Capitulo 62

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NARRADOR: Yesid Evans

Una suave y tibia brisa me rodeo el torso mientras mi respiración se calmaba, no sentía miedo, temor, nervios, ira, enfado, enojo... sed. 

Cuando abro los ojos despacio no distingo exactamente las figuras hasta que la imagen esta más nítida y veo claramente que no estoy en la calle, estoy.... ¿en mi habitación? Parpadeo varias veces y me fijo que en verdad si estoy en mi habitación y no solo eso estoy metido en la cama entre las sabanas.

Me levanta en un segundo y me doy cuenta que mi cuerpo esta totalmente bañado en sudor, mientras trato de hacer memoria de como es que llegue hasta la cama de mi habitación me paro en frente de un espejo dándome cuenta que no tengo ropa excepto mi ropa interior. 

Doy pasos hacia atrás analizando nuevamente lo que hice ¿hoy?

- No sabía que ya te habías despertado... pero mírate estas cubierto en sudor, ¿no estarás enfermo? - dijo sorprendiéndome mi mamá que estaba parada en la puerta.

- ¿Qué hora es? - dije con un tono casi moribundo.

- ¿Estás bien Yesid? - dijo esperando una respuesta, la verdad es que no sabía si estaba bien o mal porque no recuerdo nada de lo que paso, pero como siempre finjo y asiento con la cabeza. Luego ella mira un reloj que tiene en la mano izquierda - Un cuarto para las diez de la noche.

Apenas escuche la hora sentí como si me fuera a desmayar.

- ¿Seguro no pasa nada? Te pusiste demasiado pálido ¿Qué pasa? - dijo mi mamá muy alerta a como había reaccionado, se acerco a mí a grandes zancadas.

- Si - dije inconscientemente - Mamá una pregunta ¿A qué horas llegue a casa?

- No lo recuerdas - dijo frunciendo el ceño. Yo solo negué con la cabeza - No exactamente a que horas pero recuerdo que llegaste antes de que se acabara el horario escolar y me dijiste que no te sentías muy bien.

"¿Por qué no me acuerdo?"

- Mamá y ¿Daniela está enojada conmigo?

- Al principio si pero cuando llego y te encontró dormido se le calmo el enojo. ¿Me vas a decir que es lo que pasa, hijo? - dijo preocupada pero también con dulzura.

- Cuando llegue ¿Qué actitud tenía?

- ¿Cómo que qué actitud tenías?

- No lo sé enojado, triste, alegre, misterioso.... no lo sé ¿cómo me viste?

- Estabas temblando cuando llegaste y casi llorando, tu me dijiste que estabas enfermo... ¿Luego no lo recuerdas? Subiste a tu habitación y cuando yo te fui a buscar tu ya estabas abajo las cobijas.

"Por Dios ¿Qué fue lo que me paso?" me dije para mí mismo mientras ponía una mano en mi frente.

- Yesid estás muy raro. Dime ¿Qué es lo que te sucede?- dijo pasándome las manos por el rostro.

- Nada.- dije con un tono ausente.

- ¿Nada? Nadie se pone hacer preguntas de como llego porque no le pasa nada.

- Mamá te lo juro no me pasa nada... Solo que no recuerdo lo que me paso cuando llegue.- dije mirándola como si fuera un cachorro perdido en las tinieblas.

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Estoy nervioso porque aún sigo sin descubrir nada sobre lo que me paso ayer, como sea aunque tenga este dilema entre mis manos aún tengo que seguir fingiendo que soy un chico normal y que nada a pasado.

Lo último que recuerdo fue el horrible encuentro con ese vampiro que me encontré por la calle. Casi no pude dormir así que me dedique a contactar al vampiro que me proporciona las bolsas de sangre, tuve que comprar varias bolsas si no quiero almorzarme al escuela.

Hoy tuve que meter en la mochila dos bolsas de sangre y me bebí la mitad de una como desayuno ya casi no sentía ansiedad pero aún seguía teniendo problemas con mis "poderes". Cuando salí de la ducha me asome a la habitación de Dany para saber como estaba ya que aún sigo sin disculparme.

En el momento en que me asome ella estaba cantando una canción de Taylor Swift usando el cepillo como micrófono, antes que ella me notara me aleje de su habitación conteniendo la risa. Cuando entro a mi habitación diviso toda mi ropa hoy me pondría una camisa de cuadritos verdes y negros con mangas que se recogen, unos pantalones negros y unas zapatillas negras. 

Mientras me peinaba me decidí por los lentes de contacto, hoy si tengo que ir a las practicas de fútbol. 

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Habíamos llegado Dany y yo casi tarde por unos dos minutos y nos cerraban las puertas en la cara. Cuando estaba caminando hacia mi casillero note que Erika estaba allí con el pie sano y tratando de ligar con un chico de último año, yo solo sonreí mientras sacaba mis cosas.

- ¿Cómo debo interpretar esa sonrisa? - dijo la voz de Kathy detrás de mí.

- De ninguna forma, solo estoy feliz de ver a Erika sana de su pie.- dije sacando algunos libros del casillero.

- ¿Solo por eso? - no te la voz de Kathy algo desanimada de como sonaba antes.

- Hoy voy a las practicas- dije cambiando de tema.

- ¿En serio? ¿Y no tienes miedo de que te salgas de control todavía?

- No lo sé pero quiero al menos fingir ser un chico normal.

- Lastima que el vampirucho verdadero no lo puede ser.- dijo Derek apareciendo de la nada.

- No lo molestes. - dijo Kathy seria.

- Me da igual lo que quiera ser este desubicado solo vine a decirte que quiero mi ración que no alcanzaste darme esta mañana en casa y me la prometiste dármela aquí.

- Cierto ya decía ¿por qué me sentía enérgica y con mucha sangre?

Derek la fulmino con la mirada.

- Vamos - dijo Kathy levantando las manos como signo de rendición.

- Vamos - dijo Derek encaminándose en la dirección hacia los baños.

Cuando ella ya se iba a ir me dijo - Hagas lo que hagas recuerda que yo te apoyo - luego se ruborizo un poco - y también Andy.

Yo asiento - Gracias.

- Por cierto hoy estas muy guapo. - dijo desapareciendo en el gentido estudiantil.

Cunado volví mi concentración a mi casillero y termine de alistar todos mis útiles la puerta se cerro fuertemente porque Erika la empujo con la mano, en el momento que voltee la mirada hacia ella Erika tenía una sonrisa de oreja a oreja y sus ojos brillaba.

- Hola Yesid.- dijo finalmente.

- Hola... ¡Vaya! ya se te curo el pie.

- Si no le paso nada era una pequeña torcedura.- dijo mientras movía en círculos el pie.

- ¡Que bien! - dije preparándome para irme.

- Oye - me dijo tomándome del brazo - Será que podemos hablar en el almuerzo tú sabes porque no compartimos salón.

- Si claro.- dije guiñándole el ojo.

- Entonces te espero, no me dejes plantada.- dijo.

Alimentadora [#1]Where stories live. Discover now