HOY: PADRE E HIJO

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Con Simón dejamos el lugar ya que, después de esa gran lección que nos dejó Caridad a todos, todos se pusieron extraños y el ambiente cambió

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Con Simón dejamos el lugar ya que, después de esa gran lección que nos dejó Caridad a todos, todos se pusieron extraños y el ambiente cambió. Bueno, yo busqué a Caridad antes para preguntarles si quería irse con nosotros, pero Nacho estaba hablando con ella, así que decidí dejarlos solos y no intervenir en sus temas de pareja. Después de todo, yo aún creía, estaba convencida de que ella se sabía defender, de prueba estaba lo que había hecho hoy.

—¿Vos creés que Nacho y Caridad se arreglen?

Miré a Simón y asentí —Sí. Nacho puede que no se comporte como el mejor novio siempre, pero... soy consciente de que ha cambiado por Caridad. Ella lo hace mejor persona.

—Sí, con eso tenés razón. Nacho no es el mismo, no sé qué le hizo Caridad, pero sea lo que sea funciona muy bien.

Me reí —Amor le llaman.

—Igual, nada se compara a lo que yo siento por vos.

Inevitablemente, sonreí. Simón besó mis nudillos y yo me paré en puntillas para dejar un beso dulce en su mejilla.

—Te amo, payasito.

Simón soltó una pequeña risa —Te amo.

Continuamos caminando, él nunca soltó mi mano.

—¿Estás lista para la presentación de hoy?

Fruncí mi ceño —¿Presentación?

—Sí, mi amor, hoy tenemos que ir al programa, ¿te olvidaste del concurso?— sonrió divertido.

Me reí —Lo había olvidado por completo.

—¿Ya eligieron su canción?

El programa de hoy estaba dedicado a los covers, y aún no habíamos elegido nuestra canción, pero era cosa de hablarlo con los chicos y nada más. Supuse que no sería difícil. Yo ya tenía un par de ideas.

—No, aún no elegimos— respondí —¿Ustedes?

—No, tampoco.

—¿Te imagina que hagamos el mismo tema?— dije para luego soltar una risa —Se arma una guerra.

Simón solo rió. Abrí mi boca para añadir algo, pero el sonido de mi celular me interrumpió. Lo saqué y vi que se trataba de Jazmín, así que respondí.

—Hola, Jaz.

—Hola, Valen— pausó —Eh, ¿estás ocupada?

Se le escuchaba bastante preocupada.

—¿Qué pasó?— pregunté casi enseguida.

La rubia suspiró —Es Mar. No sé, llegó mal y... no sé, con las chicas estamos preocupadas.

—¿Podés venir, gata?— esa era Valeria.

Miré a Simón. No quería dejarlo solo, pero Mar me necesitaba ahora y sabía que él lo entendería.

Midnights ✨ || Casi ÁngelesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora