Valentina Brescia Wunder regresa al país que la vió nacer sin saber que la magia empezaría a partir de aquél momento. ¿Qué misterios le depara la vida?
[Simón Arrechavaleta x OC!]
Basado en la segunda temporada de Casi Ángeles.
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NARRADOR OMNISCIENTE.
Nicolás entró al cuarto de los varones y negó muy horrorizado al ver el desorden en la habitación. A Simón, Thiago, Tacho y Rama se les salió una risa divertida mientras que Nico se arrodillaba. Luego comenzó a levantar medias y demás prendas.
—¿Qué es esto? Por Dios, ¿qué es esto?— lanzó la prenda, Tacho la atrapó —Medias... calzoncillos... miren esto— se levantó, con un bóxer en la mano, negando —Mire- Thiago, por Dios, mirá esto, hey. No, esto va directo a la basura.
Los cuatro chicos rieron.
—¡Bueno!— Nicolás aplaudió —A ver, a ver, ¿cómo es esto? Me voy un día, un par de días, ¿y ya dejan todo tirado? ¡Cómo si fuera, no sé!
Rama soltó una risa —Pará, ¿un día? ¡Te fuiste un montón de tiempo, Nico!
—¡Sí!— Tacho le dió la razón.
—Bueno, sí, igual no hay tiempo, es lo mismo.
Los chicos no entendieron a qué se refería.
—Escuchame, una sola pregunta sobre Eudamón.
Casi todos habían asumido que había estado ahí y por ello no podía venir.
Nicolás miró a Tacho —¿Sí?
—¿Las minas están buenas?
—No, te morís, no lo podés creer, no sabés lo que es... Aparte, la diferencia de las minas de acá, con todas las de allá, es que-
Se detuvo al darse cuenta de lo que decía.
—¡No, no, no, seriedad, por Dios!
Rama rió —Sí, Tacho, seriedad.
—Seriedad— repitió Nico y miró a Tacho —¿Usted está comprometido con la gitana y me viene aquí a preguntar de las minas?
—Todo el tiempo...— Rama hizo señas, con ambas manos.
—¡Sí, eso, todo el tiempo!— Nico exclamó —¡Eso! Gracias, ocho, gracias, ocho— le dió la mano —Sí, todo el tiempo así, abrochado. ¿Ya se olvidó de su amigo que lo ayudó a conquistarla?
—Ya está, ya está— Tacho levantó las manos.
—¿Y qué es eso de rocanrolear con la seis? Perdón pero es cualquiera.
—No, no, no, pará, Thiago hizo cualquiera— Rama habló —¡Se comprometió!
—Ah, no, ocho, venga acá, ocho, venga acá.
—Vaya ocho, vaya, ocho— Tacho lo empujó.
—Serio— Nico jaló a Rama —¡Póngase rápidos los audífonos!
