Alimentadora [#1]

Capitulo 16

NARRADOR: Kathy West

El domingo y el lunes pasaron como un rayo y ni siquiera los pude disfrutar por estar lavando los platos y pisos, una cosa que había que reconocer era que cuando no estas en el colegio el tiempo suele ser corto y pasar como un flash de cámara. Estos dos días Derek y yo sudamos la gota gorda, pues mamá no mentía con nuestro castigo, no pudimos ninguno de los dos dar un paso fuera de la casa y estuvimos muy entretenidos con los quehaceres de esta mugrosa casa. Mientras me dedicaba a barrer, trapear, limpiar el polvo y organizar, Derek estuvo lavando el coche de papá, organizar la cochera y arreglar el patio trasero.

Mañana ya teníamos que volver otra vez a clases, no había vuelto hablado con Andy de su problemita desde el viernes. Me encontraba ansiosa esperando el informe de Dayana dándome todos los detalles lo que sucedió ayer en la llegada de los nuevos estudiantes, tenía mucha curiosidad por saber como eran mis nuevos compañeros. Era un alivio que hoy al fin se acababa la suspensión, pues no aguantaba un día más haciendo aseo en mi casa, aunque suene bastante raro quería volver al Instituto.

Debo admitir que me divertí en los momentos en que encontraba a Derek con cara de  preocupación por Historia, era un hecho que iba a reprobar. Otra vez. Al parecer si reprobaba este semestre iba a ir directo a la escuela de verano, ya que no tenía muchos créditos que lo salvarán y la cuestión es que nadie quería asistir a escuela de verano. Mamá cuando lo notó demasiado preocupado, le dijo que no se angustiara tanto, que se calmara o si le daría algo. Eso era una de las cosas que más admiraba de mamá, ella siempre actuaba con Derek  como si en verdad fue su madre, era una realidad, mamá amo a Derek desde la primera noche se quedo con nosotros. Algunas veces eso me hacía sentir celosa de alguna manera, su relación era perfecta, aunque mi relación con ella no era mala, pero había algo que en esa relación en especial que me hacía envidiarla.

Me estiro hacia atrás bostezando un par de veces, estaba muy cansada y sentía que mi cerebro iba a estallar en cualquier momento, la mitad del día me dedique hacer tareas y la otra mitad hacer los deberes de la casa que aún me faltaban. En todo el día Derek no se sintió en la casa, aunque siempre lo revisaba para verificar que estuviera haciendo sus deberes y no me estuviera haciendo trampa, la única vez que hablamos en todo el día fue sobre su alimentación y nada más.

Terminando de alistar mis cosas para mañana, me aventure a ir a la habitación de Derek en la búsqueda de mi cuaderno de matemáticas. De repente el ring tong de mi celular empezó a sonar como loco.

— ¿Hola?— conteste quedándome parada a unos centímetros de la habitación de Derek.

— Hola Kathyla — era Andy.

— Andrew — sabía perfectamente que así no era si nombre, pero me molestaba demasiado que me digan Kathyla— ¿como te a ido? 

— Ignorando que me acabas de llamar Andrew, creo estoy... bien, supongo — algo en su voz hacía que sonara inseguro.

— ¿Por qué supones? — recosté mi espalda en la pared más cercana.

— Las malas noticias nunca faltan — respondió. Apuesto toda la colección de manillas que había encogido los hombros — Encontré algo que me puede ayudar, pero realmente no me gusta lo que dice.

— ¿Y  qué encontraste? —  pregunte cruzándome inconscientemente de brazos, aún no estaba segura si era una buena o mala noticia, se podría decir que tenía un poco de miedo  y curiosidad por saber lo que había descubierto mi amigo de su problema.

—  Todo se resume a una palabra. Transangui. — hizo una pausa antes de continuar —  Es como una especie de transición, en donde mi organismo se debate entre ser alimentador o ser vampiro verdadero, pero también entre la vida y la muerte.— ¿eso es bueno o malo?