi vista a Yesid, él gracia al cielo ya no tiene los colmillos afuera. Funciono el hielo después de todo.

- Hola.

- ¿Quiero decirte algo? - dijo tomándome de la mano y jalándome.

- ¿A dónde me llevas? - dije caminando un poco más rápido para seguirle el paso.

- Creo que tu estas adormilada y yo estoy un poco ansioso - dijo con un tono divertido.

Cuando me soltó me di cuenta que estábamos en medio de la cancha de fútbol, él solo tiro sus cosas hacia un lado y cogió un balón que coincidencialmente esta ahí.

- ¿Sabes jugar? - dijo pasando el balón de un pie a otro.

- No lo sé, con Derek jugaba a quitarle el balón cuando era más pequeña.

- Es divertido - dijo pasándome el balón, el cual quise parar, pero se me fue - con un poco que practica y sabrás jugar de maravilla.

- Que bueno que aprendo rápido - dije acomodándome el jean y yendo por el balón.

Lo patee y salí corriendo detrás del balón en dirección a la cancha. Antes de llegar a la portería note una sonrisa en la cara de Yesid, mande un pie hacia atrás para que tomara impulso para meter un "gol", cuando el balón toco la maya comencé a gritar - KATHY, KATHY, UHH... él público aclama su nombre, goool... ganamos... Ehh! - Yesid se ríe y se acerca a mí tomando el balón.

- Creo que ese será tu único momento de gloria - dijo poniendo el balón sobre el césped.

- ¡Ah, sí! 

Él comenzó a correr detrás del balón mientras yo luchaba para quitarle el balón sin caerme y sin dejar de correr. Para ser una porrista no tengo tan buen físico, él acelero el paso y mando el balón a la cancha.

- Yesid-1 - dijo muy alegre.

- Kathy-1 - dije a la defensiva.

                                                         .....................................................

- ¿Sabes que vas perdiendo, cierto? - me dijo Yesid con una gran sonrisa, una gota de sudor se deslizo por su frente, creo que es la primera.

- Cállate - dije empujando el balón, estoy cansada de tanto correr.

- Que humor, eres una mala perdedora - dijo acercándose.

- Dice él que me esta tratando de distraer.

- ¿Quién dijo eso? - dijo fingiendo estar ofendido.

Le di una patada fuerte que alcanzo a llegar a golpear levemente la maya. En ese momento me voltee muy alegre y mire a Yesid que tenía las manos en la cadera con una gran sonrisa, en ese momento me lancé sobre él y como estaba distraído nos caímos al suelo.

- Yesid-21 Kathy-3 - dijo riéndose.

- Tramposo - dije mirando sus ojos verdes hermosos.

- ¿Yo no soy tramposo? 

No estoy segura como saque valentía, pero me acerque a él conteniendo mi respiración y le robe un beso de los labios, él se quedo quieto, no dijo nada. Cuando me separe de él note su sonrisa.

- ¿Por qué estás tan alegre? - dije quitándome de encima.

- No lo sé - dijo sentándose - creo que me animo demasiado cuando estoy contigo.

- Que bueno.

Él se me acerco y me beso suavemente, cuando se separo me dijo - Gracias por quererme - en ese momento sentí como ardían mis mejillas.



Alimentadora [#1]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora