Alimentadora [#1]

Capitulo 74

NARRADOR: Kathy West

Inspecciono otra vez mi armario desde el inicio, nada de lo que hay dentro me gusta o le saco una excusa para no usarlo. Cuando me doy cuenta que solo me faltan cinco minutos para irme me pongo a regañadientes lo primero que mis manos pueden coger. Unos shorts de jean con medias veladas negras, un esqueleto blanco y encima una camisa suelta de cuadros, me dejo el pelo suelto y bajo las escaleras lo más veloz que puedo apuesto que Derek debe estar que me mata.

En el momento que entro a la cocina me doy cuenta que Derek no estaba, me siento silenciosamente en la mesa.

- Buenos días - dijo mi mamá al darse cuenta que ya estaba en la mesa.

- Hola - dije mientras ella me servía el desayuno.

Constantemente miro la entrada de la cocina pero Derek no aparece, al terminar mi desayuno espero unos minutos más y cansada de esperar doy un suspiro y digo - Voy a buscar a Derek.

- Derek ya se fue, pensé que ya lo sabías - dijo.

- ¿Qué? - dije bruscamente - él nunca se va sin mi. NUNCA.

- Cariño creo que esta molesto.... recuerda que aunque nadie lo quiera recordar el tiene diferentes padres y él quiere cumplir con lo que pueda... Derek piensa que puede estar defraudando a su familia... creo que es mejor dejarlo que lo piense y lo digiera - dijo con un tono triste, aveces pienso que mi mamá es más mamá de Derek que la misma.

- Ya me tengo que ir.- dije colgándome la maleta en un hombro.

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Las horas se estaban pasando eternamente, en algunos momentos me pesaba la cabeza y mis ojos literalmente se me cerraban solos. Cuando acabo la clase de Literatura el profesor de la siguiente clase nos dejo tiempo para nuestro proyecto de parejas. Para mi desgracia y suerte me toca trabajar sola ya que Zac no vino al colegio por lo de su tobillo, se cotillea que tuvo una torcedura severa pero no lo sabremos hasta que llegue. Por suerte es viernes.

Mientras busco el tema del proyecto alguien ocupa el lugar de mi lado pero no miro quién es porque estoy tan concentrada en lo que estoy haciendo que no me tomo la molestia de ver.

- Hola.- apenas escucho esa voz decido que esto no tiene importancia si no esta el descerebrado de Zac.

- Hola Yesid.- dije cerrando el cuaderno.

- ¿Oye creo que debemos hablar? - dijo el después de un suspiro.

- Estoy totalmente de acuerdo... pero primero ¿por qué la gorra? - dije tomando la parte delantera de la gorra.

- Larga historia solo diré que hoy mi cabello esta un desastre - dijo con una sonrisa.

- Creo que te queda mejor así - dije mandando la parte delantera hacia atrás.

- ¿Eso crees?

Yo solo asentí. Antes que pudiera hablar nuevamente hubo un silencio incómodo entre los dos que estaba considerando seriamente en volver a mi proyecto - Y ¿De qué quieres hablar? 

- Primero que todo - lucía algo nervioso - ¿Te gusta Cedric? - dijo casi en voz baja.

- Ah mmm... no puedo negar que es atractivo a su manera...- dije mientras notaba una pequeña señal de desanimo de parte de él ¿Eso es buena señal? - pero no lo conozco bien y a mí ya me gusta alguien.

- Ah ¿En serio? - dijo sorprendido - Y puedo saber quién es.

Mentalmente estaba gritando "tú" pero lo único que pude decir - Es un secreto - no quiero destruir lo que sea que tengamos por sentimientos no correspondidos.

- Es una pena.- dijo en voz muy baja, casi para el solo.

- ¿Qué dijiste? - dije dándole una sonrisa amistosa.

- Que me hubiera gustado saber para ayudarte... bueno - dijo rascándose la nuca - hay algo que quiero decirte pero creo que no es el lugar, ni el momento y si no sale nada como yo espero creo que tampoco el ambiente.

¿Qué quiso decir con eso?

- Ah...- dije asintiendo - te parece en la cafetería.

- No puedo.- dijo poniendo mala cara - tengo que hablar con Erika sobre algunas cosas y estoy castigado así que si estás esta noche en la reunión creo que podremos hablar.

No me puede hacer esto ya me planto la curiosidad, no me puede dejar así.

- Créeme no faltare ahora - dije con una gran sonrisa.

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Después de que termine de hablar con Yesid hice una gran parte del proyecto ahora solo espero que le agrade. En fin ahora estoy al frente de un plato arroz con carne en la cafetería con varios pensamientos en la mente que me llevaban a otro mundo mientras jugueteo con el tenedor la comida.

Pero apenas vi entrar a Derek entrar a la cafetería di un gran bocada a mi comida y salí corriendo detrás de él. Él no lucía muy bien de lo que siempre luce, una cara como si lo hubiera arrollado diez camiones y su postura no es como la de siempre.

- Derek - dije casi llegando.

Él se voltea - ¿Qué quieres? - dijo en voz baja.

- Solo quería preguntarte si ¿tienes hambre? no has consumido desde ayer.

- Gracias pero no tengo hambre ahora. -dijo volviendo a su camino.

- Derek ¿Qué te pasa? - dije algo molesta.

- No me pasa nada, ¿por qué debería pasarme algo a mí? a la super estrella del equipo, al chico más codiciado. - dijo con una sonrisa fingida y un tono molesto.

- Porque primero no eres el chico más codiciado tu ya sabes mejor que nadie quién es - debo admitirlo me gusta molestar a Derek - y en segundo lugar tu nunca rechazas una mordida.

- Kathy ya te dije que no pasa nada.- dijo caminando hasta su mesa.

- ¿En serio? - dije caminando hasta su mesa y sentándome a su lado - porque no parece. Anda dile a tu dulce hermana que pasa - dije dándole un puño leve en el brazo.

- No quiero romper otra de las pocas tradiciones que tiene mi familia y sinceramente estoy enamorada de una chica que jamás sera mía porque estoy atrapado con mi sexy novia y tal vez ella perdió el interés en mí... y sabes que es lo que más me molesta de todo - dijo casi gritando - que todos esperan algo de mí... quiero decir, que esperan de mí, soy el último del linaje Lauski pero déjame decirte que no quiero esa responsabilidad.

- Derek - dije esperando hasta que terminara - tu eres lo que quieras ser y déjame decirte que si tu eres la decepción del linaje Lauski quiero decir que yo soy la oveja negra de la familia West - dije mientras se me formaba una sonrisa - no me has visto soy un desastre siendo una alimentadora - y por fin le provoque una sonrisa a Derek - y todo por tu culpa- bromeé.

- Me gustaría sentirme parte de algo.

- Pues déjame decirte hermanito que aunque eres un Lauski de sangre de lazos amorosos eres todo un West.

- ¿En serio lo crees? - dijo mirándome - quiero decir nuestros padres siempre se están decepcionando de mí porque pierdo materias y no soy el hijo perfecto.

- No deberías sentirte así sabiendo que tu competencia en muchísimo mejor que tu.- solté una risa que hizo que Derek riera.

- Cállate.- dijo empujándome levemente la cabeza.

- Pues déjame decir Derek West que es todo un placer que seas mi hermano y que si no quieres congelar tu edad ahora te entiendo, yo tampoco lo quiero y creo que podremos afrontarlo todo.

- ¿Derek West? - dijo levantando una ceja.

- Si, aunque no te hubieras querido cambiar el nombre cuando pudiste sabes que eres un Derek West.

- Me gusta.- dijo mientras yo le daba un brazo.

Estos momentos son los que no se olvidan y son los más preciosos para guardar en tu corazón y más cuando Derek es el hermano mayor que siempre deseé tener antes de su llegada.