Alimentadora [#1]

Capitulo 101

NARRADOR: Andy Mawson

Debo admitir que me tense un poco al ver que la botella señalo a Daniela, por un momento creí que ella no saldría. Pero gracias al cielo el juego había terminado y todos ya se estaban levantando del suelo para irse, por mi parte yo me quede sentado en una esquina callado como si fuera un perrito regañado. Lo único que pasaba por mi mente era todo lo que paso en esta última semana e inconscientemente pase mis dedos por mi costado del tórax en donde se encontraba la gaza.

- Oye ¿No piensas salir? - dijo Daniela parada en frente mío y como era de esperarse una gran sonrisa.

Al estar parada tuve que levantar mi mirada para unirla a la suya.

- Si - dije - solo estoy esperado.

- ¿Esperando? - dijo mirando hacia la puerta y luego volvió la mirada hacia mí - ¿Qué esperas?

- Ah... - me quede sin palabras - no estoy muy seguro ahora.

- Entonces - dije con un poco de vacilación, lo pude notar porque estaba jugueteando con sus manos - ¿Te puedo acompañar? - aún estaba parada, pero su mirada se desvió un poco hacia el espacio que estaba a mi lado desocupado.

- No, ya me voy - dije parándome del suelo, una pequeña pulsada de dolor me recorrió todo el torso.

- Ah... - creo que ella también esta nerviosa - ¿Te parece si salimos juntos? - yo levante una ceja - me refiero a salir del colegio.

Asentí inconscientemente. Ella tomo sus cosas y me paso las mías, mientras caminábamos por los pasillos ella sin previo aviso se apego demasiado a mí y sus brazos se enredaron en mío. Mi pulso se acelero y juro que me puse algo nervioso.

Caminamos en silencio por los pasillos, baje mi mirada para no demostrarle que estaba realmente nervioso, poco a poco mis pensamientos fueron inundándome y llevándome mentalmente a otro lugar. Sin darme cuenta ya estábamos parados en la puerta principal mirándonos el uno al otro sin decir nada. 

Puede notar que aún no se acaba la tarde y tenía la oportunidad de salir corriendo a encontrarme con el alimentador que me debe demasiadas explicaciones. En mi cabeza comencé a fabricar una buena excusa para irme solo.

- Andy - dijo mirando hacia otros lados y pude notar que cerro los puños y sus piernas estaban temblando, eso me causo una sonrisa inconsciente - ¿Quieres caminar conmigo?

Si quiero, pero no puedo. Tuve que pensar muy bien mi respuesta era salir a caminar con la chica que me tiene un poco tonto o salir a buscar un completamente desconocido en busca de información para encontrar a la infeliz que me mordió dos veces. "Andy piensa" me dije esperando una respuesta mágica.

- Me gustaría - dije asintiendo.

Rápidamente a ella se le dibujo una sonrisa y me tomo de la mano para empezar a caminar. Las calles comenzaron a pasar y mis pensamientos estaban volando en el aire, pero extrañamente la mayoría viajaban al recuerdo cuando ella me beso y muy pocos en mi verdadero problema.

- ¿A dónde vamos? - dije mirando hacia las casas que habían en los lados. Ninguna se me hacía reconocida.

- No estoy muy segura - lo dijo como demasiada naturaleza - ¿Qué te parece un paseo sin rumbo? 

- No lo sé. Peligroso. - dije fingiendo una sonrisa.

- Andy ¡Por favor, si! va hacer una buena historia para contar. ¿Si? - no pude luchar con esos pucheros me que hacía.

- Está bien, descubramos que nos depara el destino. - dije asintiendo varias veces.

Ella me dio un beso en la mejilla y seguimos caminando sin rumbo. Que peligro. Estoy un poco nervioso, pero también estoy ansioso ante su contacto de su mano con la mía, un hormigueo recorre por todo mi brazo y mi corazón late un poco más rápido de lo normal. Seguimos hablando de cosas triviales, como los exámenes, como le pareció el juego y como le parecía el colegio hasta este momento, también me contó que tiene una nueva rutina de porristas.