Alimentadora [#1]

Capitulo 98

NARRADOR: Derek Lauski

Este día iba de mal en peor, otra vez comencé mal en Historia y para rematar en Andy me quiere quitar el puesto de capitán, ni crea que puede quitármelo. No sé como, pero sorprendentemente Andy esta a unos segundos a mejor mi tiempo y eso no puede ser, trabaje muy duro para hacerlo.

- ¿Qué piensas que haces? - dije al estar casi a la misma altura que él.

- No tengo ánimo para estar escuchando tus ridículas demandas de que deberías ser el más popular, el más reconocido y todo eso. - dijo muy irritado.

- Entonces si no las quieres oír, no me provoques. - dije furioso.

- ¿De qué hablas? ¿Qué? la rabia y la envidia no te deja pensar claro, Derekcito - y ya saco boleto.

- Pero ¿Qué te pasa? - dije empujándolo.

Después que cayera al suelo me pare a su lado esperando que se levantara.

- Derekcito, no te pongas celoso. - dijo Andy levantándose.

- Deja.De.Llamarme.Derekcito. 

- Deja de molestarme - dijo Andy mientras todos se nos hacia alrededor formando un círculo - Ya sé porque no me dejas en paz, sabes en el fondo que soy mejor que tu.

- ¿Tu? No me hagas reír - dije mirándolo muy detenidamente.

- Mr. Inseguridad no soy yo quien estoy encima tuyo mirando que haces o dejas de hacer.

- Yo no hago eso. - por dios parezco un niño pequeño regañado.

- Si claro, lo que tu digas - dijo intentando salir del círculo de personas.

- Eres un imbécil que solo logra que me enoje. Mawson yo sé que escondes algo.

- Como todas las personas - dijo recogiendo sus cosas que estaban al lado de la portería - al igual que tu escondes que estas muy avergonzado por no ser el chico que podría tener la aceptación de su verdadera familia.- lo dijo casi gritando.

En ese momento no dije nada, fue un golpe demasiado bajo y lo que más me molesta es que no quería que nadie se enterara. 

- Te has pasado tres pueblos - dijo Yesid agarrándolo del brazo.

- Si no quiere meterse conmigo entonces que no me moleste. No me interesa para nada tener el puesto de capitán. - dijo safándose del agarre de Yesid.

No pude evitarlo simplemente salí corriendo como un chico patético de la cancha. Escuche muchos llamados hacia mí, pero no me importo solo me fui. Creo que hasta el entrenador me grito de que no me fuera. 

Comencé a correr por los pasillos, de ellos empece a subir escaleras hasta llegar a un salón grande, a juzgar por los lienzos, pinceles, pinturas, una grabadora y demás elementos de dibujo deduje que era un salón de dibujo en el cual nunca había entrado antes. 

Sin darme cuenta ya me encontraba estrellando todo lo que se me cruzaba en el paso con las paredes o el piso mientras varias lágrimas salían y mis pensamientos viajaban por todos mis recuerdos, eso de alguna manera me fastidiaba y no solo eso me daban ganas de romper todo, de hacer daño con tal de no seguir pensando en eso. 

Luego de destrozar más de la mitad del salón me deje caer contra la pared, tenía la respiración acelerada, sudor por toda mi frente y cabello, lágrimas por todas mis mejillas y un sentimiento indescriptible que solo quisiera sacar para que me dejara de molestar.

Después de unos cuantos minutos escuche como la puerta se abría y extrañamente no sentí miedo por lo que me podrían decir o hacer cuando vean todo el desastre que he ello, solo escondí mi cabeza entre mis piernas.