HOY: EL HOMBRE DE LAS MIL CARAS

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Después de darle las buenas noches a Simón, fui en busca de las chicas y encontré a Jazmín y Vale justo entrando en la sala donde se encontraban Nico con Malvina charlando

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Después de darle las buenas noches a Simón, fui en busca de las chicas y encontré a Jazmín y Vale justo entrando en la sala donde se encontraban Nico con Malvina charlando.

—Nico— lo llamó Jazmín.

Me acerqué —Ey.

—Hola, ¿cómo estás?

Nico se me acercó y me abrazó fuerte. Se separó de mí y comenzó a analizar mi rostro. A veces era una persona muy paternal.

—Bien— respondí entre risas.

—¿Estás bien?— miró a las chicas —¿Está bien?

—Sí, sí, sí— respondió Valeria.

Jazmín asintió —Sí, Nico, tranqui.

—Fue como una puntada nada más— expliqué.

—¿Me la están cuidando, seguro?— les preguntó.

Volví a soltar otra risa —Sí, son las mejores.

—Bueno, no quiero tener que encontrarme con tus papás en el hospital— comentó —Otra vez.

Negué —No, yo tampoco.

—¿Necesitás algo?— me preguntó.

—Vinimos a tomar un té— respondió Vale.

—Dale, las acompaño— respondió él.

—¿Y por qué no brindamos champán de paso?— le preguntó Malvina —Digo, porque hay mucho para celebrar, ¡porque cayó la mala de Franka!

Jazmín, Valeria y yo solo la miramos. ¿Franka?

Nico se llevó a Malvina para evitar que ella hable y yo me quedé con la curiosidad de cómo supieron y descubrieron a Franka porque hasta hace poco ella era una doctora que ayudaba a Nico y hasta supuse tenían algo. Todo era tan extraño por aquí.

Las chicas me trajeron una taza de té, y las tres nos sentamos en el sofá, frente al televisor para ver que había de bueno. Jazmín estaba cambiando de canal hasta encontrar algo interesante. Aún me sentía un poco mareada, pero el dolor había desaparecido.

—¿Saben que todavía estoy algo mareada?— dije.

—Bueno, sí, tranquilizate, tomá el té— sugirió Vale.

Jazmín se detuvo en un canal y las tres miramos el televisor con asombro.

—Ustedes es- pará, ¿ustedes están viendo lo mismo que yo?— nos preguntó Jazmín.

—Sí, sí, no no no— respondió Vale, riendo.

—¡Es él!— exclamé, señalando el televisor.

Midnights ✨ || Casi ÁngelesWhere stories live. Discover now