Valentina Brescia Wunder regresa al país que la vió nacer sin saber que la magia empezaría a partir de aquél momento. ¿Qué misterios le depara la vida?
[Simón Arrechavaleta x OC!]
Basado en la segunda temporada de Casi Ángeles.
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Cielo y Nico seguían sin responder, ambos se veían muy nerviosos y aquello hacía crecer mi ansiedad y preocupación cada vez un poco más. ¿Qué ocurría? ¿Por qué el misterio? No entendía, pero parecía ser serio e importante.
Thiago y yo seguíamos mirándolos, esperando una respuesta de su parte. Ellos no decían nada, solo se dedicaban a mirarnos. ¿Por qué no decían nada?
—Respondan— Thiago ordenó, su tono de voz más alto que antes —¿De qué verdad hablan?
Ellos volvieron a intercambiar otra mirada.
—¡Dale, hablen!
Fruncí mi ceño —¿Qué nos están ocultando?
Finalmente, Cielo suspiró y dió un paso adelante.
—Chicos... necesitamos hablar con ustedes de algo muy importante— la seriedad en su voz era notoria —Es algo que... que sabemos desde-
Nico la interrumpió —Desde hace un tiempo atrás.
Bien, definitivamente era algo serio.
—No le creí a Franka cuando me lo contó, pero-
—¿Franka?— interrumpí.
—No-no entiendo, Nico— Thiago murmuró.
¿Qué tiene que ver esa mujer en todo esto?
—Franka me... confesó algo hace un tiempo atrás y yo no le creí porque pensé que era parte de su plan para hacernos daño— pausó —No le creí, pero tuve que sacarme de dudas y lo confirmé hace poco.
—Con ayuda de su tía— añadió Cielo.
Me sentí aún más confundida. ¿Confirmar qué? Ya no entendía nada.
—No estoy entendiendo— respondió Thiago.
El silencio reinó por unos segundos mientras Cielo intercambiaba otra mirada con Nico. Comenzaba a desesperarme cada vez un poco más.
—Chicos, esto que les vamos a decir es complicado, pero tienen derecho a saberlo porque es su verdad.
—¡Bueno, hablen ya!— exclamó Thiago con mucho menos paciencia que yo —Dale.
En lugar de respondernos, Nico retrocedió un poco para abrir uno de los cajones de su escritorio y sacó de este lo que parecía ser un sobre. Se lo dió a Cielo con un movimiento y ella lo pegó a su pecho.
—La verdad está aquí. Su verdad, chicos.
Estiró su brazo con el sobre en la mano y lo recibió Thiago con una mirada llena de confusión.
